Con ese título, uno pensaría que nadie te explicó que la ropa sucia no lava: eres tu quien debe lavar la ropa sucia.
Y aplicando esto a la noticia, diría que quien se une a iniciativas políticas para beneficiarse, que se pagan con dinero público (dícese de nuestro dinero, mal administrado) y en momentos tan duros como los que estamos, quizá se merecen que no les paguen por su trabajo.
La pena es que "los de siempre", los más golfos, si que cobraron...