Imagina que conduces en Gran Bretaña. De momento, ya vas "acojonao" porque, aparte de conducir al revés que el resto del mundo, sabes que los ingleses están como cabras, fuera y dentro de un coche, y además la mitad de ellos sigue una estricta dieta de cerveza todo el día...
Vas tranquilamente pensando en el five o’clock tea y, de pronto, ves esta señal para la cual tus 200 talegos de autoescuela no te han preparado...
Te sujetas los machos y reduces por lo que pueda pasar...
Tras unas cuantas yardas más llegas a esto:
La rotonda mágica!
Por lo visto, hay 3 ó 4 como ésta en Gran Bretaña. La de la imagen está en Swindon, entre Londres y Cardiff, cerca de Southampton.
¡¡¡P'habernos matao!!!