De vergüenza ajena, no solamente que saquen así los juegos (que solamente podría entenderse, y tampoco, con el tercero), sino encima los precios por los que lo sacan.
Este tipo de acciones por parte de las compañías tienen que tener una respuesta por parte de los usuarios. Deberían llevarse un batacazo monumental por algo así. Pero si ahora la gente encima los compra, el mensaje que estás dando es que cualquier cosa es permisible. Y tristemente, en Switch hay ya un buen número de movimientos cuestionables que se convierten en un fenómeno de ventas. Esto no es más que llevar el límite un poquito más al extremo.