SGAE quiere dar un paso más allá en la búsqueda de un control absoluto de internet y la dominación mundial, con una nueva y lógica maniobra que pondrá los pelos de punta al mismísimo Ozzy Osbourne: prohibir la compresión de archivos.
Con la compresión de archivos se está facilitando que películas y discos ocupen menos espacio, y con ello que se tarden menos tiempo en transferir de un ordenador a otro, por lo que es una tecnología creada con fines delictivos que claramente fomenta la piratería. El primer paso será denunciar a Ron Dwight, creador de Winrar, ya que es una herramienta muy utilizada y evidentementemente creada para la compresión de grandes archivos, entre los que se encuentran, por supuesto, películas españolas y discos de Ramoncín, de lo más solicitado actualmente en internet, oiga.
En estimaciones del tesorero de la SGAE, Winrar se lo han descargado y utilizado más de 500 millones de personas, y como cada una pudo haber descomprimido 3 o 4 películas españolas, eso hace que les deban de 2 mil millones de euros. Se anuncia que el siguiente paso, será la prohibición de Winzip, ya que como dice la actual ministra de cultura, para enviar cuatro emails y navegar, no se necesitan grandes velocidades, y mucho menos compresión. Es más, ni siquiera sabe lo que es la compresión, razón de más para que no se necesite.