La SGAE en mision imposible:Infilitracion

Juan Romero Hinojosa, gerente de «La Doma» Catering: «La SGAE aporta un vídeo pirata para defender los derechos de la propiedad intelectual»


La Sociedad General de Autores y Editores (SGAE) acaba de demandar a la empresa que gestiona por impago de los derechos de autor de las músicas que, presuntamente, se reproducen en las celebraciones nupciales. Además de un informe detectivesco, la SGAE aporta, como prueba, un vídeo grabado en una boda sin permiso de los novios ni de la empresa que entiende hubo atropello. Concretamente violación de la intimidad.

-¿Es muy aventurado suponer que los únicos no invitados a la boda eran los cámaras de la SGAE?

-Además de la indignación de los novios ellos jamás invitaron a su boda a nadie que no fueran familiares o amigos.

-¿Debo entender entonces que nunca se identificaron para pasar a la boda ni hacer su trabajo?

-Nunca. Ni ante la empresa ni ante los novios.

-Posiblemente, para los cámaras y la SGAE, la grabación fue redonda. ¿También legal?

-Absolutamente negativo. Tan ilegal como violar los derechos a la intimidad de los novios y el acceso a un local de celebraciones privadas.

-¿En qué consistió, concretamente, el trabajo de aquellos cámaras durante la boda?

-Según se observa en la cinta, grabaron la fase de barra libre con la actuación de la orquesta a las tres de la mañana aprovechando el relajo natural de esa hora. En esas imágenes aparecen, sin permiso alguno, los invitados y familiares de una boda que, ciertamente, es un acto privado.

-Permítame la licencia: ¿se confirma que el/los citados cámaras no extremaron su celo y no investigaron qué clase de música sonaba en la alcoba de los recién casados?

-(Risas) Espero y deseo que no fuese así, aunque a estas alturas del curso me lo espero todo...

-¿Cómo se dio usted cuenta de que aquellos señores no eran invitados y si cámaras de la SGAE?

-No nos dimos cuenta. Nos enteramos cuando llega la demanda de la SGAE apoyada con un vídeo de la boda que los investigadores que la SGAE contrata para realizar el informe aseguran no haber filmado.

-¿Quiénes son, entonces, los autores de esa grabación?

-No tenemos ni idea.

-No deja de ser irónico que trabajando para la SGAE ese vídeo no tenga autores...

-Le puedo decir que la carátula del vídeo aportado tiene el logo de la SGAE pero parece ser pirata. La SGAE aporta un vídeo pirata para defender la propiedad intelectual.

-¿Es la primera vez que le ocurre un caso como este?

-Sí.

-¿Su profesionalidad, que tiene que ser garante de un acto tan privado como una boda, se siente lesionada por intromisiones como estas?

-Evidentemente. No solo mi profesionalidad, sino la empresa a la que se le hace un daño evidente. Igualmente estamos muy preocupados por la opinión de nuestros clientes. A partir de ahora habrá que pedirle la bendición a la SGAE antes de casarse con música.

-¿Se le han quejado sus clientes?

-Están indignados y van a poner el asunto en manos de sus abogados.

-Ni usted ni yo somos abogados. Pero imagino que el de su empresa le habrá tipificado la clase de atrocidad cometida por estos cámaras...

-Evidentemente: violación del derecho fundamental a la intimidad recogido en nuestra Constitución.

-El caso es que iban buscando si el pinchadiscos o la orquesta difundía música registrada en la SGAE. ¿Cómo se puede combatir un derecho violando otro?

-Mire usted: un pinchadiscos cuesta entre 200 y 300 euros. La SGAE quiere 150 de media por celebración. Pero, ojo, habrá que pagar derechos de autor cuando se reproduzcan obras de autores protegidos. Pero no de músicos cuyo derechos estén liberados por haber muerto hace más de setenta años.

-¿Su empresa está dispuesta a enfrentarse en un caso como este a toda la poderosa maquinaria de poder e influencias de la SGAE?

-Claro que sí. La situación nos parece aberrante porque no solo se viola el derecho a la intimidad de nuestros clientes, sino que se graba sin permiso un acto privado.

-A partir de ahora qué clase de música está por poner en sus celebraciones: la marcha nupcial de Mendelson, las bodas de Fígaro o mejor no casarse porque la música está muy cara...

-Tal y como está la cosa lo mejor es casarse, comer y que cante el que mejor voz tenga.

http://sevilla.abc.es/sevilla/pg051114/prensa/noticias/Sevilla/Sevilla/200511/14/SEV-SEV-055.asp