Quiero hablaros de alguien con la que estuve hace un tiempo, la tristeza... Lo nuestro era algo estable, pasabamos los días juntos, y por la noche me dejaba al dormir, y me recogía al despertar. Al dormir, soñaba, y por eso me abandonaba, pero al despertar, mis sueños no se habían cumplido, y ella volvía a mi lado como la amante más fiel...
Dejé volár el tiempo y las lágrimas, al soplo de las frías mantas que cada noche me arropaban. Cada mañana, mi corazón y mi cama amanecían vacíos, y siempre ella, altiva y burlona, esperaba a los pies, para recordarme el duro compromiso que nos ataba.
Un alba tras otra al despertar de mi sueño, la realidad me negaba lo que en la noche acontecía, y la alianza entre tristeza y yo, se forjó a fuego vivo, condenándome como bellos grilletes, a vagar el tiempo despierto, hasta que se pusiese el sol, y viviese de nuevo.
Hasta que un día, discutimos, como todas las parejas lo hacen, hallando en mí un corage que nunca supe que tuviese, y dejando a un lado mis sueños, busqué la felicidad en las cosas de cáda día. Pequeños trocitos, como la toalla que dejo ahora junto al radiador, y que encuentro calentita al salir de la ducha, y sonrío y me acurruco, y eso le duele...
Y sonriendo llego al trabajo; y como sonrío la gente me habla; (lo que cambia la oficina cuando la ves con la cabeza alta... tiene, más luz); uno, te cuenta la batallita del fin de semana, el otro, el último chiste que le ha mandado "un amigo" por mail; (para tus adentros piensas: A ti, y a 40 más, este chico tiene que salir más amenudo). La sonrisa se torna en carcajada, porque el trabajo, no es tan duro como ayer. (y eso, le duele...)
Cuando llego a casa, allí me espera, enfadada como nunca le había visto. Había quedado con la gente de la oficina (entre ellos, el que tiene que salir mas), asi que me dí una ducha y "no fue tan duro cerrar el grifo", simplemente porque la toalla, estará calentita cuando salga...
Pues el tiempo ha pasado... la tristeza y yo lo dejamos (ya no me aguantaba). Mis sueños (no todos) siguen sin cumplirse, pero no me importa, porque por la noche sueño, y de día vivo. Hoy vuelvo a casa andando, porque estoy alegre, y porque llueve, y con la lluvia en mi cara solo me entristezco al pensar, que quien consigue todo lo que sueña, no tiene nada con qué soñar....
Bueno JAPosti, hace un tiempo hice este texto para animar a un amigo del foro, que cada paso que daba le resultaba duro. Quizá ahora te sirva a ti.