La semana pasada AMD dio a conocer
una grata noticia para los propietarios de uno de sus procesadores: la compañía estaba trabajando con Microsoft en una actualización de Windows 11 que potenciaría el rendimiento de los chips Ryzen de sobremesa basados en Zen 3, Zen 4 y Zen 5. En teoría la optimización tenía que llegar con la actualización 24H2, pero Microsoft ha estimado conveniente introducirla en forma de parche para la actual versión de Windows 11.
Ya disponible, la actualización KB5041587 introduce mejoras en el funcionamiento de la predicción de saltos, que es un factor con un impacto potencialmente notable a la hora de gestionar diversas tareas. Para instalarla solo hay que dirigirse a la Configuración de Windows 11 y buscar la última actualización del sistema, en caso de que no se haya instalado automáticamente.
Los primeros
benchmarks, según informa
The Verge, reflejan una mejora del 10% jugando en Full HD con un Ryzen 7700X, que no es un procesador precisamente nuevo (hablamos de un modelo de 2022) y algo parecido se aprecia con el Ryzen 9700X, bastante más necesitado dada (o a pesar de) su novedad.
Por ahora hay menos pruebas para constatar la mejora de rendimiento en los
procesadores basados en Zen 3, pero las que ya van apareciendo en YouTube también apuntan en una dirección positiva.
La actualización de AMD viene a ser casi necesaria después del accidentado
lanzamiento de la gama Zen 5. A los
problemas en el control de calidad, que retrasaron su desembarco, se han sumado unos análisis que lamentaban un rendimiento inicial por debajo de lo esperado. Con la actualización de hoy, esas últimas críticas deberían haber sido atajadas.
Las pruebas de Hardware Unboxed y KitGuruTech, realizadas forzando la actualización 24H2, reflejan mejoras muy perceptibles usando los nuevos procesadores basados en Zen 5, aquejados hasta ahora por un rendimiento algo pobre. Algunos juegos muestran un salto apreciable usando los ya vetustos procesadores Zen 3. Fuente: The Verge