Esperanza Aguirre: 'Los españoles que quieren dejar de serlo luchan contra la Fiesta de los toros'
La ex presidenta de la Comunidad de Madrid se convierte en la primera mujer en la Historia en pronunciar el Pregón Taurino de Sevilla: "2014 está siendo mi año más temerario".
Comenzó con el pasodoble Salga el toro. Y salió, en efecto, un morlaco astifino, avisado y boyante. Tal y como avanzó ELMUNDO.es, Esperanza Aguirre, presidenta del PP de Madrid, ofreció ayer el pregón taurino con el que se abre la temporada en Sevilla. Hizo una faena desplegando la muleta de la elocuencia, con verónicas de guiños irónicos y volapiés de humoradas de complicidad con un público entregado desde el primer momento.
Desde el principio atacó «a los malandrines que quieren acabar con la fiesta». Y definió a los antitaurinos como los peores «por ser antiespañoles, porque saben que los toros simbolizan la esencia del ser español y porque en su afán por acabar con España quieren prohibir los toros por decreto». Y con la muleta remató: «Los españoles que quieren dejar de serlo luchan contra la fiesta».
Esperanza Aguirre, invitada por la Real Maestranza de Caballería de Sevilla, llegó casi en volandas al teatro Lope de Vega, donde fue presentada por el expresidente de la Junta de Andalucía José Rodríguez de la Borbolla (PSOE) y junto al alcalde de Sevilla, Juan Ignacio Zoido (PP) además de otras autoridades. Con constantes alusiones a la unidad de España, que identificó con el alma de la fiesta taurina, Aguirre siguió con su faena de acoso y derribo: «Desde luego, los que ahora se oponen no tienen la altura intelectual de los antitaurinos de hace un siglo como Joaquín Costa, Azorín, Maeztu, Unamuno o Giner de los Ríos. Ahora los intelectuales están en el otro lado». Y citó como ejemplo a pregoneros que la habían precedido en el atril como Fernando Savater, Víctor Gómez Pin, Pedro Romero de Solís, Mario Vargas Llosa o Albert Boadella.
Durante todo su pregón jugó con el sarcasmo, la ironía y hasta la autocrítica: «Me doy miedo por mi temeridad. 2014 ha sido mi año más temerario», comentó dejando un elocuente silencio que provocó la sonrisa del público que entendió el guiño a su reciente incidente de tráfico en Madrid cuando fue multada y se dio a la fuga.
Miedo torero ante la Cámara de los Comunes
Aunque de inmediato dio un quiebro intencionado para referirse a su verdadera temeridad del año: su discurso para la British-Spanish Society en Westminster el pasado mes. «Confieso que cuando me dirigía a la Cámara de los Comunes sentí un miedo semejante al de los toreros cuando se visten con el traje de luces y van camino de la plaza de toros. Hay que ser una insensata para no haberme recuperado de ese paseíllo y enfrentarme ahora con la plaza que más respeto me provoca. Con Sevilla, la Roma del toreo», comentó llevándose el favor del público.
Esperanza Aguirre tenía ganas de mostrarse sin máscaras ni eufemismos. Declaró su orgullo taurino incluso con cierta prepotencia y defendió «los valores religiosos, taurinos y de amor a la patria que le transmitieron en su familia». Esperanza Aguirre sin trampa ni cartón.
Estaba a gusto en un terreno conocido, en una barrera llena de capotes amigos. Como el del ex presidente de la Junta de Andalucía José Rodríguez de la Borbolla que ella definió con intención «el que fue buen presidente de la Junta». Y agradeció sus palabras generosas y cordiales. «Una cordialidad que tanto se echa de menos entre políticos de distintos partidos. Bueno, y entre los del mismo partido...», añadió provocando otra vez carcajadas y aplausos en los 'tendidos' del teatro Lope de Vega.
No se enredó con el capote sino que fue alternando momentos para la anécdota y otros de confesiones íntimas. «El toreo es un misterio, una forma de entender la vida, un juego muy serio en el que se citan la vida y la muerte. Yo quiero hacer un canto al valor, porque nuestra sociedad no da valor al valor. Hay demasiados cobardes. Echamos de menos la valentía cívica», añadiendo a toda frase su grado de acidez, crítica y sarcasmo.
Su pregón fue un homenaje a su encaste taurino «a la sangre Aguirre que corre por mis venas» y también a la de Gil de Biedma que sonó como un romance de valentía. Recordó a su bisabuelo el farmacéutico Félix Borrell que en su botica de la Puerta del Sol reunía tertulia taurina y que escribió Antes y después del Guerra. Medio siglo de toreo. A su abuelo Aguirre que le llevó a la plaza un día que toreaba Antonio Ordóñez «y al que yo entregué la medalla de Bellas Artes cuando era ministra de Cultura siendo así la primera vez que un torero recibía esta distinción».
Y rescató las historias de sus tíos, grandes aficionados a la fiesta. «Mi tío Ignacio incluso llegó a torear y no sólo vaquillas en tentaderos», añadió emocionada con gran ovación y palmas del respetable. Esperanza Aguirre y Gil de Biedma hija y nieta de taurinos salió por la puerta grande del Lope de Vega entronizada como una tercera Esperanza de Sevilla detrás de la Macarena y la Esperanza de Triana.
yo no se si esta tía es tonta o se lo hace porque está mezclando velocidad de esa de tirar motos al suelo con tocino
pues muy bien, enhorabuena. 
![[ginyo]](/images/smilies/nuevos/guinyo_ani1.gif "guiñando")
