La vedette Rosita Amores cobra 726 euros de la 'caja fija' del Consell por cada bolo en...

* Los jueces advierten ya del descontrol en algunas de las 220 'cajas fijas' de la Generalitat
* El juez del 'caso Gürtel' alerta en su auto de que el método se ha pervertido
* La 'caja fija', prevista para pagos menores, esconde en ocasiones contratos fijos

La artista Rosita Amores en una imagen que formaba parte de una exposición del artista Luis Montolio.

El auto con el que el juez José Ceres ha cerrado la instrucción de la quinta pieza del caso Gürtel, en el que ha procesado a 21 ex altos cargos del Gobierno de Francisco Camps, incluye una seria advertencia del magistrado sobre el uso que en la Generalitat se ha hecho de la «caja fija», el instrumento administrativo con el que, en teoría, se realizan pagos diarios de pequeña cuantía para no bloquear el funcionamiento de la Generalitat.

Según fuentes consultadas por EL MUNDO, actualmente existen unas 220 cuentas de caja fija en los distintos departamentos de la Generalitat. Según cálculos de estas mismas fuentes, el gasto anual que se deriva a través de este mecanismo es de unos 40 millones de euros anuales que, en ocasiones, esconden pagos menores para beneficio personal, pago de traslados individuales y a veces la partición de determinados contratos menores que se abonan mensualmente, particularmente las asistencias técnicas y servicios que deberían publicitarse.

Un ejemplo indiscutible de cómo el mecanismo de pago por caja se ha pervertido hasta rozar la frontera de lo legal es, por ejemplo, la relación que una artista como Rosita Amores tiene con la Conselleria de Bienestar Social por animar en las residencias de ancianos.

EL MUNDO ha tenido acceso a las actas de arqueo de disposición de fondos de la caja fija 224, de la dirección general de Dependencia y Mayores de la Conselleria de Bienestar Social. Los documentos incluyen todos los pagos realizados por este departamento entre el 1 de abril y el 30 de agosto de 2014 a través de este mecanismo.

LOS DOCUMENTOS a los que ha tenido acceso EL MUNDO apuntan a que artistas como Rosita Amores mantienen una relación tan habitual con la Generalitat, que probablemente exigiría la firma de un contrato de servicios al que pudieran concurrir otras personas.

Las órdenes de pago en ese periodo ascienden a 51.407,49 euros e incluyen datos curiosos. Entre ellos, los 726 euros que la Conselleria de Bienestar Social paga a la conocida artista Rosita Amores por encargarse de la animación en distintos eventos.

En el citado periodo, Amores recibió al menos cuatro pagos por el mismo importe por actos en restaurantes de Carlet y Chelva. Los pagos se repiten también para Julia Goig, una compañera de bolos de la conocida vedette. En alguno de los casos, Amores recibe 726 euros en un pago y otros 150 en otro pago por el servicio del «equipo artístico».

La asignación a estas dos cantantes se repite, de manera que podría considerarse una relación fija, algo que exigiría un concurso público.

Rosita Amores - La Supervedette



'Dificultan el control'

Esta y otras prácticas se confirman en el escrito de Ceres, que alerta de que ese mecanismo legal se ha pervertido y se ha acabado utilizando para realizar pagos que «dificultan el ya de por sí deficitario control y fiscalización de la facturación y contratación» en asuntos que son menores para el Consell.

La pieza 5 de Gürtel se ha dedicado específicamente a la revisión de contratos de pequeña cuantía adjudicados por distintas consellerias a Orange Market sin que mediara concurso público o amañando el expediente para crear la «ficción» de que sí existió libre concurrencia de empresas.

"El 'caso Gürtel' ha destapado hasta tres maneras de evitar la fiscalización"

El juez detecta que, para burlar los mecanismos de fiscalización habituales, se utilizan distintos mecanismos. Por ejemplo, presentando al pago facturas «con intermitencia» a pesar de proceder de un mismo evento; la «constante» indicación de conceptos ambiguos en las facturas o el «uso indebido» del sistema de pago por caja fija.

El magistrado recuerda que este método de pago está destinado «a gastos de mero funcionamiento» y no para pago de eventos de elevada cuantía. Legalmente, esos pagos los autoriza un funcionario llamado «cuentandante» que no tiene la capacidad de cuestionar la decisión de pago tomada por un superior. La única manera de fiscalizar estos pagos, recuerda el magistrado instructor, es a través de los listados trimestrales o semestrales que tienen que presentarse desde la dirección o subdirección que controla la caja fija.

Este mecanismo es doblemente difícil de controlar porque esos listados tardan en presentarse a Intervención, «por lo que la aleatoriedad de los controles aún si cabe se relativiza más», dice el magistrado instructor. El control de las cajas fijas de la Generalitat ha constituido uno de los objetivos prioritarios de algunos diputados de la oposición durante los últimos tiempos. Y la filtración de algunos de los gastos cargados en Presidencia de la Generalitat provocó en su día la apertura de una investigación para tratar de cazar a un supuesto topo que se cerró finalmente sin haber conseguido la presa deseada.