Cuando el mercado de los teléfonos móviles comenzó a contraerse en todo el mundo en 2009, las buenas ventas en España nos convirtieron en el último bastión para los fabricantes de estos dispositivos. Pero el espejismo tan solo duró dos años, cuando en 2011 el mercado patrio comenzó a aquejar la crisis al igual que las naciones vecinas. Tras cuatro años de caída libre a las espaldas, según datos a los que ha tenido acceso
MovilZona, 2013 tampoco ofrecerá ninguna cifra positiva.
España cerrará el año que acaba sin llegar a los 14 millones de teléfonos móviles vendidos, un descenso interanual del 18,2% respecto a 2012, la mayor caída en cinco años. En 2010 se vendieron 22,3 millones de dispositivos, lo que representa un desplome del -43,3% desde el comienzo de la década hasta ahora.
Imagen: MovilZona
Para el año que viene, las consultoras y los fabricantes se pelean sobre el porvenir del mercado: Las primeras aseguran que los 13 millones de terminales podrían quedar muy lejos, mientras que los segundos prometen unos optimistas 15 millones. En cualquier caso, queda claro que pese a la gran penetración de la telefonía móvil en España la crisis empieza a hacer mella en el mercado.
Respecto al reparto del ecosistema de terminales móviles, el dato más destacable es el aumento de las ventas de teléfonos libres sin asociación a un operador. Este mercado supone ya un 24% de las ventas de móviles nuevos, cifra motivada por el fin de las subvenciones y la llegada de fabricantes chinos
low-cost.
Pese al meteórico ascenso de los libres, la mayor parte de la discreta cosecha de ventas de este año pertenece a las grandes compañías. Samsung se sitúa en cabeza de forma cómoda con un 46,1% de los terminales vendidos, seguida por Sony con un 15,2%, LG con 14,9% y Apple en cuarto lugar con un 6,5%. Huawei ya se ha colado en el
top 5 de marcas aportando un respetable 4,4% de las ventas.