La verdad sobre la "independencia" de México

Lo primero que me vino a la mente, es que esta fiesta poco tenía de mexicano, ¿quien demonios eran estos payasos que representaron un intento de Festival de las Rosas mezclado con el Cirque du Soleil?

Las representaciones abstractas de las culturas prehispánicas fueron lamentables, en algunos casos, vemos a chicas vestidas de princesitas aztecas que parecen salidas de algún gueto del Ajusco, de lo blancas que estaban las niñas (¿En serio, nunca han visto los gueto de los ricos y blancos en México?, Jo, jo, otra realidad, neta).

Para rematar, un concierto con Natalia la "Fourcade" y otra mujer de nombre Blanca o Bianca -una rubia- que rodeada por una orquesta de cuarenta músicos -cuya pinta daba la impresión de haber salido de Alemania-, aderezaba con la "música mexicanísima" de un concierto a violín por un alto hombre rubio de ojos azules -para que se de un quemón la indiada, del "mexicano" promedio que hay en el país de los nopales-.

Ya no es el desastre de una celebración de lo mexicano que celebra lo occidental de lo mexicano y transforma lo prehispánico en una interpretación subjetiva de esta visión, borrando de tajo la cultura mexicana de los colores y sabores de cinco siglos de sometimiento mental ante una cultura extranjera difícil de superar con el duopolio del clásico pasesito a la red.

Retomando las palabras del Movimiento Indígena Nacional.
"Sólo nos utilizan como sujetos de interés, como un adorno folclórico en sus festividades mediáticas".
Cierto es que celebran la cultura prehispánica cuando conviene, esa que hacen de menos cuando un extranjero les pregunta por su origen mexicano, la historia de México inicia con Hidalgo y la Virgen de Guadalupe, me decía una vez un panista guadalupano, que despreciaba profundamente al "indio" Juárez ya la cultura "pagana" Azteca.

Viva México ca... Nada de fiestas, ni pa' los frijoles hay
¿Que celebran los indígenas en México? ¿Que lograron los indígenas con la independencia, salvo poner en el poder a otros blancos?

Casi 500 mil indígenas y mestizos murieron en la guerra de "independencia" de 1810 y nada lograron, salvo seguir estancados por otros 100 años, hasta que la revolución de 1910 les exigiera 1 millón de vidas para poner a los más corruptos en el poder -llámese PRI- y ver apagada la vida de sus caudillos como el gran Zapata y Pancho Villa.

La verdadera historia, tras el cuento

Cuando el peninsular Agustín Iturbide (hijo de padres españoles) llegó al poder en 1822, no lo hizo gracias a su vocación y principios igualitarios y libertarios, sino porque se opuso a la constitución de Cadiz que lo veía como un peligro al modelo realista, pues otorgaba derechos al pueblo, por lo que decidió unirse a aquellos que combatió en un principio; los insurgentes.

No nos equivoquemos con Miguel Hidalgo y Costilla, su intención no era darle tierra y libertad a los tontos que decidieron unírsele, sino porque como criollo -hijo de españoles, pero nacido en México- deseaba los mismos derechos que los peninsulares -españoles de nacimiento-.

La conspiración tenía la intención de obtener trato igualitario entre españoles y su descendencia. Cuando Hidalgo inició su movimiento, lo hizo en oposición al dominio del conocido como "Pepe Botella", hermano de Napoleón, rey francés impuesto a España y luego de que el síndico Primo de Verdad (Criollo) y el virrey José de Iturrigaray (Peninsular), fueran arrestados en 1808, los cuales querían declarar la independencia con el vacío de poder en España hasta que "El deseado" (Fernando VII) regresara al poder, cosa que ocurrió en 1813.
"Viva Fernando VII" Viva la América y muera el mal gobierno" fue la frase de Hidalgo
Una independencia hecha para mantener en el poder a los que abusan del mismo.

Hoy nos rondan los gachupines

Sí, los gachupines, esos que nos dicen que no los discriminemos por el blanco de su piel, ni los culpemos porque ellos sí tienen éxito, esos que guardan para sí los mejores empleos, los mejor pagados, esos gachupines que se desviven por enriquecer a sus amos en el extranjero.

Igual que Don Santiago Creel Miranda, se casan entre blancos, son dueños y señores de los estados, esclavistas que viven en sus güetos del Ajusco, donde la raza de rubios, blancos y ojiazules se alejan de la realidad de nuestro país, "entrar al viejo mundo en el nuevo", donde los barrenderos, los electricistas, como pasa con los camarógrafos de Televisa, son mestizos y prietos, mientras su señores les ven con el desprecio fundado de su abolengo racial.

Si tienen algo que celebrar celebren chingao, pero no vengan a decir pendejadas de independencia, tierra o libertad, cuando el movimiento de independencia se dio para cambiar a un espurio por otro.

¡Viva México cabrones!, es una frase reservada para mi General Villa y nunca la dijo, ustedes pinches pelones vendidos, chupen pinole.