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* Soraya Sáenz de Santamaría ha insistido en rueda de prensa que Empleo había "detectado más de medio millón de infractores que cobraban indebidamente las prestaciones por desempleo"
* Según los datos de Empleo, en el primer semestre de 2013 solo 60.004 personas se encontraban en esta situación. Para llegar a la cifra manejada por Santamaría, en todo 2012 se tendría que haber pillado a 460.000 infractores
* En el Ministerio no encuentran la misma cifra, que se puede explicar o por sumar perceptores que no cometieron fraude o por expendientes abiertos que no se resolvieron con infracción
La lucha contra el fraude fiscal y laboral permite obtener 22.500 millones de euros
Esta no es la semana del Ejecutivo con las estadísticas. Después del lío de los salarios, en el que el vicepresidente Montoro habló de moderada subida de las remuneraciones cuando se está registrando una caída según todas las estadísticas, ahora la vicepresidenta económica saca pecho con unas cifras de falsos parados hinchadas adrede o por error.
En la rueda de prensa posterior al Consejo de Ministros, Soraya Sáenz de Santamaría se enredó en una espiral de cifras sobre los parados a los que se les había quitado la prestación por haber cometido fraude. En un primer momento, la vicepresidenta dice que se han abierto comprobaciones a 520.000 perceptores de prestaciones para ver si estaban cometiendo algún tipo de fraude en el último año y medio. Pero a lo largo de su intervención, Sáenz de Santamaría se ha ido encendiendo con la cifra y ha asegurado que "medio millón de personas cobran fraudulentamente la prestación por desempleo". Además, ha explicado que este fraude consiste en que estas personas "cobran prestación por desempleo y que sin embargo trabajan fraudulentamente y trabajan en B".
Los datos que ha anunciado la vicepresidenta están muy lejos de las estadísticas oficiales que proporciona el propio Ministerio de Empleo. En agosto, la ministra envió una "carta abierta" a los medios de comunicación para hacer este mismo balance de la lucha contra el fraude. Pero las cifras eran muy diferentes. Según publicaron en su página web, en el primer semestre del año se les retiró la prestación por desempleo "a 60.004 beneficiarios de la prestación por falta de disponibilidad para el empleo, incumplimiento de los requisitos de acceso y mantenimiento de la misma, frente a 52.269 en 2012". Así, en el segundo semestre de 2012 se le tendría que haber retirado la prestación a 408.000 personas para que cuadrarán las cuentas de la vicepresidenta.
Pero el equívoco va más alla. Según Empleo, se detectó "a 5.833 trabajadores que compatibilizaban indebidamente las prestaciones con el trabajo, o que las han obtenido fraudulentamente". Además, según el informe completo sobre lucha contra el fraude de 2012, solo 9.452 personas estuvieron en esta situación. Teniendo en cuenta que de media hay 2,7 millones de beneficiarios de prestaciones por desempleo, la proporción es casi anedótica y apenas un 3% de lo que ha dicho la vicepresidenta.
Fuentes del Ministerio de Empleo han intentado dar otra explicación a las cifras que ha dado la vicepresidenta pero que no encuentran en su base de datos. Así, desde Empleo dicen que se han debido de sumar también las suspensiones, es decir, la gente a la que se retira la prestación durante un mes.
En total, se les suspendió temporalmente la prestación a 123.000 beneficiarios en el primer semestre del año. Sumados a los 60.000 a los que se les quitó definitivamente la cifra da 183.000 por lo que en 2012 deberían haber sido 337.000 beneficiarios los que hubieran defraudado al sistema.
Sin embargo, Empleo no dio estos datos en agosto porque esto no se considera fraude. La mayor parte de estas personas olvidó renovar su demanda de desempleo a tiempo y se les suspendió el cobro durante un mes. Pero el error, como es lógico, no aparece en el plan de lucha contra el fraude.
En la referencia del Consejo de Ministros, que se publica con posterioridad a la rueda de prensa, se especifica que "la mayoría de estos perceptores -por los 520.000- han sido sancionados por el incumplimiento de requisitos tales como la ausencia de comunicación de rentas o de prestaciones, así como la no renovación de demanda". Es decir, faltas que no se consideran fraude. Además, se asegura que se hicieron 2,5 millones de "actuaciones de control". Una cifra ingente si se tiene en cuenta que la plantilla de inspectores de la Seguridad Social apenas está en 2.000 efectivos. Es decir, en este año y medio cada inspector habría hecho 120.000 controles.
Las desorbitadas cifras ofrecidas por la vicepresidenta hubieran obligado a una tarea hercúlea a los inspectores laborales si se tiene en cuenta que en un año y medio abrieron 334.214 inspecciones en materia de empleo. Es decir, que por cada expediente abierto habrían pillado a 1,5 parados defraudando.
Las cifras hablan por sí solas.
El anuncio de los resultados de plan de lucha contra el fraude (con un batiburrilo de cifras que ya se conocían con anterioridad) se enmarcan dentro del inminene anuncio que hará el Ejecutivo de que impondrá sanciones más fuertes a quienes rechacen una oferta de trabajo. Así, la vicepresidenta ha dicho que "se reforzarán las medidas y consecuencias" derivadas de la no aceptación de ofertas adecuadas de empleo por parte de los desempleados y del cobro indebido de prestaciones.
Horas antes, el presidente de la comunidad de Madrid, Ignacio González, aseguró que las personas desempleadas "que no quieran atender" ofertas de trabajo del servicio público de Empleo deberían tener algún tipo de sanción.
* En año y medio, se detectaron más de 500.000 'falsos' desempleados cobrando prestación. Las medidas contra el fraude fiscal y laboral han tenido un impacto de 22.500 millones de euros.
La vicepresidenta del Gobierno, Soraya Sánez de Santamaría, y la ministra de Sanidad, Ana Mato, antes del comienzo de la rueda de prensa tras el Consejo de Ministros.
El Gobierno ha anunciado este viernes que "reforzará" las medidas y sanciones contra aquellos desempleados que rechacen las ofertas de empleo y contra aquellos "falsos" parados que están cobrando prestaciones indebidamente. La vicepresidenta, en la rueda de prensa posterior al Consejo de Ministros, ha adelantado que el Ministerio de Empleo presentará en 2014 una nueva ley de infracciones y sanciones en el orden social (ley Lisos) para vigilar las actuaciones de los desempleados y endurecer las sanciones.
Soraya Sáenz de Santamaría explicó que, actualmente, un desempleado que rechace una oferta de trabajo comete una "infracción grave"; si lo hace por segunda vez, se le suspende la prestación durante tres meses, y si insiste en no aceptar la oferta una tercera vez, se le anula el cobro de la prestación.
La norma Lisos, además y según la portavoz del Ejecutivo, vendrá acompañada de una nueva ley que regule la inspección de trabajo y de la Seguridad Social, en la que ya trabaja el departamento de Fátima Báñez. La vicepresidenta ha informado de estas decisiones del Gobierno tras conocerse el resultado de la aplicación de las medidas contra el fraude fiscal y laboral, que ha arrojado un dato de 520.572 falsos parados que cobraban sus prestaciones al tiempo que recibían "en B" el dinero por realizar sus trabajos, según Sáenz de Santamaría. Descubrir este fraude ha supuesto un ahorro de 3.161 millones.
40.000 millones por la "ocurrencia"
El Gobierno ha presentado hoy también el informe sobre el resultado de sus medidas de lucha contra el fraude fiscal y laboral en año y medio (enero de 2012 a junio de 2013), las cuales, según la vicepresidenta, han tenido un impacto en las cuentas públicas de más de 22.500 millones de euros. De éstos, 16.500 millones corresponden al fraude fiscal y 6.152, a las irregularidades cometidas en materia de empleo y contra la Seguridad Social. El Ejecutivo, según señaló su número dos, se ha mostrado particularmente satisfecho, además, con la recaudación obtenida por el llamado ensanchamiento de las bases imponibles por la regularización fiscal, la polémica amnistía fiscal. El dinero aflorado con esta medida del Ejecutivo asciende a 40.000 millones de euros.
Mariano Rajoy dio luz verde a la amnistía fiscal en marzo de 2012 con la pretensión de recaudar 25.000 millones defraudados a Hacienda y de los que el Estado recibiría un 10%. El presidente del Gobierno volvía a contradecirse a sí mismo con esta decisión, que había tachado de "ocurrencia" en 2010 cuando el PSOE gobernante entonces se planteó hacerla, aunque nunca la llevó a cabo. Además, la amnistía fiscal o "declaración tributaria extraordinaria", en palabras de la vicepresidenta, y el control de los bienes en el extranjero han servido para identificar bienes y valores por importe de 87.700 millones declarados por 131.411 personas.
La portavoz del Ejecutivo ha informado también de las 700 operaciones que las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado han ejecutado contra el fraude fiscal y que se han salado con la imputación de 3.000 personas.
Rai_Seiyuu escribió:El Gobierno endurecerá las sanciones a los parados que rechacen ofertas de empleo.* En año y medio, se detectaron más de 500.000 'falsos' desempleados cobrando prestación. Las medidas contra el fraude fiscal y laboral han tenido un impacto de 22.500 millones de euros.
La vicepresidenta del Gobierno, Soraya Sánez de Santamaría, y la ministra de Sanidad, Ana Mato, antes del comienzo de la rueda de prensa tras el Consejo de Ministros.
El Gobierno ha anunciado este viernes que "reforzará" las medidas y sanciones contra aquellos desempleados que rechacen las ofertas de empleo y contra aquellos "falsos" parados que están cobrando prestaciones indebidamente. La vicepresidenta, en la rueda de prensa posterior al Consejo de Ministros, ha adelantado que el Ministerio de Empleo presentará en 2014 una nueva ley de infracciones y sanciones en el orden social (ley Lisos) para vigilar las actuaciones de los desempleados y endurecer las sanciones.
Soraya Sáenz de Santamaría explicó que, actualmente, un desempleado que rechace una oferta de trabajo comete una "infracción grave"; si lo hace por segunda vez, se le suspende la prestación durante tres meses, y si insiste en no aceptar la oferta una tercera vez, se le anula el cobro de la prestación.
La norma Lisos, además y según la portavoz del Ejecutivo, vendrá acompañada de una nueva ley que regule la inspección de trabajo y de la Seguridad Social, en la que ya trabaja el departamento de Fátima Báñez. La vicepresidenta ha informado de estas decisiones del Gobierno tras conocerse el resultado de la aplicación de las medidas contra el fraude fiscal y laboral, que ha arrojado un dato de 520.572 falsos parados que cobraban sus prestaciones al tiempo que recibían "en B" el dinero por realizar sus trabajos, según Sáenz de Santamaría. Descubrir este fraude ha supuesto un ahorro de 3.161 millones.
40.000 millones por la "ocurrencia"
El Gobierno ha presentado hoy también el informe sobre el resultado de sus medidas de lucha contra el fraude fiscal y laboral en año y medio (enero de 2012 a junio de 2013), las cuales, según la vicepresidenta, han tenido un impacto en las cuentas públicas de más de 22.500 millones de euros. De éstos, 16.500 millones corresponden al fraude fiscal y 6.152, a las irregularidades cometidas en materia de empleo y contra la Seguridad Social. El Ejecutivo, según señaló su número dos, se ha mostrado particularmente satisfecho, además, con la recaudación obtenida por el llamado ensanchamiento de las bases imponibles por la regularización fiscal, la polémica amnistía fiscal. El dinero aflorado con esta medida del Ejecutivo asciende a 40.000 millones de euros.
Mariano Rajoy dio luz verde a la amnistía fiscal en marzo de 2012 con la pretensión de recaudar 25.000 millones defraudados a Hacienda y de los que el Estado recibiría un 10%. El presidente del Gobierno volvía a contradecirse a sí mismo con esta decisión, que había tachado de "ocurrencia" en 2010 cuando el PSOE gobernante entonces se planteó hacerla, aunque nunca la llevó a cabo. Además, la amnistía fiscal o "declaración tributaria extraordinaria", en palabras de la vicepresidenta, y el control de los bienes en el extranjero han servido para identificar bienes y valores por importe de 87.700 millones declarados por 131.411 personas.
La portavoz del Ejecutivo ha informado también de las 700 operaciones que las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado han ejecutado contra el fraude fiscal y que se han salado con la imputación de 3.000 personas.
Rai_Seiyuu escribió:Matan dos pajaros de un tiro: precarizan mas el trabajo y se ahorran las subvenciones.
minmaster escribió:Rai_Seiyuu escribió:Matan dos pajaros de un tiro: precarizan mas el trabajo y se ahorran las subvenciones.
Y mantienen su nivel de vida... no se os olvide que a todo esto pagamos muchísimos más impuestos que hace 10 años con menos derechos. ¿Dónde va nuestro dinero entonces? A sus bolsillos y el de sus amigos.
Soraya Sáenz de Santamaría expuso los datos de fraude fiscal y laboral, con un dato sorprendente y rotundo, confirmado por el Ministerio de Empleo: las más de dos millones y medio de actuaciones de control que se han realizado entre enero de 2012 y junio de 2013 han dado como resultado la sanción a 520.572 perceptores de prestaciones por desempleo.
Santamaría defendió que eran infracciones por fraude, incluso llegó a relacionarlo con personas que cobraban la prestación y trabajaban en B, algo que creó confusión y que tuvo que ser rápidamente aclarado desde el Gobierno: de las 520.572 sanciones, 159.793 han sido retiradas de la prestación por infracciones muy graves, mientras que 360.779 han sido suspensiones del cobro de prestación, por causas administrativas o leves.
En todo caso, el Gobierno deja claro que en todos los casos se trata de fraude, en mayor o menor medida, al entender el fraude como lo que no se ajusta a la norma y a la ley. Así, las infracciones son acciones u omisiones contrarias a las disposiciones que regulan la protección por desempleo, según explicaron fuentes de Moncloa.
Pero el PSOE encontró rápidamente un camino para ponerse del lado de los parados en su conjunto, como si hubieran sido víctimas de un ataque por parte del Gobierno.
1. tr. Privar a alguien, con abuso de su confianza o con infidelidad a las obligaciones propias, de lo que le toca de derecho