De Europa Press:
La Wii puede ayudar con el Parkinson
EP. 15.06.2009 - 11.30 h
La consola de videojuegos Wii puede ayudar a tratar los síntomas de la enfermedad de Parkinson, incluida la depresión, según un investigador del Medical College of Georgia.
El Parkinson es una enfermedad neurodegenerativa que afecta a las capacidades motrices. Hertz ha teorizado que esta popular consola, que estimula la realización de actividad física, podría mejorar la coordinación, los reflejos y otros movimientos relacionados con la motricidad, aunque él ha encontrado otros beneficios adicionales.
Permite a los pacientes trabajar en un entorno ambiental que es seguro, divertido y motivacional
"La Wii permite a los pacientes trabajar en un entorno ambiental que es seguro, divertido y motivacional", explica Ben Hertz, profesor asociado en el Departamento de Terapia Ocupacional de la Escuela de Ciencias de Salud.
"Los juegos requieren percepción visual, coordinación ojos-manos, relación entre figuras y suelo, y movimiento secuencial, de forma que es una potente herramienta de tratamiento desde la perspectiva de la terapia ocupacional".
En un estudio piloto de ocho semanas, una veintena de pacientes de Parkinson pasaron una hora jugando a la Wii tres veces a la semana durante cuatro semanas, Los pacientes, todos en un estado incipiente de Parkinson, con limitación leve de movimientos en ambos lados del cuerpo, jugaron dos veces a tenis y a bolos y una vez al boxeo, juegos que estimulan el ejercicio, el movimiento bilateral y el balance.
A mitad del estudio podían derrotar a sus oponentes en el primer asalto
"A mitad del estudio, teniamos realmente a un número de personas que podían derrotar a sus oponentes en el primer asalto, lo que nos asombró", explicó el doctor Hertz, que ha presentado resultados en un Congreso sobre Juegos para la Salud celebrado en Boston.
Pero las victorias no fueron la principal sorpresa. Los participantes mostraron significativas mejoras en la rigidez, movimiento, habilidad motora de precisión y niveles de energía. Quizás lo más impresionante fue que los pacientes redujeron su nivel de depresión a cero.