A veces miro a mi alrededor y veo objetos. Sólo objetos. Estáticos. Objetos que con el paso de los años se volvieron intocables, inservibles. No soy alguien consumista, ni guardo por guardar. Son esos objetos que te han acompañado en momentos concretos de tu vida. Me pregunto si no será mejor no tenerlos. Porque es cuando los ves, ahí, estáticos, inmóviles, con tanta presencia y solemnidad en ese lugar que es su sitio, pero con el que no interactúas, cuando te das cuenta de cómo y cuánto pasa el tiempo. Ves que algo que antes cogías, ojeabas, usabas, algo que mirabas contento porque hacía tan sólo dos días que ahí lo habías puesto... Ahora lleva años cogiendo polvo.
Hablo de una foto, un libro, una pintura hecha por ti o tus críos/padres que has colgado en el corcho de la pared, hablo de esos CDs obsoletos, o ese lápiz USB (pendrive) que tanto llevabas de aquí para allá hasta que un día se sentó y no volvió a andar más, hablo de esos lápices que tanto usabas, de esas libretas que tanto garabateabas llenas de ideas, de borradores para los estudios/trabajo, hablo de esos cajones que tanto revolvías y ahora se han quedado estáticamente mezclados. Han pasado años y ya no usas lo que hay. Pero no es tanto que no lo uses. Es que ya no haces lo que hacías, que quizá no eres del todo quien eras, que los tuyos se han marchado, que quizá tus intereses han cambiado, o el paso del tiempo te los ha quitado.
No sé si sería mejor no "colgar" esas cosas. No tener nada. No poder ver nada más que una pared vacía y cuatro objeto decorativos que podrían encajar en cualquier hogar, insulsos y típicos de una salita simulada del IKEA. No sé si sería mejor tener tu hogar aséptico, para no darte cuenta del paso del tiempo, para que no te pegue un guantazo cada vez que de golpe te paras en tu puñetera ajetreada vida y ves aquello que te conecta a años atrás, pero que se ha quedado ahí, sin más, mientras tu has avanzado dejándolo de lado, sin saber cuándo coño fue la última vez. Y ese guantazo duele, porque duele (y es un error) no aceptar el paso del tiempo y los cambios.
Sé o intuyo que, quizá, más que no tener esas cosas lo que debiéramos hacer es dejar de mirar el pasado con tristeza, dejar de verlo como un lago helado en el presente. Ver esas cosas y recordarlo feliz, como cuando las mirabas entonces, como cuando las usabas. Pero me jode. Me gustaría poder devolverles la vida. Quizá no se trate sólo del uso, sino de la conexión que sientas. Aunque quizá no sea más que un estúpido oasis momentáneo. Quizá también se debería hacer hincapié en los motivos de por qué ha cambiado, quizá no siempre sea malo (me cuesta). Y centrarte en aquello que ahora sí tienes y te hace feliz.
Complicado.