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Vacaciones Santillana
José María García Linares
Es alentador comprobar, para un docente, el altísimo grado de implicación que la sociedad y el Estado españoles están demostrando en las últimas semanas en materia de educación. Qué orgullo al abrir los periódicos y encontrar todo el debate reducido a la lucha Religión/Educación para la Ciudanía, o lo que es lo mismo, como siempre en estas tierras, Partido Popular/Partido Socialista (o estás con nosotros o estás contra nosotros), o encontrarlo también centrado en el largo periodo vacacional de los profesores y los alumnos. Sí señor. Cuestiones de primer orden. Eso es lanzarse a la piscina, nunca mejor dicho, y empaparse hasta las cejas.
Qué rabia me daba de pequeño ir al colegio. No era yo como estos niños postmodernos de hoy en día que se aburren en sus casas y están locos por ver a sus amiguitos en el recreo. No. Yo, en caso de verlos, prefería hacerlo en el parque, en el Club o en la playa. Al aire libre, en grandes espacios, corriendo, saltando y sin muros ni verjas ni señores mayores que te contaban lo mismo que podías leer en esos libros, salvo contadas excepciones que lograban captar tu atención llevarte de aquí para allá en un viaje fascinante. Cuando llegaba el mes de junio, ya tenía esa cosilla en mi estómago cada vez que veía el cielo azul o sentía esa luz melillense tostadita en el cogote al pasear por la Avenida. Olía a verano, a paz, a felicidad. En los escaparates, esos cuadernillos espantosos de Santillana para repasar y divertirse (por Dios) en julio y agosto. A mis hermanas y a mí no nos hacían falta, que ya estaban nuestro padres poniéndonos todos los días cuentas y copias, para que no se nos secara, a pesar de los chapuzones, la mollera.
El pasado día cinco de febrero el diario El País publicaba un artículo titulado Demasiadas vacaciones en donde se criticaba no sólo las de los profesores, sino también el poco número de días lectivos de los estudiantes. Algunos proponían ahí alargar el final del curso, otros adelantar su comienzo y, como telón de fondo, el problema que tienen los padres actualmente para conciliar su vida laboral con la familia, al parecer responsabilidad de los centros y no de sus empresas, esto es, qué diantres hago con la niña-molestia cuando le den las vacaciones. ¿A dónde la mando? Y leía estas argumentaciones mientras hacía la cola en el Ayuntamiento para recoger un certificado. De cuatro mostradores, sólo funcionaba uno. Hay que ver lo que tardan en servir los desayunos en las cafeterías.
Las vacaciones de nuestros jóvenes son distintas a la de los chicos y chicas de otros países, algo evidente porque aquí no se puede tener a treinta estudiantes metidos en un aula sin cortinas y sin aire acondicionado a finales de junio. El calor es insoportable. Comparar esta situación con la finlandesa o la sueca es poco provechoso. Pero es que a principios de septiembre la temperatura, al menos en el sur de España, es igual, agobiante. Los que piden adelantar el comienzo al día uno del mismo mes olvidan también que en esas fechas están los exámenes de recuperación y que las plantillas de profesionales están incompletas. Lo que escuece de todo este asunto es que el debate haya saltado nuevamente a los medios por motivos que nada tienen que ver con la enseñanza. Las familias quieren tener los centros más tiempo abierto para tener allí aparcaditos y cuidaditos a sus criaturas (que, curiosamente, son suyas. Algunos lo olvidan). Y digo aparcados porque da igual que aprendan más o menos (casi nadie trae la tarea hecha), que no haya ordenadores, que haya saturación, que las ratios sean elevadísimas, que falten recursos de todo tipo. Lo que importa, lamentablemente, es que estén allí vigilados porque así no estarán fuera, solos, de ahí la propuesta de varias CCAA de tener los colegios e institutos abiertos por las tardes, o casi de madrugada. La docencia tiene una función fundamental y valiosísima, si se deja ejercerla: la de enseñar. Todo lo que se salga de ese marco no es tarea de los docentes.
Tal y como se están poniendo las cosas, un alumno puede llegar a su colegio a las siete de la mañana, en régimen de acogida temprana, recibir sus seis horas de clase, comer a las dos y media y realizar las actividades extraescolares hasta las seis de la tarde, supuestamente controlados por personal distinto al de los profesores, nos dicen los expertos.
Esto huele a podrido. Todos estos pedagogos, presidentes de no sé qué, coordinadores de no sé cuánto que, o están liberados o no han dado clase en su vida, ¿no tienen nada que decir sobre el hecho de tener a un chico encerrado diariamente casi doce horas en un centro? La solución a los problemas sociales no la tiene en exclusividad la escuela.
¿El Estado no va a hacer nada para que los empresarios flexibilicen los horarios y turnos de sus trabajadores, para que puedan disfrutar de sus hijos? Ya está bien de echar sobre la enseñanza todas las responsabilidades sociales.
A este paso, en cinco años, estaremos presentes en los partos para registrar la llegada de un nuevo alumno y evitar el fracaso neonato y el absentismo en las incubadoras.
Frane escribió:No sé, sólo veo que nadie pone soluciones, sólo, no le pegues al niño que te denuncio, no grites al niño que te denuncio, el niño tiene todos los derechos, lo vas a educar así por que yo lo digo, y sino, multa. Te aseguro que muchos de estos casos se arreglaban con una mijita de mano dura, y desde luego haciendo saber a los niñatos estos que ellos tienen los derechos justitos, y más deberes y obligaciones, bastantes más de lo que creen que tienen. Pero vamos, que habrá de todo.
Enga, nos vemos.
ahona escribió:Supongo que yo he tenido la 'suerte' de que cuando era pequeño mi madre no trabajaba y se encargaba de mi...joder, aun me acuerdo de cuando se quitaba la zapatilla...e iva detras de mi porque habia liado alguna...
Raul Martinez escribió:Yo siempre digo que una gran parte de la sociedad tiene hijos por aquello de que "es ley de vida", y precisamente esos padres, de los que cada día veo más, son los que quieren ampliación de horarios en colegios, para que entre los profesores y los abuelos les críen a los hijos.
Es sencillo, si te gustan los niños y quieres tenerlos, hay muchos sacrificios que habrá que asumir, pero ya sabemos que aquí lo de la cultura del esfuerzo no va con nosotros, desgraciadamente ni con la familia.
jorcoval escribió:[
Pues no te falta razón.
Yo llevo con la novia unos 8 años, y encima tenemos ya una edad "responsable" y muchos conocidos te preguntan
"el niño para cuando?"
"ya os lo vais pensando, no?"
y cuando contesto que de momento ni de coña, te salen con que eres un rancio, que si mi padre hubiese pensado así yo no estaría aqui y tonterías similares.
jorcoval escribió:Raul Martinez escribió:Yo siempre digo que una gran parte de la sociedad tiene hijos por aquello de que "es ley de vida", y precisamente esos padres, de los que cada día veo más, son los que quieren ampliación de horarios en colegios, para que entre los profesores y los abuelos les críen a los hijos.
Es sencillo, si te gustan los niños y quieres tenerlos, hay muchos sacrificios que habrá que asumir, pero ya sabemos que aquí lo de la cultura del esfuerzo no va con nosotros, desgraciadamente ni con la familia.
Pues no te falta razón.
Yo llevo con la novia unos 8 años, y encima tenemos ya una edad "responsable" y muchos conocidos te preguntan
"el niño para cuando?"
"ya os lo vais pensando, no?"
y cuando contesto que de momento ni de coña, te salen con que eres un rancio, que si mi padre hubiese pensado así yo no estaría aqui y tonterías similares.
baronluigi escribió:jorcoval escribió:Raul Martinez escribió:Yo siempre digo que una gran parte de la sociedad tiene hijos por aquello de que "es ley de vida", y precisamente esos padres, de los que cada día veo más, son los que quieren ampliación de horarios en colegios, para que entre los profesores y los abuelos les críen a los hijos.
Es sencillo, si te gustan los niños y quieres tenerlos, hay muchos sacrificios que habrá que asumir, pero ya sabemos que aquí lo de la cultura del esfuerzo no va con nosotros, desgraciadamente ni con la familia.
Pues no te falta razón.
Yo llevo con la novia unos 8 años, y encima tenemos ya una edad "responsable" y muchos conocidos te preguntan
"el niño para cuando?"
"ya os lo vais pensando, no?"
y cuando contesto que de momento ni de coña, te salen con que eres un rancio, que si mi padre hubiese pensado así yo no estaría aqui y tonterías similares.
Joder Jorcoval, seguro que tu no eres vecino mio? Porque a mi tambien me llueven de esas xD
Raul Martinez escribió:Yo siempre digo que una gran parte de la sociedad tiene hijos por aquello de que "es ley de vida", y precisamente esos padres, de los que cada día veo más, son los que quieren ampliación de horarios en colegios, para que entre los profesores y los abuelos les críen a los hijos.
Es sencillo, si te gustan los niños y quieres tenerlos, hay muchos sacrificios que habrá que asumir, pero ya sabemos que aquí lo de la cultura del esfuerzo no va con nosotros, desgraciadamente ni con la familia.
Mebsajerodepa escribió:Raul Martinez escribió:Yo siempre digo que una gran parte de la sociedad tiene hijos por aquello de que "es ley de vida", y precisamente esos padres, de los que cada día veo más, son los que quieren ampliación de horarios en colegios, para que entre los profesores y los abuelos les críen a los hijos.
Es sencillo, si te gustan los niños y quieres tenerlos, hay muchos sacrificios que habrá que asumir, pero ya sabemos que aquí lo de la cultura del esfuerzo no va con nosotros, desgraciadamente ni con la familia.
Yo siempre que pensé en la idea de ser padre, me hice una composición de lugar y pensé que los hijos son para toda la vida, con sus virtudes y sus defectos. Encasquetárselos a otras personas me parece una falta de responsabilidad bastante grave.
Raul Martinez escribió:A mí me han llegado a preguntar ¿quién de los dos tiene el problema?![]()
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eraser escribió:
No se si es el entorno, optimismo absurdo o simplemente poca información, pero yo veo que esa tónica va cambiando poco a poco.
Mi mujer y yo nos hemos preocupado de tener curros que nos han permitido criar a nuestro hijo sin llevarlo a guardería, y ahora que empieza el cole, no tendrá que quedarse a comer ni hacer millones de actividades extraescolares. Mi curro es un asco, pero que me permita disfrutar de mi familia, pues lo hace llevadero.
En mi curro además hay tres compañeras con reducción de jornada para poder cuidar mejor de sus hijos. En caso de problemas de salud de un familiar directo no te suelen poner pegas... vamos, que el ambiente es un asco, pero por lo menos tienen decencia.
No me considero un padre perfecto, pero tengo claro que quiero pasar el máximo tiempo posible con mi familia... ¿por qué siento que soy un bicho raro?
El caso es que no veo a muchos padres y madres sacrificándose por sus hijos, cobrando menos y reduciendo su nivel de vida (no hablo de puteados mileuristas o menoseuristas), pero si a muchos padres y madres "exigiendo" que se amplien los horarios escolares y los periodos de clases... ¿para qué demonios tienes hijos si entre semana no los ves?
En fin...