Facebook acaba de cerrar una de sus peores semanas desde su fundación, y la que acaba de comenzar no parece que vaya a ser mucho mejor. Acto seguido de conocerse el
escándalo de Cambridge Analytica, la Comisión Federal de Comercio de Estados Unidos (FTC por sus siglas en inglés) ha anunciado la apertura de una investigación relacionada con las políticas de privacidad de la red social, más en cuestión que nunca.
Según ha confirmado la agencia, el proceso busca dilucidar si Facebook ha quebrantado la norma que obliga a la compañía a buscar el permiso explícito de los usuarios para compartir datos con terceras compañías. En el peor de los casos, Facebook se enfrenta a una multa de hasta 40.000 dólares por cada infracción. Cambridge Analytica habría accedido a los datos de 50 millones de perfiles, aunque no está claro cuántos de ellos pertenecen a usuarios estadounidenses.
Cambridge Analytica, recordemos, es una consultora política afincada en el Reino Unido que recientemente se ha convertido en objeto de polémica tras descubrirse que amasó una cantidad ingente de información para confeccionar campañas de propaganda dirigidas a usuarios de Facebook. Sus servicios fueron utilizados de una u otra forma en procesos como las últimas elecciones presidenciales de Estados Unidos.
Si bien la elaboración de propaganda política no es un delito, se da la circunstancia de que Cambridge Analytica habría cotejado esos datos bajo pretextos académicos y no los eliminó a pesar de los supuestos requerimientos de Facebook, que supuestamente tenía constancia de los hechos desde hace al menos años pero no advirtió a los usuarios.
Facebook niega tener acceso a las llamadas telefónicas de los usuarios (pero almacena sus metadatos)Facebook, por su parte, se enfrenta ahora a nuevas acusaciones. Este fin de semana se dio a conocer que la compañía
guardó durante años un registro con información como los contactos con los que se mantienen conversaciones telefónicas, cuando se realizan dichas llamadas y la duración de las conversaciones, así como información similar relacionada con los mensajes SMS.
Esta información era recogida si antes del lanzamiento de Android 4.1 el usuario dio permiso a la aplicación de Facebook a leer los contactos del listín telefónico de un dispositivo. Si bien las versiones más recientes de Android evitan este tipo de comportamiento, Facebook pudo seguir almacenando dicha información especificando su compatibilidad con un SDK de Android más antiguo. La recogida de datos se mantuvo hasta octubre de 2017, cuando Google extinguió la API que hacía posible esta práctica.
Los usuarios interesados en saber los datos a los que tiene acceso Facebook pueden descargar un archivo ZIP
siguiendo estos pasos. El desarrollador neozelandés
Dylan McKay, que sacó a la luz el asunto, ha programado
un script que permite extraer todos los registros telefónicos contenidos en el ZIP en caso de que existan.
En respuesta a esta revelación, Facebook ha publicado
una entrada en su blog oficial donde señala que el acceso a los contactos y el historial de llamadas y mensajes es opcional, teniendo el usuario la posibilidad de aprobarlo o no. Asimismo, la red social asegura que "nunca vende dicha información", y que esta característica "no recoge el contenido" de las comunicaciones.
"Tu información está almacenada de forma segura y no vendemos esta información a terceras partes. Siempre tienes el control de la información que compartes con Facebook", apostilla el mensaje oficial.
El valor en bolsa de Facebook ha llegado a caer
más del 5 % durante la jornada de hoy en reacción a las últimas informaciones y amenaza con eliminar las ganancias registradas durante todo el año anterior. Podría haber más vaivenes. El Reino Unido también ha abierto un proceso a Facebook y se espera que la Comisión Europea anuncie su propia investigación.
Fuente: FTC