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Testdevelocidad.es ha presentado las conclusiones del primer estudio de velocidad 4G en España que mide el rendimiento real de las conexiones móviles de última generación en nuestro país. El estudio demuestra que aunque en teoría la cuarta generación llega a máximos de 150/75 Mbps, su velocidad real solo cumple con un 42% de la cifra anunciada por las cuatro principales compañías que ofrecen este servicio.
De forma comparativa, la operadora que mejor rendimiento ofrece es Vodafone, con registros medios de 52,1 Mbps de bajada y 21,3 de subida. Movistar se sitúa segunda con 44,3 Mbps de bajada y 23,5 de subida, Orange tercera con 31,6 Mpbs de bajada y 18,3 Mbps de subida y Yoigo en último lugar con 22,3 Mbps de bajada y 10,6 Mbps de subida.
Pese a los resultados irregulares, en todos los casos el porcentaje de eficiencia ronda el 30% de la velocidad anunciada puesto que Vodafone oferta 150 Mbps mientras que Yoigo promete 75 Mbps. El estudio hace especial hincapié en las fluctuaciones extremas de velocidad que ocurren en las conexiones 4G según factores como el número de clientes conectados, el dispositivo utilizado o la localización del mismo.
Las grandes oscilaciones se hacen evidentes al analizar la lista de velocidades máximas obtenidas en condiciones ideales de conexión. Este ranking lo encabeza una vez más Vodafone llegando a picos de 87 Mbps de bajada y 43,3 Mbps de subida, mientras que Yoigo se queda otra vez a la cola con unos discretos picos 30,5 Mbps de bajada y 10 Mbps de subida.
El informe también destaca las limitaciones de tráfico impuestas por las compañías que estrangulan el uso intensivo de muchos de los servicios disponibles en la Red. Estas limitaciones y la oscilación de velocidades causan que la tecnología 4G no termine de posicionarse como una alternativa viable a las líneas ADSL o a la fibra óptica.
Otro dato interesante es la buena latencia conseguida por las conexiones 4G conformando una lista encabezada por Movistar con 29 milisegundos, Vodafone con 32 ms, Orange con 41 ms y Yoigo con 65 ms. Este retardo permitiría utilizar conexiones 4G incluso para juegos
online, pero igualmente las limitaciones de tráfico y la falta de velocidad constante restringen la aplicación utilitaria de la cuarta generación a la espera de la llegada del
LTE Advanced.