Lo que pasa es que todo es un delicado equilibrio.
Por un lado, en muchos casos, puede ser una gran putada para el trabajador (conozco un chaval al que le han diagnosticado cáncer y lleva un año de baja).
Por otro lado, como han apuntado, hay mucho listillo que se pilla una baja por haberse roto una uña, o simplemente por cuento.
También están las empresas sin escrúpulos que te echan por enfermedad/embarazo/cualquier excusa.
Pero también están las empresas que a duras penas cubren gastos y no se pueden permitir cubrir bajas prolongadas.
¿Dónde está el punto de justicia entre todas estas posibilidades? Pues es complicado, la verdad.