Me recuerda a la película "Los borgias", donde el papa le decía a su hija que escribiera en un papelito que ella era virgen, quedando así demostrado que por el poder divino de Dios y el Papa, y ese papelito firmado, la susodicha era virgen (pero luego se la ventilaba el hermano, el papa, y todo animal de dos patas).
El poder divino establecerá que todas las susodichas entidades quedan libre de pecado; no por tanto los herejes que arremetían contra ellas, ¡que le corten la lengua a los herejes!.