Más que frito yo diría que podrido de la pasta que han ganado con sus constantes subidas de precios (joder, que tiempos en los que un devorador de almas me costaba 1.200 de nuestras antiguas pesetas...) Respecto al uso de recursos mitológicos para ambientar sus mundos, eso es una constante en casi todos los universos fantasticos, muy pocos diseñadores quedan hoy en día con suficiente imaginación como para currarse nuevas mitologías (de los últimos que recuerdo fue un tal Tolkien el cual quería que un librejo suyo, un tal señor de alguna cosa, fuese el relevo de las leyendas Pendragonas).