A ver, esto es más sencillo de lo que parece y no tiene nada que ver con órdenes judiciales.
Los ISP pagan por el tráfico que sale de su infraestructura, ya sea física o virtual.
Para evitar que los volúmenes de tráfico (que no dejan de crecer) les vaya mermando el margen de beneficios, utilizan servidores de caché que sirven las páginas y recursos más solicitados por los usuarios, quedando el tráfico en su infraestructura y no pagando un euro por él.
Este sistema, que cifra las conexiones, cifra las consultas DNS y aleatoriza las peticiones de recursos, impide que puedan cachear nada. Cada petición es distinta y además todas tienen como origen y destino las direcciones IP del servicio de Apple.
Vamos, que están jodidos porque tienen que pagar por todo el tráfico y en volúmenes enormes, porque para el usuario de IOS es sencillo de activar y afecta a la web del Marca y a una película de Netflix en HD.
Es decir, que también se les acaba el throttling.
Y aquí ya podemos hablar también de que se está produciendo un conflicto de intereses al haberse convertido los ISP en proveedores de servicios que hacen competencia desleal al resto de proveedores de servicios sin infraestructura, pero hasta que no haya una sentencia modelo como la de Microsoft o Google la situación no va a cambiar.