[capítulo Génesis]
“¿Ser justo o ser legal? Da igual, en el infierno tendrán el mismo destino cruel”
SUN TZU
En un oscuro callejón de la ciudad de Hasgrun un hombre le está pegando una paliza a otro.
- ¡Escoria!- Insulta Sun Tzu mientras le da una patada en el estómago.- Siempre me toca limpiar la mierda, ladrones, asesinos, gusanos…
- Me parece que el único asesino eres tú, jaja. Yo tan sólo la mate porque era un encargo, además era demasiado guapa para este mund…- Recibe un puñetazo antes de poder terminar la frase.
- Ya sabes lo que va a ocurrir aquí, pero tienes una oportunidad…testifica contra el General Grass, sé que está metido hasta el cuello en la mafia.
- Imposible.- El interrogado se pone pálido y con un gesto miedoso.- ¿Es que no sabes lo que le ocurre a los que van contra él? Todos lo sabemos, sufrimiento, terror, no te mata sin más.
- Eso es una estupidez.- Replica Sun Tzu.- Es un cuento de niños para acojonaros, imbéciles.- Le tira al suelo.
- Prefiero la muerte al General Grass.
Sun Tzu saca su pistola y le dispara en la cabeza, se marcha por el callejón mientras saca un paquete de tabaco, fabricado por Ekin por supuesto, y con un mensaje que advierte sobre su consumo: “Fumar, alegra el corazón”.
Se coloca un pitillo y se pone a buscar fuego, la calle está iluminada por carteles de bares y tiendas de objetos diversos; mientras rebusca un policía de la ciudad observa la pistola.
- ¡Alto! ¡Manos arriba!
- Tranquilo hombre.- Dice Sun Tzu con los brazos en alto.- Soy de la ALC.- Lentamente saca su identificación y se la muestra al trío de agentes que le rodeaban.
- Lo siento, señor.- Se disculpa un policía mientras se cuadra ante él.
- ¿No tenéis algo para encender el cigarro?
- No, señor.
- Joder, que mierda.- Se maldice Sun Tzu mientras camina alejándose del callejón.
La ALC o Agencia de Lucha contra el Crimen, se formó hace algunos años en la federación Ekin para luchar contra el creciente número de fechorías y asesinatos que se cometían en los mundos que pertenecían a la federación.
Perseguían a los delincuentes cuando se movían de planeta en planeta y se escapaban de la jurisdicción de la policía de cada mundo. El crimen se redujo pero mucha gente desconfiaba de los métodos poco ortodoxos de esta agencia.
*****
Semanas después, Sun Tzu se reúne con un chaval joven.
- ¿Lo has conseguido?
- Sí.- El joven saca un disco de transporte de imágenes, de tamaño reducido y lo coloca en una superficie brillante. Las imágenes aparecen delante de ellos con una calidad casi real.
- Perfecto.- Se alegra Sun Tzu.
El vídeo muestra la habitación del General Grass en el Crucero Espacial X25, él aparece desnudo junto a la cama. Entonces se acerca una chica que tendría alrededor de doce años y comienza a quitarse la ropa también.
- Para ya.- Ordena Sun Tzu a su ayudante.- Haz una copia, la original la llevas a la comisaría de la cubierta de proa y la copia dásela al Almirante.
En el despacho del General Grass, dos personas conversan en voz baja.
- Y esto es todo, ¿Qué necesitas?
- Tan sólo mis honorarios y una muestra de su sangre.- Explica un civil bien vestido, moreno y con gafas, al general.
Sun Tzu se dirige hacia los camarotes de los oficiales del crucero, cuando llega a una de las puertas dos hombres armados le detienen.
- Soy de la ALC, déjenme pasar.- Exige tras enseñar su identificación. Una vez dentro del despacho grita.- ¡General Grass! Queda usted arrestado.
- Que tontería.
- Por favor no se resista.
Sun Tzu le coloca unas esposas y se lleva al general a la proa. En ese mismo momento unos soldados entran en el muelle de despegue del crucero y los encargados se cuadran.
- General Grass, en que podemos ayudarle.
- He de salir en una misión. ¿Está mi nave de trasporte preparada?
- Sí, general. En unos minutos puede usted partir.
El General Grass y Sun Tzu llegan a la comisaría de la ALC, todos se quedan sorprendidos de la detención. Una vez dentro de una celda, el General Grass le advierte.
- Espero que tengas alguna prueba.
- No te preocupes por eso.
Sun Tzu se acerca a unos agentes.
- ¿Tenéis la prueba de Phi a buen recaudo?
- Phi no ha venido.
- ¿Cómo que no? Le dije que trajese un disco I aquí.
Saca un comunicador y llama a su ayudante, pero el sonido agudo indica que el comunicador de Phi debe estar roto o en mal estado. Sun Tzu cruza la comisaría para llegar a la sección de localización.
- Buscadme a Phi, identificador XZO-435.
- No está en la nave señor.- Dice una chica tras acabar de realizar la búsqueda.
En las celdas, el General Grass llama a un teniente de la ALC.
- Perdona, puedo ir al baño.
- Por supuesto general.- El teniente ordena a tres agentes que le acompañen a los aseos del pasillo 11.
Una vez allí, el general entra al baño, que está bastante concurrido. Tras unos minutos en los que salen y entran muchas personas, sale un hombre moreno y con gafas, con una extraña sonrisa en su rostro.
*****
Días después de perder de vista a su ayudante Phi y al maldito General Grass, Sun Tzu se reúne con uno de sus chivatos en una esquina sombría.
- He oído que Porty está en Jabberia.
El agente de la ALC cree que por fin ha tenido un golpe de suerte, ha localizado a uno de los asesinos más peligrosos de la federación. Y para colmo el planeta sólo está a dos días de viaje.
Una vez en Jabberia, Sun Tzu entra en el bar donde supuestamente está Porty. Una persona no muy alta y delgada sale corriendo por la puerta trasera, puede ser él por lo que Sun Tzu sale detrás. Llegan a un callejón sin luz, y se acerca al sospechoso que está de espaldas.
- ¡Porty!- Dice mientras le gira para mirarle a la cara, aunque se lleva una sorpresa.- ¿Pero? ¿Quién coño eres tú?
De repente otro hombre le golpea con una barra en la espalda, Sun Tzu cae al suelo pero se levanta como puede y le lanza un puñetazo a la cara. Comienzan a salir varias personas rodeándole que golpean al agente hasta que se queda en el suelo malherido.
Sun Tzu se despierta atado a una silla, en lo que parece una nave industrial abandonada, delante de él está el General Grass.
- Hola bella damisela, parece que tus estúpidos intentos por joderme te han salido mal.
- Acabaré contigo Grass.- Replica Sun Tzu
- ¡JAJA! Ni en sueños…Te presento a un amigo mío, viaja por toda la galaxia buscando nuevos métodos de sufrimiento y de tortura. Bueno, te dejo con él, saluda a tu amigo Phi en el infierno.
El torturador con aspecto de muerto viviente prepara instrumentos médicos, inyecciones, bolsas de sangre y una variedad de sierras y punzones poco agradables. Empieza con un pinchazo de un líquido rojizo, que tras unos segundos marea a Sun Tzu, el hombre coge unas tijeras de lamdanio y corta el dedo meñique de la mano izquierda.
El grito de dolor retumba en las paredes pero sin apenas dar un respiro, corta otro dedo cruelmente. Tras seccionar varios, Sun Tzu se desmaya, pierde mucha sangre, pero los conocimientos médicos del torturador le mantienen con vida.
Cuando se vuelve a despertar, observa como coge un aparato cilíndrico, lo coloca pegado a su rodilla y al pulsar un botón, sale lanzado un punzón metálico que atraviesa la rodilla de lado a lado. Sun Tzu vuelve a chillar de dolor, con lágrimas en los ojos, el sufrimiento es descomunal y se vuelve a desmayar.
Tras varias sangrientas horas de suplicio, tras secciones, amputaciones y golpes entre desvanecimiento y desvanecimiento, tras quemarle la cara con ácido e inyectarle fluidos que parecían agujas en sus venas, Sun Tzu cree que llega el final. El torturador lleva lo que queda de él hacia un río cercano, sólo le queda el brazo derecho para poder moverse, un torso lleno de heridas y una cara quemada.
Es lanzado al agua sin contemplaciones, Sun Tzu lucha como puede por mantenerse a flote mientras la corriente le arrastra fuertemente. Pero es demasiado para él, no le quedan fuerzas y respira dificultosamente, se agarra en un último momento a una rama grande y se frena, está cerca de la orilla en una zona poco profunda, pero sin piernas poco puede hacer. Vuelve a perder el conocimiento y se hunde, parece la hora de morir.
De repente, unos brazos lo sacan del agua.
Al abrir de nuevo el ojo, atisba una habitación iluminada y a una muchacha junto a él.
- A ver.- Dice un hombre que aparece apartando a la chica mientras alumbra con una linterna a los ojos de Sun Tzu.- Tranquilo amigo, ya estás a salvo, ¿cuál es tu nombre?
Pero sin poder decir palabra, el agente de la ALC vuelve a desmayarse.
- Akari, trae mi equipo, tenemos que salvar a este hombre.