Guerrilla Games ha admitido que las imágenes que publicó la semana pasada de su juego Killzone 2 para PlayStation 3 habían sido retocadas, después de que se suscitara cierta polémica por dichas capturas del juego.
Seb Downie, de Guerrilla, ha defendido la posición de la compañía en los foros oficiales de PlayStation 3, afirmando que los retoques fueron mínimos, como "un poco de corrección de color y algún pulimento menor, pero nada importante. Siguen siendo muy cercanas a la realidad y se ve mejor en movimiento, en mi opinión."
No es la primera vez que la compañía y su proyecto se ven afectados por polémicas similares, pues aunque en un primer momento el primer vídeo del juego se presentó como real, luego se admitió que era un vídeo renderizado de cuál era su objetivo.
Pese a todo, el retoque de imágenes capturadas de videojuegos o incluso películas es habitual debido a la necesidad de corregir tonos de colores para conseguir que la imagen capturada sea más similar a la que se observará en un televisor
noticia de vandal.net