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La vuelta de la publicidad a TVE, en apariencia auspiciada por el Gobierno, amenaza con provocar un terremoto en las televisiones privadas. Sorprendidos el miércoles los principales grupos audiovisuales por una proposición no de ley presentada por el Grupo Popular en el Congreso en la que se fomenta la obtención de ingresos comerciales, “incluidos los derivados de la participación en el mercado de la publicidad”, las dudas ayer eran más que las certezas entre los principales ejecutivos del sector, aunque el denominador común era considerar la posibilidad como un ataque frontal, con un trasfondo político. Una presión más con las elecciones a la vuelta de la esquina.
En efecto, el sentimiento en una facción del Partido Popular es que televisiones como laSexta y Cuatro, segundas marcas de los dos grandes grupos audiovisuales, han propiciado y fomentan fenómenos como el de Podemos. Tampoco dudan en exponer sotto voce que los Atresmedia o Mediaset no los apoyan lo suficiente. La mera sugerencia de que los anuncios pueden regresar a la televisión pública toca la línea de flotación de tan díscolas cadenas. Primero, por la incertidumbre que genera y que lastra a firmas cotizadas. Pero también, si llega a implementarse, por el drenaje de ingresos que podría suponer, justo cuando la inversión publicitaria empieza a dar señales de vida.
“En las televisiones ha sonado a amenaza y tienen la sensación de que se ha producido de forma un tanto improvisada. Es como venir a decirles: "No te muevas, que te toco la facturación". Además, piensan que, si se trata sólo de abrir un debate, al menos podría haberse hablado previamente’”, exponen fuentes del sector, al tiempo que recuerdan como la relación del Gobierno con las televisiones no ha podido ser peor durante toda la legislatura. “Han tenido que lidiar con un problema tras otro: pérdida de canales –cuando todo arrancó con un fallo del Ejecutivo–, la publicidad encubierta de los patrocinios culturales en TVE, la financiación del cine español, los problemas con las entidades de gestión…”, subrayan con convicción.
La vuelta de la publicidad a TVE, en apariencia auspiciada por el Gobierno, amenaza con provocar un terremoto en las televisiones privadas. Sorprendidos el miércoles los principales grupos audiovisuales por una proposición no de ley presentada por el Grupo Popular en el Congreso en la que se fomenta la obtención de ingresos comerciales, “incluidos los derivados de la participación en el mercado de la publicidad”, las dudas ayer eran más que las certezas entre los principales ejecutivos del sector, aunque el denominador común era considerar la posibilidad como un ataque frontal, con un trasfondo político. Una presión más con las elecciones a la vuelta de la esquina.
En efecto, el sentimiento en una facción del Partido Popular es que televisiones como laSexta y Cuatro, segundas marcas de los dos grandes grupos audiovisuales, han propiciado y fomentan fenómenos como el de Podemos. Tampoco dudan en exponer sotto voce que los Atresmedia o Mediaset no los apoyan lo suficiente. La mera sugerencia de que los anuncios pueden regresar a la televisión pública toca la línea de flotación de tan díscolas cadenas. Primero, por la incertidumbre que genera y que lastra a firmas cotizadas. Pero también, si llega a implementarse, por el drenaje de ingresos que podría suponer, justo cuando la inversión publicitaria empieza a dar señales de vida.
“En las televisiones ha sonado a amenaza y tienen la sensación de que se ha producido de forma un tanto improvisada. Es como venir a decirles: "No te muevas, que te toco la facturación". Además, piensan que, si se trata sólo de abrir un debate, al menos podría haberse hablado previamente’”, exponen fuentes del sector, al tiempo que recuerdan como la relación del Gobierno con las televisiones no ha podido ser peor durante toda la legislatura. “Han tenido que lidiar con un problema tras otro: pérdida de canales –cuando todo arrancó con un fallo del Ejecutivo–, la publicidad encubierta de los patrocinios culturales en TVE, la financiación del cine español, los problemas con las entidades de gestión…”, subrayan con convicción.
Números que no salen
Del mismo modo, el Gobierno debe hilar muy fino si apuesta por introducir de pleno la publicidad en TVE, en tanto –por lógica– implicaría eliminar en paralelo el canon que privadas y ‘telecos’ abonan anualmente para financiar la cadena pública. No está claro que, pese a la reducción que estas aportaciones han sufrido en los últimos años debido a la crisis económica, la Corporación pudiera obtener más fondos acudiendo al mercado. “Actualmente, TVE no tiene un equipo de comerciales, lo desmontó. Y su perfil de audiencia ha desaparecido completamente. Sin contar con su audiencia apenas alcanza un 9%, con lo que juega más en la liga de laSexta o Cuatro que en la de Antena 3 o Telecinco”, expone un experto del sector.
“Quiero despejar las dudas en ocasiones suscitadas respecto de la viabilidad financiera de la Corporación, recordando que RTVE dispone de un presupuesto de gastos que nos permite hacer una televisión y una radio de calidad”, exponía Sánchez en una misiva remitida a los trabajadores de la casa tras su primer consejo de administración. No, obstante, insistía en la necesidad de “impulsar nuestros ingresos y, en la medida de nuestras posibilidades, desarrollar un plan de inversiones”. Desde luego, si esa inyección de fondos viene del mercado publicitario, el Ejecutivo abrirá un frente de consecuencias imprevisibles. La eliminación de los anuncios, el mayor logro de las televisiones privadas en su historia, está en peligro.
Montaron escribió:Que deprimente tiene que ser que todo tenga sentido con PODEMOS hasta esto que no hay por donde cogerlo...
PODEMOS ha tenido más cobertura mediática en primera linea que ningún partido germinando o consolidado en la historia de este país de hecho su líder es un tertuliano.
Venga, hasta luego.
Montaron escribió:Que deprimente tiene que ser que todo tenga sentido con PODEMOS hasta esto que no hay por donde cogerlo...
PODEMOS ha tenido más cobertura mediática en primera linea que ningún partido germinando o consolidado en la historia de este país de hecho su líder es un tertuliano.
Venga, hasta luego.
Desde la presidencia del Gobierno y desde la dirección del PP en la sede central de la calle de Génova se ha convocado una reunión de trabajo con los 14 tertulianos profesionales del partido, con sección fija en distintas emisoras de radio de ámbito estatal, para consensuar cuestiones de estilo y de fondo de los asuntos más candentes de la actualidad. La primera cita de esta sesión de doctrina para los tertulianos del PP, en su mayoría diputados y senadores estatales, estaba señalada para el miércoles de la pasada semana. Al final se aplazó ese encuentro con el secretario de Estado de Comunicación, Pedro Antonio Martín Marín, y con el responsable del área de prensa del PP en Génova, Francisco García Diego, porque ese mismo día se había celebrado ya una reunión de la Junta Directiva Nacional.El intercambio de opiniones entre los responsables del área de comunicación del Gobierno y del partido con los 14 tertulianos habituales del PP se prepara ahora para el miércoles de esta misma semana, también en la sede central de Génova y con los mismos protagonistas. Entre los tertulianos habituales convocados se encuentran diputados y senadores con un currículo político en muchos casos peculiar en el PP, bien por ser titulares de opiniones a veces diferentes a las oficiales o por su descarada rebeldía. Así cabría catalogar las voces de Aleix Vidal Quadras, Juan Morano, Fernando Fernández de Trocóniz, María Bernarda Barrios, Guillermo Gortázar, Gabriel Cisneros, Íñigo Cavero, Celia Villalobos o Luis Ramallo.
El objetivo y el significado de esta reunión se observa de distinta manera según la persona consultada. Desde la parte oficial se resta relevancia al cónclave y se indica que no tiene el objetivo de controlar las opiniones de los tertulianos sino ofrecerles la doctrina que muchos de ellos reclamaban hasta ahora en privado. Alguno de los tertulianos del PP mostró su sorpresa, sin embargo, porque a estas alturas de su trayectoria alguien pudiese pretender orientarles en sus manifestaciones públicas.
Hasta una cita de este tipo puede encontrar su explicación en el estado de excitación precongresual que vive ya el PP.
El presidente del Gobierno pretende reforzar la labor del PP, tras su próximo congreso nacional de giro definitivo al centro, como uno de los brazos ejecutores de su política. Aznar está satisfecho de la labor en general del PP, pese al bajo tono institucional de los últimos años tras el traspaso de sus principales figuras al Gobierno, pero persigue ahora una actuación todavía más coordinada. Y sobre todo más conectada con los designios que emanen del nuevo equipo político radicado en La Moncloa. Un grupo que encabeza Josep Piqué, como ministro portavoz, del que forma parte ya Martín Marín, y que ahora nutrirá de ideas el coordinador de las ponencias políticas del futuro congreso del PP, Eugenio Nasarre.
Montaron escribió:Que deprimente tiene que ser que todo tenga sentido con PODEMOS hasta esto que no hay por donde cogerlo...
PODEMOS ha tenido más cobertura mediática en primera linea que ningún partido germinando o consolidado en la historia de este país de hecho su líder es un tertuliano.
Venga, hasta luego.
futuro mad max escribió:Control de medios, mira como en Venezuela
Montaron escribió:Venga, hasta luego.
CloverS escribió:Me da que hoy empieza la cobertura de Robemos en TVE:
Din-A4 escribió:En serio, me he leído el primer mensaje y sigo sin entender exactamente la noticia. Alguien la explica o resume?
CloverS escribió:Me da que hoy empieza la cobertura de Robemos en TVE:
Reakl escribió:Que salgas tú a decir de "robemos" cuando el partido del gobierno roba a espuertas. No te preocupes, que si gana podemos no vas a ir a la cárcel por encubrimiento.
CloverS escribió:Porque claro, si uno critica la corrupción de Errejón y la Kasta universitaria este del lado del gobierno, gobierno al que nunca he votado en mi vida.
CloverS escribió:Lo que no puede ser es que Podemos sea un partido que critique la corrupción de los otros y cuando le afecte a ellos se comporten exactamente como cualquier otro partido de la casta, fanboys del partido incluidos.
El hecho de que el Grupo Parlamentario Popular haya presentado una proposición no de ley en el Congreso pidiendo la vuelta de la publicidad a TVE es considerado por el sector audiovisual como una “amenaza” a las televisiones privadas, especialmente a laSexta y Cuatro, que tendría como objetivo 'meter el miedo en el cuerpo' a dichos canales para frenar el protagonismo que están dado a la formación de Pablo Iglesias.
Que al Gobierno, y al partido que lo sustentan no le gusta la cobertura mediática que recibe Podemos no es ningún secreto, por lo que los digitales especulan que esa sería la clave de que el PP ponga sobre la mesa la vuelta la publicidad a la televisión pública, una posibilidad que rechazan de plano las teles privadas.
Recalca hoy elconfidencial.com que la vuelta de la publicidad a TVE, en apariencia auspiciada por el Gobierno, amenaza con provocar un terremoto en las televisiones privadas y explica que “el denominador común” entre los principales ejecutivos del sector “era considerar la posibilidad como un ataque frontal, con un trasfondo político, una presión más con las elecciones a la vuelta de la esquina”.
Haciendo notar este medio online que “el sentimiento en una facción del Partido Popular es que televisiones como laSexta y Cuatro, segundas marcas de los dos grandes grupos audiovisuales, han propiciado y fomentan fenómenos como el de Podemos” y que “tampoco dudan en exponer sotto voce que los Atresmedia o Mediaset no los apoyan lo suficiente”.
Y que han hecho, pues pedir que vuelvan los spots, ya que señala el citado medio online “a mera sugerencia de que los anuncios pueden regresar a la televisión pública toca la línea de flotación de tan díscolas cadenas. Primero, por la incertidumbre que genera y que lastra a firmas cotizadas. Pero también, si llega a implementarse, por el drenaje de ingresos que podría suponer, justo cuando la inversión publicitaria empieza a dar señales de vida”.
Por ello, no es raro que lo sucedido a las televisiones les haya sonado a “amenaza”, al tiempo que r”ecuerdan como la relación del Gobierno con las televisiones no ha podido ser peor durante toda la legislatura”.