Lecciones de historia made in Pablo iglesias

Se agradecen al menos un copypaste de la noticia y un breve comentario...
[PeneDeGoma] escribió:Se agradecen al menos un copypaste de la noticia y un breve comentario...


Lo siento, me quedo sin palabras con estas cosas.
Lo publica en exclusivo OKDIARIO

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WiiBoy escribió:Lo publica en exclusivo OKDIARIO

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¿Es mentira?
Como siempre en estos asuntos el titular y la noticia tienen poco que ver.
Todo es mentira... Salvo algunas cosas

Este hombre ha pasado de dar asco a dar pena.
@JRBelfort enserio me lo estas preguntando ?
WiiBoy escribió:@JRBelfort enserio me lo estas preguntando ?


Sí. ¿Es falsa la noticia?
Os pongo el articulo que supuestamente escribió Pablo Iglesias. Si os molestais en leerlo, es una mera reducción al ridiculo, no una banalización del holocausto.

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El Lector y el Holocausto. Un diálogo con mi amigo Norman Radcliffe
General — Escrito por pablo @ 19:45

Pablo Iglesias Turrión 28/2/09

…El torturador es un funcionario. El dictador es un funcionario. Burócratas armados, que pierden su empleo si no cumplen con eficiencia su tarea. Eso, y nada más que eso. No son monstruos extraordinarios. No vamos a regalarles esa grandeza.

Eduardo Galeano, Días y noches de amor y guerra


Anoche, mi amigo Norman Radcliffe me llevó a los Verdi a ver "The Reader", la película de Stephen Daldry.

Conocí y quedé fascinado por Norman hace algunos meses en un debate sobre el significado de la alteridad o la manera en la que el "yo/nosotros" dominante construye e imagina al "Otro". El desarrollo de la cuestión pasaba necesariamente por la deshumanización como condición inevitable de la representación del extraño, previa a su destrucción o a su subordinación total. No era difícil, por lo tanto, que la discusión nos terminara llevando al "problema" del Holocausto.

Norman, con su voz envolvente y su inteligencia asertiva e irresistible, nos llevaba por una senda argumental que nos dejaba en una elegante posición (casi irónica), idónea para ridiculizar la inconsistencia de las representaciones del "Otro" por parte de los dominadores, muy en la línea, si se quiere, de lo que hace Edward Said en su mordaz estudio sobre el Orientalismo. Pero Norman fue, a mi juicio, demasiado lejos, de tal modo que terminábamos situados en una posición de superioridad moral-intelectual frente a las justificaciones de la esclavitud, del colonialismo o del Holocausto. En el fondo, es sobre este tipo de razonamiento de superioridad moral-racional sobre el que se asienta buena parte de la llamada Teoría democrática desde John Rawls. Que me perdonen los intelectuales orgánicos de la filosofía política dominante, pero yo por aquí no paso.

En parte por llamar su atención pero también preocupado por las implicaciones que tiene presentar el Holocausto como una monstruosidad enfrentada a la inteligencia y a los valores morales de la modernidad, espeté a Norman que el Holocausto era fundamentalmente una decisión administrativa, un mero problema burocrático. Como podrán imaginarse, la cara de espanto de Norman y las del resto de participantes en el debate me hicieron sentir la honda satisfacción narcisista del condenado a la hoguera que está convencido de tener razón…eppur si muove…

¡Eso es banalizar el Nazismo!, me respondió Norman con su antorcha preparada.

En parte por evitar la hoguera (lo malo del placer narcisista de Antígona o de Giordano Bruno es que solo puede experimentarse una vez; como bien sabemos, el eppur de Galileo solo fue un susurro de soberbia) pero, sobretodo, por seguir llamando su atención, escribí a Norman lo que sigue:

Querido Norman, cuando me referí al Holocausto como decisión administrativa, trataba de hacer referencia a algo que Zigmunt Bauman expresa mucho mejor que yo cuando dice: "el proceso civilizador es, entre otras cosas, un proceso por el cual se despoja de todo cálculo moral la utilización y despliegue de la violencia y se liberan las aspiraciones de racionalidad de la interferencia de las normas éticas o de las inhibiciones morales...entonces, debemos aceptar que fenómenos como el del Holocausto son resultados legítimos de la tendencia civilizadora y una de sus constantes posibilidades" ("Modernidad y Holocausto" en la página 37 de la edición en castellano de 1998 en Sequitur). No quería banalizarlo al hablar de simple decisión administrativa, sino mostrarlo en toda su crudeza moderna. En el Holocausto, el proceso de deshumanización no actúa como elemento legitimante (para eso ya existían siglos de antisemitismo europeo) sino como mecanismo necesario en un proceso "industrial" de eliminación de seres humanos.

Les adelanto que el profesor Radcliffe no entra en debates con cualquiera y, en aquellos tiempos, yo ni siquiera gozaba de tal condición. Así que la cosa quedó ahí. Sin embargo, poco a poco, pude renacer de aquel incidente dialéctico y conseguir (eso sí, solo muy de vez en cuando) una cierta mirada de mi admirado amigo.

Como les decía al inicio de estas notas, por un extraño mecanismo del destino, Norman me propuso ayer que fuéramos a ver The Reader. Como comprenderán los que hayan visto la película y leído a Bauman, a la salida del cine no pude por menos que traer a colación nuestro viejo debate y reivindicar mis justas razones en el mismo. Pero ya se imaginarán, la extremada inteligencia y el atractivo de Norman no hacen de él un hombre condescendiente con mis argumentos, quizá demasiado femeninos en la forma, cuando trato en vano de enfrentarle dialécticamente. Debo reconocer, con todo, que ello hace de las discusiones con él, una experiencia fascinante.

Así que, querido Norman, aprovecho la calma cobarde y susurrante (eppur si muove) del teclado, para decirte que, a pesar de tu personalidad arrolladora y de tu brillantez, tengo razón yo. El Holocausto fue, antes que nada, una decisión burocrática y administrativa y "The Reader" es una magnífica oportunidad para afirmarlo una vez más.

La película no me parece una obra maestra y le pondría unos cuantos peros (pedantería inevitable al comentar un filme) a la organización de la trama, a los ambientes y a la manera en que se manejan ciertos arquetipos históricos. Sin embargo, "El lector" es lo suficientemente valiente para plantear algunos debates muy valiosos para los tiempos que nos está tocando vivir (más allá de las dificultades que haya podido tener con los loobies pro-sionistas, que no es lo mismo que judíos, del mundo del cine, a la hora de ser nominada a diferentes premios en Estados Unidos y Europa).

Entre estos debates destaca el problema de la culpabilidad alemana. Aunque no termina de llegar donde yo querría (que me perdonen de nuevo los partidarios de Rawls y de Habermas, pero nadie puso en sus justos términos la cuestión de la culpabilidad de Alemania mejor que la Rote Armee Fraktion) la película contiene momentos memorables, como el enfado del descreído estudiante de Derecho, compañero del protagonista, que refiere la complicidad de buena parte de la sociedad alemana con el Nazismo, o el grito de Hanna Schmitz al presidente del tribunal "democrático" que la juzga: "¿Qué habría hecho Usted?". La pregunta de la guardia de las SS nos recuerda que (para vergüenza del orgullo jurídico alemán y contradiciendo al humilde molinero prusiano que esgrimió el Derecho para enfrentarse con Federico II el Grande) no siempre hubo jueces en Berlín.

Sin embargo, es la conmovedora humanidad de la vida privada de Hanna Schmitz la parte más valiosa de la película. Hanna, analfabeta y sencilla, no es distinta de cualquier funcionario a sueldo. Se enamora de un joven de dulzura irresistible, se conmueve e incluso llora mientras su amante le lee novelas románticas y es capaz de la mayor de las ternuras acariciando el cuerpo del muchacho cuando le baña. Me impresiona, querido y rudo Norman, que no te emocionases cuando Hanna intenta aprender a leer en la cárcel para poder escribir a Michael Berg.

Pero toda esa conmovedora humanidad no impide a Schmitz ser una eficiente burócrata, sea como obrera de Siemens, como guardia de las SS en un campo de exterminio o como revisora en los tranvías. Esta es la grandeza y la valentía de la película, que aparece de manera explícita en el comentario del profesor de Derecho que interpreta tu admirado Bruno Ganz: "Creemos que la sociedad se rige por algo que llamamos moralidad, pero por lo que en realidad se rige es por la ley". Si algo saben bien los alemanes, a pesar de sus jueces de Berlín, es que el Derecho no es más que la voluntad racionalizada de los vencedores. Mi abuelo, que presidió un tribunal militar de la República durante nuestra Guerra Civil, lo vivió en sus carnes cuando fue condenado a muerte por un tribunal franquista. Cuando hace poco Danilo Zolo nos recordaba desde las páginas de la New Left Review que la justicia, desde Nuremberg hasta la pantomima de La Haya, es siempre la justicia de los vencedores, no hacía sino afirmar lo evidente.

Desde que Robert Michels y Max Weber escribieran sobre la burocracia, sabemos, como nos recuerda Eduardo Galeano con su prosa deslumbrante, que cualquier voluntad (o moralidad) racionalizada necesita de funcionarios eficaces. Soy consciente de que utilizar los términos fascismo y nazismo para definir las políticas migratorias de los Estados europeos o la política criminal del Estado de Israel sería banalizar el Fascismo y el Nazismo (no se me escapa que, a veces, la izquierda con la me identifico pierde de vista el análisis de los procesos históricos cuando construye discursos que llaman alegremente fascista a todo adversario de derechas) del mismo modo que los liberales mienten al equiparar Comunismo y Fascismo desde ese centrismo cínico denunciado por Perry Anderson en "Spectrum", que afirma esa incongruencia (te pongas como te pongas Norman) de que los extremos se tocan. Para bien o para mal, las atrocidades espantosas cometidas en nombre del Comunismo, las bombas nucleares estadounidenses sobre Hiroshima y Nagasaki o la legalización de la tortura en Israel no reducen el horror político a la unidad.

Pero no debemos olvidar, admirado Norman, sobretodo vistos los malos tiempos que corren para el "Otro" imaginado, que no hay tanta diferencia entre los policías que eficientemente detienen migrantes en nuestras metrópolis globales y los guardias de las SS. Ni los unos son comprometidos y honestos servidores de la ley ni los otros eran monstruos terribles. En la mayor parte de los casos, unos y otros son simples y grises funcionarios, algunos de ellos ejemplares padres de familia, que se emocionan al abrazar a sus hijos, que se enamoran y que son capaces de ser tan tiernos como cualquiera de nosotros.

Es cierto que la historia también se construye a partir de la heroicidad y la belleza, como trataba de decirte ayer (quizá fuera Eisenstein en El acorazado Potemkin el primero el llevar al cine el acto heroico de significado histórico). Pero por desgracia, la belleza y el valor, son siempre patrimonio de los pocos, esos a los que Bertolt Brecht llamó los imprescindibles.
Galilei no fue condenado a la hoguera. Otra patada a la Historia.
jorcoval escribió:Galilei no fue condenado a la hoguera. Otra patada a la Historia.


Quién ha dicho eso?
Hay que ser idiota para no entender lo que pretende decir el coletas.

Y no, no es que el Holocausto fue una chorrada. Pero lo que natura no da...
jorcoval escribió:Galilei no fue condenado a la hoguera. Otra patada a la Historia.

En el texto no pone que Galileo fuera condenado a la hoguera, ese hecho lo asocia a Giordano Bruno.
jnderblue escribió:
jorcoval escribió:Galilei no fue condenado a la hoguera. Otra patada a la Historia.

En el texto no pone que Galileo fuera condenado a la hoguera, ese hecho lo asocia a Giordano Bruno.


narcisista del condenado a la hoguera que está convencido de tener razón…eppur si muove

Eppur si muove... "y , sin embargo, se mueve".
(frase que se atribuye a Galileo en el momento de ser condenado... Y ni lo uno ni lo otro)

Pero vamos, que iba bien cargado de ironía.
¿Porqué toda la basura se llama loqueseadigital?
BeRReKà escribió:¿Porqué toda la basura se llama loqueseadigital?


Debe ser un estandard de esos XD
Hay que leerse las noticias, que luego el disparo sale por la culata.
JRBelfort escribió:
[PeneDeGoma] escribió:Se agradecen al menos un copypaste de la noticia y un breve comentario...

Lo siento, me quedo sin palabras con estas cosas.


Supongo que confundir EOL con Menéame también habrá influido...
dark_hunter escribió:Hay que leerse las noticias, que luego el disparo sale por la culata.


Ya ha logrado lo que queria,ahora falta los comentarios de los de siempre,ya sabeis quienes y el bucle correspondiente XD
Pero la culpa es del heteropatriarcado o no?
En fin... :-|

Cada vez escogeis cosas más absurdas para intentar atacar a los que no os gustan.
24 respuestas