La lista de novedades de Lenovo para la IFA 2023 va más allá de las
consolas con Windows 11. Entre su repertorio de lanzamientos encontramos el que posiblemente es el portátil Legion más potente, exclusivo e hiperbólico jamás anunciado hasta la fecha. No es solo una cuestión de rendimiento; con el Legion 9i, Lenovo ha querido tirar la casa por la ventana haciendo gala de un hardware que rara vez tiene cabida en un ordenador portátil, comenzando por su sistema de refrigeración.
Dotado con un procesador Intel Core i9-13980HX y una tarjeta GeForce RTX 4090 con 16 GB como única elección (la RAM es más variable, con 32 o 64 GB de DDR5 a 6.400 MHz o 5.600 MHz, respectivamente), el Legion 9i enfría su potente hardware gráfico con un sistema de refrigeración líquida diseñado en colaboración con Cooler Master. No es el primero del mundo, pero posiblemente los precedentes se cuentan con los dedos de la mano.
Según señala Lenovo en su nota de prensa, el sistema de refrigeración líquida no funciona de forma continua, sino que se activa de forma automática cuando la GPU alcanza los 84 ºC, lo que debería reducir el riesgo de experimentar
throttling durante las sesiones de juego más largas o exigentes (algo frecuente en algunos portátiles
gaming). De normal, el portátil se enfría con tres ventiladores pensados para expulsar el calor al exterior usando una gran rejilla perforada en posición frontal y otros orificios más discretos.
La pantalla, de 16 pulgadas y 3200 x 2000 píxeles de resolución, también es notable. Aunque Lenovo no señala la tecnología del panel utilizado, sabemos que brinda un refresco de 165 Hz y un tiempo de respuesta de 3 ms, cubriendo el 100 % de los espacios Adobe y DCI-P3 en caso de que quiera utilizarse como estación de trabajo para procesamiento de fotos o vídeo. Se ilumina usando la tecnología Mini LED, de forma que puede proporcionar hasta 1.200 nits de brillo en momentos puntuales. Una cantidad extraordinaria para un portátil.
Todo este hardware (junto a una buena colección de puertos) se envuelve en un exterior que destaca por la presencia de una tapa realizada en carbono forjado. Se trata de un material compuesto que, en lugar de fibra de carbono trenzada, utiliza fragmentos depositados en la propia resina para darle un aspecto único al tiempo que reduce el peso, que para todo lo que incluye es casi hasta contenido: 2,56 kg.
Menos moderado es el precio, como uno se puede imaginar. Integrar todo este hardware en formato portátil no es peccata minuta, y así lo demuestra un PVP que partirá de 4.499 euros cuando salga a la venta en Europa en el mes de octubre.