Más allá de la venta de televisores, que últimamente no se le está dando mal, LG es uno de los mayores proveedores de pantallas para la industria electrónica. Su filial LG Display ha gozado durante años de una cómoda situación como productora de paneles LCD, pero en menos de un año la firma surcoreana ha pasado de ostentar el liderazgo a hundirse de forma casi catastrófica.
Según informa la agencia noticias
Reuters, las ventas de paneles LCD de LG se evaporaron súbitamente después de que los fabricantes chinos, liderados por
BOE Technology Group, aceleraran el ritmo de inversiones para poder competir globalmente. Durante los últimos cinco años LG Display había registrado importantes beneficios a hombros de un mercado con un número de proveedores limitado, pero la falta de previsión le ha llevado a las pérdidas.
Bang & Olufsen utiliza los paneles OLED 4K y la plataforma Smart TV de LG. La situación es tal que hace apenas un año LG tenía ocho líneas de producción en su Corea del Sur natal y una novena en China. Tras los cierres de los últimos meses solo mantiene en activo dos fábricas en Corea del Sur y sus instalaciones existentes en China. También ha cancelado los planes para abrir una nueva fábrica que en estos momentos ya no tiene sentido.
La situación del mercado no es favorable para LG. Reuters señala que el precio de los paneles LCD de 50 pulgadas ha caído aproximadamente un 32 % interanual, reduciendo unos márgenes de beneficios que en los segmentos inferiores son directamente exiguos. Mientras tanto, LG Display lleva tres trimestres consecutivos de pérdidas y se ha visto a obligada a activar un "sistema de administración de emergencia", pidiendo a sus empleados que busquen vuelos más baratos cuando tengan que viajar y reduzcan las comidas de empresa.
Han Sang-beom, vicepresidente de LG Display, rompe un panel LCD durante un evento celebrado en abril. Salir de esta situación no será fácil. Recuperar el terreno perdido como fabricante de paneles LCD es casi misión imposible a estas alturas, y así lo escenificó el vicepresidente de LG Display el pasado mes de abril cuando se armó con un martillo para destrozar una pantalla LCD delante de las cámaras. Ahora los esfuerzos de la compañía se centran en la producción de paneles OLED de gran formato, donde no tiene competencia.
Según estima LG Display, para el año 2020 el 40 % de sus ingresos procederá de la venta de paneles OLED, cuando actualmente representan el 10 %. "Dado que el OLED es nuestra respuesta y solución a la crisis, no hay nada que podamos hacer aparte de apretarnos el cinturón e impulsar el OLED", ha declarado un empleado de la compañía a Reuters. Tampoco es que haya muchas más salidas.
LG Display espera que su división de pantallas OLED obtenga beneficios durante el tercer trimestre. No será solo a través de los propios televisores de LG. Sus paneles también son utilizados por marcas como Panasonic, Philips, Loewe, Bang & Olufsen y Sony, que los calibran según sus necesidades respectivas y aportan sus propias tecnologías de procesado de la imagen.
El lanzamiento de los primeros
paneles 8K posiblemente servirán para mantener el interés de los socios de LG, generalmente interesados en factores como el contraste.
LG mostró su primera pantalla MicroLED en la IFA 2018. Dicho esto, el OLED 8K no es la única tecnología puntera en la que está invirtiendo LG Display. Durante esta pasada IFA 2018 la compañía también presentó su primera pantalla MicroLED, con un total de 173 pulgadas y soporte 4K. De tipo emisivo, la tecnología MicroLED combina el negro absoluto y contraste infinito del OLED con el brillo cegador del LCD LED, pero aún tiene un largo camino por delante hasta ponerse al alcance de todos los consumidores y
Samsung le lleva por ahora la delantera.
Fuente: Reuters