No entiendo a los de marketing, ni a los diseñadores.
1.- Esfera demasiado grande, lo que lo hace incómodo para realizar actividades físicas (no necesariamente deporte).
2.- La autonomía de estos dispositivos comparados con un reloj, es como comparar la duración de un cerillo con un cirio de semana santa.
3.- Te muestran como público objetivo chavales jóvenes, de menos de 30 años, "triunfadores" con pasta suficiente como para comprarse un artilugio de estos que debe costar un riñón, que les va tan bien en el curro y tienen tanto tiempo libre para hacer actividades diarias deportivas y de ocio ...
Vamos un reflejo extremadamente idealizado y totalmente equidistante de la realidad.
Tengo una Smartband de Sony (porque me la regalaron con el móvil) y eso es un pestiño que le dura la batería 3 días (en el mejor de los casos), cuando no se queda colgada y se cepilla la batería.
Está claro que Smart serán los que venden el producto, porque para comprar estas cosas en el estado actual, salvo que te sobre el dinero o quieras un capricho muy "especial" no debes ser muy "clever".