› Foros › Noticias › El Buffer
En 2008 Google Book Search había digitalizado 7 millones de libros. Un año más tarde (y cinco tras comenzar en 2004), se estima que su biblioteca digital contiene 15 millones de ejemplares
No todo el mundo se lo pone tan fácil a Google. Al poco tiempo de anunciarse el proyecto de digitalización, la directora técnica de la Biblioteca Nacional de España declaró en unas jornadas que Google no entraría a digitalizar su biblioteca, porque sus fondos eran públicos y no para el beneficio privado de una empresa. También dijo que «no gastarían un duro en algo que no pudieran poner en el dominio público».
En su acuerdo con la Biblioteca Nacional de España, Google obtiene el grueso del beneficio (el gran corpus que suponen los libros de la Biblioteca Digital Panhispánica para su motor de búsqueda) sin ninguna de las servidumbres (no carga con el gasto de la digitalización, ni con el almacenamiento y distribución de los textos digitales). Doy por hecho que Google Book Search no paga ni un duro a la BNE por estos textos, ya que si hubiera habido transvase de dinero, la BNE lo anunciaría a bombo y platillo.
En cuanto a los gastos de la digitalización, 10 millones de euros para la primera fase, corren por cuenta de Telefónica, que a cambio se arroga los derechos de autor de las nuevas digitalizaciones a medias con la BNE. Como señala José Antonio Millán, el proyecto de digitalización saca del dominio público obras que legítimamente estaban en él. La digitalización es además un servicio que el proyecto de digitalización de Brewster Kahle (promotor de Archive.org, mecenas del proyecto Gutenberg e impulsor de la Internet Open Library) habría realizado gratuitamente, colocando las obras para descarga bajo licencias libres.
Los libros digitalizados por la BNE están también a la venta en el servicio de impresión bajo demanda de Bubok. Otros editores tendrán que negociar con la Biblioteca, obra por obra, el permiso para editar una obra en el dominio público extraída de los fondos de una gran Biblioteca Nacional. Frente a negociadores tan duros como el Authors Guild y la Biblioteca Nacional, Google Book Search y Bubok no necesitan abogados. Los libros de la BNE son de todos, pero aparentemente no para todos, o no por igual.