Efectivamente, CATANIA 1-1 LAZIO
Partido en el que ambos equipos salieron con un cierto respeto mutuo, inherente a su condición de equipos italianos (vamos que muchas alegrías en ataque no se dan
).
La primera parte decayó de lado del Lazio, que llevó a cabo muy buenas transiciones y en una contra uno de los medios pudo progresar y soltar un centro medido que Mauro Zárate se encargó de ejecutar con precisión y contundencia. Tras este gol el lazio disfrutó de más ocasiones, tanto en este período como en la segunda parte, en forma de contraataques, que no pudo aprovechar para sentenciar el choque.
El gol sirvió para despertar al Catania de su letargo, que adelantó sus líneas y comenzó a tener más el balón, tanto por generación como por robos desde la línea de presión. No obstante, cabe destacar que como este equipo siga en esta línea, no se va a comer un colín en esta Liga, porque están negados de cara el gol. El Catania debe urgentemente solucionar este aspecto porque si no quedará, sin duda, último de esta Liga. A pesar de todo, la insistencia tuvo sus frutos, y ya en el descuento Jorge Martínez empataba con un remate de cabeza desde el punto de penalty a un saque de esquina al que había subido a rematar hasta el portero local, que a mi juicio es gracias a quien Martínez pudo rematar tan solito, puesto que ayudó a concentrar efectivos en la zona de remate y entorpeció la labor de los defensas.
Gran partido, Brumito. Que haya suerte.