Dos CPUs no son físicamente iguales, aunque su diseño lo sea.
Imagínate un circuito electrónico simple construidos dos veces: siempre habrá una resistencia con un valor ligeramente superior a la resistencia del otro circuito, un transistor que es capaz de activarse más rápido, un condensador que se descarga mas lentamente....
Una CPU no es más que un circuito con millones de transistores. No todos funcionan igual por mucho que el fabricante lo intente. Son muchísimos transistores y por estadística alguno saldrá un poco más perezoso, o transmitirá menos potencia. Así que el fabricante los testea, comprueba hasta donde suben de vueltas sin errores, sin temperaturas altas y sin un consumo desorbitado, y les pone la etiqueta: 3.2 GHz.
A los que son capaces de subir más de vueltas, les ponen la etiqueta de 4 GHz, aunque el chip tenga el mismo diseño que el de 3.6 GHz.
Ahora vienes tú, que no te importa que el chip se caliente más, o se salte una instrucción cada 2 millones de ciclos, y pruebas a subirlo. Si el rendimiento es aceptable, estás de enhorabuena: has conseguido 4 GHz al precio de 3.6 GHz