Open Source Passion
Siempre creí que el mundillo de Linux y el Open Source eran cosa de cuatro friquis con ganas de aprender y con poco éxito entre las mujeres. Bueno, eso pensaba hasta aquel sábado en el que viví una extraña experiencia en la discoteca de mi pueblo.
Era una morena espléndida que bailaba sensualmente al lado de la barra. Me sentí atraído tanto por su increíble delantera como por el brillo de sus verdes ojos. La verdad es que no me lo pensé mucho y aproveché esas dos copas de más que corrían por mis venas para acercarme a ella.
YO: Hola preciosa.
ELLA: Hola.
Y: ¿Te apetece bailar?
E: Depende.
Y: ¿De que depende?
E: Uso Debian.
En ese momento una excitación hasta entonces desconocida recorrió mi cuerpo, a la vez que mi timidez comenzó a desaparecer parcialmente, dando lugar a una extraña confluencia de sensaciones apocalípticas mezcladas con una angustioso presentimiento de que todo cuanto creí conocer acerca del orígen del universo no tenía sentido.
Y: Yo uso Mandrake.
E: Entonces olvidame. No puedes ofrecerme nada nuevo.
Y: Pues yo creo que puedo darte mucho más que estos machitos de discoteca que intentan ligarte sin éxito, y que sólo saben usar Windows siempre que venga preinstalado de fábrica.
E: No cambies de tema. Eso no tiene nada que ver.
Y: Abreme tu corazón.
E: Lo siento. No puedo abrir mi corazón a alguien desconocedor de los secretos y maravillas que oculta el apt-get.
Y: Puede que ignore las virtudes del Apt, pero usar Urpmi me hace feliz, y tener un Centro de Control para configurar mis sentimientos con facilidad me hace sentir bien. Dejame mostrartelo.
E: Sólo pensais en sexo.
Y: No es solo sexo, es amor por el software libre.
E: Si realmente amases el software libre usarias Debian.
Y: Por favor, dame una oportunidad. El mundo me ha tratado con vileza y maldad, pero Mandrake me hace sentir la felicidad sin complicaciones, facilmente, y con autodetección de sentimientos.
E: No puedo creer que un usuario de una distribución comercial crea en el software libre. He sufrido muchos desengaños con personas que se las daban de linuxeros y que han resultado ser Windozers con un Redhat apartado y atormentado en una segunda partición del disco duro.
Y: Yo soy diferente.
E: ¿Como puedo creerlo?
Y: He conseguido compilar y ejecutar mplayer en menos de tres horas, y sin descanso.
E: Besame.
Y: Te quiero.
[Beso]