Asumiendo que todos esos apellidos que te llaman la atención son de inmigrantes y no de nacidos en España (que podría haber alguno), la verdad es que es bueno ver que pocos españoles están tan mal como para tener que pedir ayudas al alquiler, la verdad. Ya sea porque tienen trabajo y sueldo o porque ahorran viviendo con sus padres, es positivo dentro de lo malo es que estar atravesando una crisis como la que estamos atravesando.
A pesar de todo, una vez pasas de la A y te acercas la F o la G y sigues, es desolador ver cuántos apellidos españoles aparecen ahí... ojalá no hubiera ninguno: eso serían muy buenas noticias.