Bohemian Rhapsody empezaba a sonar en mi discman al son de mis cansados pasos que iban junto a la desbocada catedral que reinaba en una ciudad donde todo me recuerda a ella. Recordé como la tarareó, con una voz que llegaba a los rincones más oscuro de mi ser. Fue una noche tranquila, suave, sin ruidos, sin sentido, hoy la noche es fría, la lluvia cae como una canción de desamor sobre el asfalto que no se inmuta. !A veces desearía ser como el asfalto¡ La voz de Freddy Mercury no era la suya, sino una voz del recuerdo. 'I am just a poor boy I need no sympathy',
y mis pies seguían inmunes a mis atormentados aunque ya templados recuerdos. Y mi piel comenzaba a erizarse en un torrente de emociones inexplicables pero a la vez tan familiares.
La noche que fue ya no será más y yo no volveré a ser el mismo nunca más. Pero esas emociones fueron segadas por los primeros acordes de 'satisfaction', que llegó como llegan los primeros besos, rápidos y sin apenás ser conscientes.