La futurista pantalla Displair, capaz de proyectar imágenes en el aire y que además permite la interacción del usuario con ellas, ya está disponible en España. La compañía encargada de traerla por estos lares es la valenciana
Ontinet.com, la cual
ha presentado el producto esta misma mañana en Madrid.
La pantalla de agua que no mojaDisplair consiste en un dispositivo revolucionario que además de electricidad necesita agua para funcionar. Utiliza un sistema de micropartículas de agua que debido a su pequeño tamaño son "secas", las cuales forman una pantalla donde se proyectan las imágenes. Para que la pantalla se mantenga estable, Displair incorpora un sistema doble de flujo de aire que consigue conformar la superficie en la cual se proyectan las imágenes.
Pero el dispositivo también incorpora un sistema de reconocimiento que puede identificar diferentes gestos de nuestras manos, esto significa que podemos manipular fácilmente objetos proyectados en el aire. También hay que añadir que mediante un potente software, el dispositivo cuenta con la capacidad de detectar cualquier punto táctil en la imagen proyectada, incluso siendo varios puntos a a la vez.
Por tanto, con Displair podremos sentir literalmente las imágenes proyectadas, además de interactuar con ellas haciendo
zoom o girándolas, etc. Todo sin que la imagen ni los objetos pierdan su consistencia incluso aunque atravesemos la pantalla, esto es debido a que la pantalla de agua es totalmente permeable.
Displair pesa 30 kg. La visión es frontal y monodireccional, y el tamaño de la pantalla que se genera tiene una diagonal de 30 pulgadas con una resolución de 400x600 puntos. Además hay que tener en cuenta que consume 1,5 litros de agua a la hora.
Un mundo de posibilidadesMatias Zublena, COO de Ontinet.com ha explicado: “Displair abre un mundo de posibilidades a la hora de proyectar e interactuar con imágenes para muchos sectores, como el marketing, la publicidad, hoteles, aeropuertos, etc. Es un orgullo para nosotros ser el distribuidor en exclusiva en España de un producto que va a revolucionar la tecnología visual y que permite ahorrar tantos recursos al no necesitar pantallas de cristal ni cajas metálicas, las cuales suponen un grave problema a la hora de reciclar cuando ya están en desuso."
Las capacidades de Displair dependerán de los programas que carguemos en el dispositivo. De momento lleva integrado de serie un ordenador con sistema operativo Windows, por lo que en principio es posible ejecutar cualquier programa bajo el sistema de Microsoft. Aunque los responsables del proyecto ya están buscando otras alternativas con una mayor orientación a las pantallas táctiles, tales como el sistema operativo Android.
El producto aún no se está fabricando en serie, pero si queréis conseguir una pantalla Displair podréis hacerlo desembolsando 15.000 euros, aunque también ofrecen la posibilidad de alquilarlo para una ocasión especial por 1.000 euros al día. No cabe duda de que estamos ante una tecnología prometedora, pero a un precio elevado y todavía con camino por recorrer.