Lluvia

<naves de guerra ardiendo en las cercanías de Orión…
he visto haces C.... resplandecer en la oscuridad,
cerca de Tannhauser.

Y todos esos momentos se perderán
…en el tiempo…
como lágrimas en la lluvia.

Es hora de morir>>




Noviembre, domingo por la tarde, ella ha vuelto a alquilar Blade Runner. La verá sola, hundida en el sofá, un sofá blando, de esquinas redondeadas que compró en una tienda de El Rastro. La tienda olía a mohoso. Blade Runner, de oler, olería igual a aquella tienda de mimbres en la que encontró la ganga del sofá azul. Sobre la mesa hay varios ceniceros y una taza de té; el vapor se ha condensado alrededor del plato y la luz del televisor lo difumina todo como si fuera rocío. Dentro de la pantalla el protagonista espera bajo la lluvia.
Suenan sirenas y el tráfico va lento, suena un claxon, suena la tarde en los cristales. En la pantalla no, durante unos instantes ha dejado de llover, ahora el protagonista está teniendo su sueño blanco con el unicornio. Él, el bueno, el policía, cree que su sueño le pertenece.
-Adoro ésta secuencia, -dice Ana en voz alta. Después apura el contenido de la taza.

Siente sus manos mojadas, ellas también brillan por los destellos del televisor, medio azules, medio en sombras. El protagonista corre bajo la lluvia y dispara a una mujer que rompe mil escaparates, duele con sólo verlo. Acaba tendida en la acera, sobre un charco, y las gotas de sangre recorrerán el chubasquero transparente. Va prácticamente desnuda. Como los sentimientos de los androides.
-Parece que en el futuro las cosas no son buenas –dice mientras enciende el último cigarrillo- lo único que tienen es la lluvia...

Que no cesa, siempre lloviendo en Blade Runner, dentro de la casa de los muñecos también, y mientras el policía sube las escaleras del edificio abandonado en el exterior está lloviendo. Lluvia sobre las pantallas gigantes de las avenidas, mujeres asiáticas bajo la lluvia, enjoy, imposible que no lo empape todo, que no acompañe en la soledad.
Ana se levanta, de pié en medio del salón desabrocha su pijama y abre el ventanal. Deja que la lluvia toque su cuerpo mientras en el televisor, Nexus 6, la máquina asesina con la cara llena de lágrimas y lluvia, acaricia una paloma.
Ayer, en un hilo de cine, Delbruck recordó las palabras que ahora me han servido de epígrafe para éste ejercicio que tenía pa'hi perdido. La cosa consistía en escribir lo que se nos ocurriera sobre la lluvia: no puede evitar acordarme de Blade Runner.
Me parece un buen ejercicio de síntesis. Describes muy bien la escena sin extenderte demasiado, como si fuera una parte más de la película. Sobre todo me gustan algunas partes muy poéticas que nos regalas:

Suenan sirenas y el tráfico va lento, suena un claxon, suena la tarde en los cristales.


Lluvia sobre las pantallas gigantes de las avenidas, mujeres asiáticas bajo la lluvia, enjoy, imposible que no lo empape todo, que no acompañe en la soledad.


Me ha gustado mucho LChana. Un beso.
Es fantástico. De verdad...me recuerda a Machado- Que deliciosa coincidencia, ¿No crees?- con su "monotonía de lluvia tras los cristales"...


P.D: Gran película, añado
Muy buen texto me quedo con la frase que recalca Prado en primer lugar, el ambiente melancólico, la soledad, son temas sobre los que me gusta escribir y leer, será que soy un romántico. Siempre me han gustado los heroes como Ford en Blade Runner, guiados por su deber, con un final inexorable, que aunque no lo deseen saben que cumplirán. Por eso me gusta tanto Wayne, porque en Centauros del desierto, no puede evitar lo que va a pasar, el ya sabe que su sobrina ya es una india y que tendrá que matarla pero camina hacia ese final sin solución. Igual que Harrison Ford va predestinado hacia un final que en el fondo no desea.
Me ha gustado mucho...
...
La verdad es que tanto que no sé qué decir [looco] . Muy buen texto.

nos e ves
Gracias chicos,

Prado por esa poesía que sacas de dónde no la hay. También por los caramelos.
Demiurgo por evocar a Machado, pura coincidencia. Deliciosa, eso sí.
Delbruck porque le debo una: ver Centauros del desierto. Colega romántico, de esta semana no pasa.
Karibdys por el silencio, tan importante como el sonido.

Un abrazote para todos.

Ah, una cosa ¿se entiende el final? ¿Habéis intuído que para ella también es el fin o no? Es que nunca sé si se me entiende, je.
Yo también quiero un gracias, así que aunque en mi primera lectura no tuve palabras ahora me animo un poco más:

Se nota que usas palabras meditadas o si te salen solas tienes arte en las venas, sin embargo le encuentro faltó de algún ingrediente que a mi personalmente me haga decir, me encanta!!.

No sé el que... quizás es demasiado serio para lo que yo soy, quizás me guste más lo mas fácil, lo más tranquilo.

En cualquier caso, me gusta!. [Ooooo]
A mi también me ha gustado mucho.

Es un texto con mucho sentimiento y bien narrado. La mezcla de partes de la película con partes del relato me parece muy conseguida.

Te felicito.

saludos.
Gracias,

Heracles porque esas felicitaciones saben a gloria.
Ninguno por hacerme reflexionar sobre lo escrito, que un ceregumita guste de este relato no es cosa fácil.

Ahora te respondo: creo que lo que le falta es acción, básicamente la protagonista no se mueve, no pasa nada en ésa sala. Lo de las palabras medidas, en este caso no lo están. Es un ejercicio que hice en el taller de escritura, de esos que le gustan tanto a mi profa "Hoy toca escribir: dos personajes, quiero ver a A por las acciones y a B por el pensamiento. Ah, y sin descripciones bobas. Tenéis cuarenta minutos.... ¿alguien quiere té?"
Ella es la culpable.
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