Para que haya un poco de contraste, comento una cosa, y es que hay mucha gente que AGRADECE la política de Tele5 de emitir programas de corazón y sobre variedades, por una razón: porque estamos todos hartos, hasta las narices, saturados, de tanto Covid-19, ruedas de prensa con noticias horribles, números horribles, etc. y por saturación y por tu propia salud mental, hasta casi agradeces ver un episodio de "La que se avecina" aunque sea repuesto y lo hayas visto cinco veces.
La gente necesita distraerse, entretenerse. La necesidad de pasar el rato, divertirse, no tiene por qué tener fines serios. No se enciende la TV para aprender, para adquirir cultura, o para saber más sobre los pueblos colonizadores del Mediterráneo. Se enciende para desconectar. Esta es la idea clara. Desconectar, entrar en los problemas y las vivencias de personas totalmente ajenas a ti y tener material que criticar y comentar con otras personas. Esto último es importante para muchas personas mayores que viven solas y no tienen nada de lo que hablar. Gracias a las telenovelas, los programas de variedades, etc. disponen de algo que compartir con sus amistades, algo que les conecta con el mundo actual, algo que les permite en cierto modo participar.