Yo pongo el icono de besos a todo el mundo. Hombres, mujeres, a mi suegra, a mi suegro....
Es un gesto de afecto y nadie lo malinterpreta nunca.
Eso sí, tengo más de 20 años, igual esa es la diferencia. Cualquier persona que me conoce realmente, sabe que siempre soy afectivo y amable con todos, compañeros de trabajo incluídos.