Lo mejor que puedes hacer, bajo mi punto de vista, es ir donde él y devolverle uno de los dos Rollerblade y quedarte con el otro. Le dices algo así como "a pesar de nuestras diferencias, yo siempre he sido una persona integra y honesta. Por eso, te devuelvo tu rollerblade, de modo que te des cuenta de que la bondad es algo inherente a la persona. Te puedes quedar con el dinero que me debes, pero hay algo que nunca tendrás ni podrás comprar con esos 35€: la humanidad"
Luego, puedes vender el otro que, si dices que valdrán unos 60 €, puedes recuperar 30€. Si te pregunta por el otro, le dices que no sabes de qué está hablando y que no te venga con excusas sin sentido para defender lo indefendible. Acto seguido te vas, con seguridad y a paso lento, para que sienta el peso de tu presencia.
De esta manera habrás recuperado gran parte del dinero que te prestaba, quedarás como una persona con principios y elegante y habrás dado una buena lección a ese rufián.