Te entiendo perfectamente porque estoy en una situación similar. Después de 5 años me dejaron sin esperarlo para nada. El golpe es duro, es un "duelo" comparable en lo que se siente a cuando se te muere alguien (lo se por experiencia, lamentablemente).
Aquí hay varias cosas que tienes que tener en cuenta que pueden actuar en tu propio beneficio o todo lo contrario, joderte y que lo arrastres durante años. Y me refiero al contacto.
CONTACTO CERO. Es lo más difícil que he hecho en mi vida, pero no quería repetir lo que me pasó la anterior vez. Ahora mismo lo mejor que puedes hacer es cortar todo tipo de comunicación con la otra persona. Del todo. Mucha gente no puede. Yo mismo no pude en su momento. Pero al final es la autodeterminación lo que te puede ayudar en este momento. Bloquea de todo. No contestes si te escribe por sms o por algún medio. En serio, es lo mejor. A mi a día de hoy me cuesta entender y aceptar que de un día para otro, uno de los apoyos más grandes que tenía en mi vida no existe. Pluf, a tomar por culo. Ya no se si sigue vivo, o muerto, o que está haciendo. Y cuesta de asimilar.
Si no puedes hacer esto, aun así te voy a dar otros consejos que a mi me funcionan, y por todo lo que he leído (si, en momentos de bajón me da por leer experiencias similares, ver mil vídeos de youtube, vídeos de sicólogos y otros que no tienen ni puta idea pero van de salvadores... todo, lo veo y lo leo TODO).
Lo principal es saber que vas a estar triste durante un tiempo. Unas semanas. Unos meses. Es así, y no te queda otra que aceptarlo. No puedes hacer nada. Acéptalo, llora lo que tengas que llorar, y hagas lo que hagas, vas a ver que con el tiempo vas a ir teniendo días más buenos que malos y, eventualmente, te darás cuenta sorpresivamente de que no has pensado en esa persona durante un día entero.
La movida es que para poder ayudarte en este momento es estar activo. Hacer cosas. Quedar con gente. Pero no te confundas, nadie te tiene que "salvar" de nada, eres tu mismo. Pero estar con la cabeza ocupada hace que solo te vengan las ganas de llorar y ponerte triste en momentos donde realmente estés solo con tus pensamientos (es decir, al acostarte, al levantarte, y durante el sueño).
Pero créeme, hacer planes con amigos, salir los fines de semana (aunque sea tu solo), quedar para probar algún juego de mesa en alguna tienda que haga quedadas, llamar a algún amigo que hace tiempo que no ves para ir a andar a la montaña, apuntarte con tu hermana a un curso de alfarería, pillar un ave de última hora y ver a algún amigo que vive en otra ciudad y pasar el finde, etc. Y por supuesto habla de ello a la gente, tienes que expresar como te sientes y no dejarlo dentro. Pero tampoco seas monotema. Quedas, echas todo lo que tengas que echar y a hacer otras cosas o hablar de otros temas.
Yo lo que no puedo de momento es follar con otra gente. Me fui a barcelona el finde siguiente a que me dejaran para despejarme, a casa de un conocido de instagram con contactos en común. El finde fue genial porque vi a mucha gente y no paré de hacer cosas, pero lo malo vino cuando me puse a follar con este chaval, y no podía quitarme de la cabeza que estaba haciendo algo malo, que estaba "poniendo los cuernos a mi novio". Si, es una chorrada y lo sé, pero eso significa que simplemente todavía no estoy preparado para intimar con alguien. Una semana después lo volví a intentar con un ligue de una app, y tres cuartos de lo mismo. Mi problema es que quiero avanzar más rápido de lo que mi cuerpo me deja. Y hay que hacerle caso al cuerpo. Desde entonces evito tener ligues o relaciones sexuales. Al menos de momento. Y si lo pruebo de nuevo y sigo igual (conociéndome, lo haré), pues tendré que tomarme otras semanas de pausa. Así hasta que recupere.
Todos los ejemplos anteriores, son reales como la vida misma.
El problema al que más me he tenido (y tengo) que enfrentar es la pandemia, que me impide salir y hacer cosas, que es lo único que me calma ahora mismo.
En mi caso han pasado casi dos meses. Y no lo llevo bien, para que te voy a engañar. Me acuerdo de esa persona todos los días y a veces incluso sigo echándome a llorar. Pero tener planes, quedar con gente y no estar un solo día metido en casa yo solo, es lo que me hace tirar para adelante. Ahora mismo tengo más días buenos que malos. Esto me lo dices hace un mes, y no me lo creo. Y probablemente dentro de otro mes esté todavía mejor, y me acuerde aún menos de lo que pudo ser y no fue.
Y tu no eres menos que yo. Y al final, nadie se muere por nadie.
Ánimo, compañero/a.