Hay gente que entra a un establecimiento a dictar porque seguramente en su casa ni pinche ni corte. Me ha pasado bastantes veces de encontrarme a idiotas cuando trabajaba de cara al público, pero creo que influye el tipo de comercio para que te encuentres más o menos idiotas.
A mí me pidieron una hoja de reclamaciones, entre gritos e improperios, por decir 'vamos a cerrar' a las 23:55h, cuando en el cartel teníamos hasta las 00:00h. Claro que nosotros vendíamos comida y habría que hacérsela... Lejos de hacer una excepción y quedarnos a recoger la cocina hasta la 00:30 por culpa de este personaje, mi encargado le animó a rellenar la hoja y a irse a consumo. Nunca se supo nada.
Eso sí, de hojas de reclamaciones me habré topado con 2 o 3 en 5 años que trabajé en ese sitio en particular, pero con idiotas que exigen lo que no está escrito... mogollón. Al final son siempre los mismos perfiles: buscan llamar la atención o pagar contigo su vida de mierda. Se nota. Además algunos ya vienen de malas sin vernir a cuento. Cuando alguien reclama con razón, aunque sea de malas maneras, es otro mundo y uno se da cuenta.