Yo perdí una partida de Assassin´s Creed con todo hecho y recogiendo los últimos estandartes para finiquitar todos los logros. Partida dañada, y me lo volví a empezar. Me gustó tanto el juego que me cabreó al principio, pero luego me dio igual.
Lo que de verdad me hace jurar en arameo son los momentos en los juegos (afortunadamente pocos) en los que te comes un trozo de juego fácil a rabiar, y desembocan en un punto de muerte casi segura, obligándote a repetir tooooooodo lo facilongo porque no había checkpoint. Recientemente me ha pasado en Lost Oddysey, en cierto tren que no espolearé, que cuando llegas al final te pide una contraseña que estaba dispersa por todo el vagón en papelitos que no te has parado a buscar porque el tiempo corría. Mecagonsuvieja. Y que decir de los chekpoints de Ninja Gaiden 1, que estaban todos como 3 o 4 minutos antes de un jefe, para tener que rejugar un trozo si perdías el enfrentamiento con un Boss (que por supuesto perdías).