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maesebit escribió:Sholrak escribió:Lo mismo que si muchos no pensáramos que ciencia analítica y holística no pueden ir de la mano para hacer mejor la medicina y mejorar la salud de todos.
Por norma general, son los holistas quienes se pasan el empirismo por el arco del triunfo y tiran de aforismo y porqueyolovalguismo. Así hasta Paco Porras es un gran gurú.
Sholrak escribió:No sé, es oír la palabra holismo y algunos piensan en Sandro Reyes o qué? xD
Noriko escribió:Aquí mucha gente se piensa que los productos alimentarios los hacen para beneficio nuestro y no por negocio
Sholrak escribió:Cierto, pero esas magufadas no deben hacernos olvidar que en un área de conocimiento es tan importante saber analizar como sintetizar.
A mí no me parece una chorrada este hilo y es a lo que voy, habría que investigarlo bien, pero de momento a mí me da que pensar y mucho.
hyrulen escribió:hay varias cosas en las que tiene razon el articulo,pero los argumentos que da,tiran por tierra cualquier atisbo de seriedad.
dark_hunter escribió:Sholrak escribió:Cierto, pero esas magufadas no deben hacernos olvidar que en un área de conocimiento es tan importante saber analizar como sintetizar.
A mí no me parece una chorrada este hilo y es a lo que voy, habría que investigarlo bien, pero de momento a mí me da que pensar y mucho.
Es que ya se ha investigado, y son chorradas de argumentos. Ninguno de esos alimentos sin abusar es perjudicial.
granjou escribió:En nuestra dieta existen alimentos que deberían ser llamados “veneno”, porque tienen poco valor nutricional y hasta pueden ser perjudiciales para nuestra salud. Conocidos como “venenos blancos”, el azúcar refinado, la sal y las harinas refinadas, entre otros, son causantes de diferentes enfermedades que son consideradas graves, pues son degenerativas, como la diabetes, la hipertensión arterial y hasta el cáncer.
1.- La Sal de mesa refinada.
La industria decidió un día convertir la sal cristalina natural en simple cloruro sódico (la sal refinada de hoy), porque los científicos de la época afirmaron que los demás elementos que contenía (minerales esenciales y otros oligoelementos) eran innecesarios y bastaba el cloruro sódico para salar los alimentos. Desde entonces cualquier parecido entre la sal que ahora consumimos y la sal natural es inexistente. De un alimento que era “oro puro” porque proporcionaba al ser humano todos los elementos necesarios para su subsistencia en la proporción exacta que el organismo necesita se pasó a consumir un producto que es “veneno puro”, como bien saben los investigadores y médicos.
A la toxicidad del cloruro sódico hay que añadir la del yodo y el flúor, minerales que hoy se agregan artificialmente a la sal. El yodo (tóxico cuando se sobrepasa el mínimo necesario) se añade porque se supone que mejora la función de la tiroides; y el flúor (uno de los elementos más radioactivos que existen) porque afirman que este veneno evita la caries. Un sarcasmo. La sal cristalina natural, tanto la que procede del mar (sal marina), como de las montañas, contiene los 84 elementos que compone el cuerpo humano en su proporción exacta. Poca gente sabe que la composición de la sangre humana es prácticamente idéntica al agua salina del “mar primario”, es decir, una solución con la misma concentración de elementos que tenía el mar hace millones de años.
La comida chatarra se encuentra llena de sal refinada, que aumenta el riesgo de padecer enfermedades cardiovasculares, consumir este tipo de sal equivale entre 8 y 20 veces más que la que debiera comer. Pues con la finalidad de que el sodio y el potasio encuentren un equilibrio, se debe consumir de 1,500 miligramos por día, pero si no se respeta, es cuando aparecen enfermedades referentes al corazón.
2.- Azúcar refinada.
El azúcar blanca no se puede considerar como un alimento, ya que es una sustancia química pura, extraída de fuentes vegetales como la caña de azúcar o la remolacha, a las cuales se les extrae el jugo eliminando toda la fibra y las proteínas que forman el 90% de dichas plantas.
Para dejar limpio el líquido que contiene el azúcar, se añade cal viva y es ahí donde esa reacción alcalina mata casi todas las vitaminas, luego se añade dióxido de carbono para acelerar la cal, este líquido azucarado pasa por tubos que lo separan de las impurezas. Luego viene otro tratamiento con sulfato de calcio y ácido sulfúrico para decolorar y dejar casi blanco.
El azúcar refinada no tiene proteínas, ni vitaminas, no tiene minerales no tiene enzimas, no tiene micro elementos, no tiene fibra, no tiene grasas y no es de ningún beneficio en la alimentación humana.
No es buena porque no aporta ningún nutriente, aporta energía, pero nada más. Esta se conforma de glucosa y fructuosa. El problema es la manera en que la consumimos, porque las frutas y verduras, por sí mismas, ya contienen azúcar. Las azúcares refinadas son causantes de obesidad, de un desequilibrio nutritivo, caries y más. Los edulcorantes químicos también son dañinos, pues aumentan el riesgo de cáncer, como el aspartame, la sacarina y ciclamatos, que podemos encontrar en productos como el refresco light.
3) Harina refinada.
Como se ilustra en The Daily Mail, con los años la calidad del pan se ha vuelto mucho peor en lugar de mejorar. En 1911, la sal, las grasas baratas, el alumbre, la cal en polvo y el blanqueador eran los ingredientes “malos” del pan. Actualmente, hay que lidiar con ingredientes nuevos que dañan la salud y que se pueden encontrar en la tienda en donde compra el pan. La harina blanca producida es casi puro almidón, y ahora contiene una pequeña fracción de los nutrientes del grano original. Además, los tratamientos químicos en el grano dan como resultado la formación de un subproducto llamado aloxano –un veneno utilizado en la industria de la investigación médica para producir diabetes en ratones sanos. El aloxano causa diabetes al hacer girar enormes cantidades de radicales libres en la células pancreáticas beta, destruyéndolas. Las células beta son las células primarias de las zonas del páncreas llamadas islotes de Langerhans y producen insulina; así que si son destruidas, se desarrolla la diabetes.
Teniendo en cuenta el rango epidémico de la diabetes y otras enfermedades crónicas, no es buena idea tener una toxina como esta en su pan, incluso si es en pequeñas cantidades.
Cuando más fina y blanca es la harina, menos fibra, vitaminas y minerales contiene. El pan blanco, el pan de salvado, los panes de bollería, no contienen vitaminas ni minerales, mientras que favorecen las caries, el cáncer, el colesterol y la diabetes. Los panes más recomendables son el pan de centeno y el pan integral.
4) Arroz refinado.
Según los investigadores de la Escuela de Salud Pública de la Universidad de Harvard, en Estados Unidos, el arroz blanco causa aumentos bruscos en los niveles de glucosa en la sangre, lo cual es un riesgo de diabetes.Aunque el arroz se ha consumido durante siglos en muchos países, fue sólo en el siglo 20 que comenzó a refinarse y consumirse como arroz blanco.
Para producir el arroz blanco el grano integral es sometido a un proceso de refinado con el cual se le retira la capa exterior y el germen. Y básicamente lo que queda es el endospermo, que consiste principalmente de almidón. El estudio analizó los datos de tres grandes estudios llevados a cabo con cerca de 40.000 hombres y 157.500 mujeres sobre el consumo de arroz y el riesgo de diabetes. Los científicos descubrieron que quienes consumían cinco o más porciones de arroz blanco a la semana tenían 17% más riesgo de diabetes que quienes consumían menos de una porción al mes.
Desde el punto de vista de la salud pública, debería recomendarse el reemplazo de granos refinados como el arroz blanco por granos integrales, incluido el arroz integral para facilitar la prevención de la diabetes tipo 2
5) Leche de vaca pasteurizada.
La pasteurización de la leche destruye las bacterias beneficiosas, junto con las malas y destruye las enzimas esenciales para la absorción de nutrientes. La Pasteurización de la leche destruye toda su fosfatasa, lo que es esencial para la absorción del calcio y el calcio trabaja con la vitamina D, no sólo está disponible a través del sol, pero es un nutriente esencial en la nata cruda. Calentar cualquier alimento crudo destruye las enzimas activas, por lo que la lipasa (una enzima única de la leche y se necesita para completar la digestión de las grasas) es lanzada junto con muchos otros nutrientes esenciales que la pasteurización destruye.
Se considera que es la principal causa de alergias en los niños, según la Academia de Alergia, Asma e Inmunología de Estados Unidos. Y es que la leche, además es rica en grasas saturadas y colesterol. Algunos estudios, incluso la relacionan con la diabetes y hasta con la osteoporosis, porque debido a ser baja en magnesio, no deja que los huesos absorban el calcio.
http://www.hsph.harvard.edu/news/hsph-in-the-news/beans-rice-diabetes-risk/
http://news.harvard.edu/gazette/story/n ... etes-risk/
http://www.asianscientist.com/health-me ... ions-2012/[/url]
bruno_hk escribió:Me ha gustado mucho lo del mar primigenio en mis venas, quiero que podamos volver todos juntos a ese gran útero que era el mar primigenio y ser felices, sin Coca Cola, Nestle, Monsanto,etc...
suxx escribió:hamburguesa McDonalds + patatas con sal + coca cola con su bien de azúcar correspondiente + arroz con leche = Apocalipsis zombi/termonuclear
Elelegido escribió:Es una pena que artículos tan pobremente redactados como este acaben desencadenando el efecto contrario al que buscan. Porque lo cierto, en este caso, es que sí que hay razones de sobra para desconfiar y cuidarse del abuso de esos 5 alimentos. Yo por ejemplo el consumo de azúcar refinado lo he reducido al mínimo. Y lo de la sal lo tengo en mis to-dos.
granjou escribió:1.- La Sal de mesa refinada.
La industria decidió un día convertir la sal cristalina natural en simple cloruro sódico (la sal refinada de hoy), porque los científicos de la época afirmaron que los demás elementos que contenía (minerales esenciales y otros oligoelementos) eran innecesarios y bastaba el cloruro sódico para salar los alimentos. Desde entonces cualquier parecido entre la sal que ahora consumimos y la sal natural es inexistente. De un alimento que era “oro puro” porque proporcionaba al ser humano todos los elementos necesarios para su subsistencia en la proporción exacta que el organismo necesita se pasó a consumir un producto que es “veneno puro”, como bien saben los investigadores y médicos.
A la toxicidad del cloruro sódico hay que añadir la del yodo y el flúor, minerales que hoy se agregan artificialmente a la sal. El yodo (tóxico cuando se sobrepasa el mínimo necesario) se añade porque se supone que mejora la función de la tiroides; y el flúor (uno de los elementos más radioactivos que existen) porque afirman que este veneno evita la caries. Un sarcasmo. La sal cristalina natural, tanto la que procede del mar (sal marina), como de las montañas, contiene los 84 elementos que compone el cuerpo humano en su proporción exacta. Poca gente sabe que la composición de la sangre humana es prácticamente idéntica al agua salina del “mar primario”, es decir, una solución con la misma concentración de elementos que tenía el mar hace millones de años.
2.- Azúcar refinada.
El azúcar blanca no se puede considerar como un alimento, ya que es una sustancia química pura, extraída de fuentes vegetales como la caña de azúcar o la remolacha, a las cuales se les extrae el jugo eliminando toda la fibra y las proteínas que forman el 90% de dichas plantas.
Para dejar limpio el líquido que contiene el azúcar, se añade cal viva y es ahí donde esa reacción alcalina mata casi todas las vitaminas, luego se añade dióxido de carbono para acelerar la cal, este líquido azucarado pasa por tubos que lo separan de las impurezas. Luego viene otro tratamiento con sulfato de calcio y ácido sulfúrico para decolorar y dejar casi blanco.
El azúcar refinada no tiene proteínas, ni vitaminas, no tiene minerales no tiene enzimas, no tiene micro elementos, no tiene fibra, no tiene grasas y no es de ningún beneficio en la alimentación humana.
No es buena porque no aporta ningún nutriente, aporta energía, pero nada más. Esta se conforma de glucosa y fructuosa. El problema es la manera en que la consumimos, porque las frutas y verduras, por sí mismas, ya contienen azúcar. Las azúcares refinadas son causantes de obesidad, de un desequilibrio nutritivo, caries y más. Los edulcorantes químicos también son dañinos, pues aumentan el riesgo de cáncer, como el aspartame, la sacarina y ciclamatos, que podemos encontrar en productos como el refresco light.
3) Harina refinada.
Como se ilustra en The Daily Mail, con los años la calidad del pan se ha vuelto mucho peor en lugar de mejorar. En 1911, la sal, las grasas baratas, el alumbre, la cal en polvo y el blanqueador eran los ingredientes “malos” del pan. Actualmente, hay que lidiar con ingredientes nuevos que dañan la salud y que se pueden encontrar en la tienda en donde compra el pan. La harina blanca producida es casi puro almidón, y ahora contiene una pequeña fracción de los nutrientes del grano original. Además, los tratamientos químicos en el grano dan como resultado la formación de un subproducto llamado aloxano –un veneno utilizado en la industria de la investigación médica para producir diabetes en ratones sanos. El aloxano causa diabetes al hacer girar enormes cantidades de radicales libres en la células pancreáticas beta, destruyéndolas. Las células beta son las células primarias de las zonas del páncreas llamadas islotes de Langerhans y producen insulina; así que si son destruidas, se desarrolla la diabetes.
Teniendo en cuenta el rango epidémico de la diabetes y otras enfermedades crónicas, no es buena idea tener una toxina como esta en su pan, incluso si es en pequeñas cantidades.
Cuando más fina y blanca es la harina, menos fibra, vitaminas y minerales contiene. El pan blanco, el pan de salvado, los panes de bollería, no contienen vitaminas ni minerales, mientras que favorecen las caries, el cáncer, el colesterol y la diabetes. Los panes más recomendables son el pan de centeno y el pan integral.
4) Arroz refinado.
Según los investigadores de la Escuela de Salud Pública de la Universidad de Harvard, en Estados Unidos, el arroz blanco causa aumentos bruscos en los niveles de glucosa en la sangre, lo cual es un riesgo de diabetes.Aunque el arroz se ha consumido durante siglos en muchos países, fue sólo en el siglo 20 que comenzó a refinarse y consumirse como arroz blanco.
Para producir el arroz blanco el grano integral es sometido a un proceso de refinado con el cual se le retira la capa exterior y el germen. Y básicamente lo que queda es el endospermo, que consiste principalmente de almidón. El estudio analizó los datos de tres grandes estudios llevados a cabo con cerca de 40.000 hombres y 157.500 mujeres sobre el consumo de arroz y el riesgo de diabetes. Los científicos descubrieron que quienes consumían cinco o más porciones de arroz blanco a la semana tenían 17% más riesgo de diabetes que quienes consumían menos de una porción al mes.
Desde el punto de vista de la salud pública, debería recomendarse el reemplazo de granos refinados como el arroz blanco por granos integrales, incluido el arroz integral para facilitar la prevención de la diabetes tipo 2
[/quote][/quote]5) Leche de vaca pasteurizada.
La pasteurización de la leche destruye las bacterias beneficiosas, junto con las malas y destruye las enzimas esenciales para la absorción de nutrientes. La Pasteurización de la leche destruye toda su fosfatasa, lo que es esencial para la absorción del calcio y el calcio trabaja con la vitamina D, no sólo está disponible a través del sol, pero es un nutriente esencial en la nata cruda. Calentar cualquier alimento crudo destruye las enzimas activas, por lo que la lipasa (una enzima única de la leche y se necesita para completar la digestión de las grasas) es lanzada junto con muchos otros nutrientes esenciales que la pasteurización destruye.
Se considera que es la principal causa de alergias en los niños, según la Academia de Alergia, Asma e Inmunología de Estados Unidos. Y es que la leche, además es rica en grasas saturadas y colesterol. Algunos estudios, incluso la relacionan con la diabetes y hasta con la osteoporosis, porque debido a ser baja en magnesio, no deja que los huesos absorban el calcio.
Lotush escribió:A mi pensar, todo en exceso es malo... Menos el sexo
Iknewthat escribió:Waldo64 escribió:Pues entonces, casi no podemos comer nada.
Es más fácil de lo que crees.
Consiste solo en comprar productos frescos y no manufacturados antes:
- Verduras
- Hortalizas
- Carnes
- Pescados
- Frutas.
Si te alimentas solo de eso, tu salud va a mejorar muchísimo.
Tony Skyrunner escribió:hyrulen escribió:hay varias cosas en las que tiene razon el articulo,pero los argumentos que da,tiran por tierra cualquier atisbo de seriedad.
Pero es que eso es algo que los magufos dominan a la perfección: camuflar información totalmente inventada y conclusiones sacadas de la manga entre algunos datos correctos. Así, cuando lees algo que sabes que es verdad, te da la impresión de que todo el conjunto también lo es. Qué máquinas.
suxx escribió:hamburguesa McDonalds + patatas con sal + coca cola con su bien de azúcar correspondiente + arroz con leche = Apocalipsis zombi/termonuclear
fefedi7 escribió:La mejor leche que se puede beber es la recién ordeñada...mientras más "seguridad" menos calidad.
Xdalitogen93 escribió:Ahora se "supone" que el yodo ayuda a la tiroides? :/
CrazyV escribió:Sobre el yodo tengo entendido que es necesario en lugares alejados del mar, para evitar el bocio.
1.- La Sal de mesa refinada.
La industria decidió un día convertir la sal cristalina natural en simple cloruro sódico (la sal refinada de hoy), porque los científicos de la época afirmaron que los demás elementos que contenía (minerales esenciales y otros oligoelementos) eran innecesarios y bastaba el cloruro sódico para salar los alimentos. Desde entonces cualquier parecido entre la sal que ahora consumimos y la sal natural es inexistente. De un alimento que era “oro puro” porque proporcionaba al ser humano todos los elementos necesarios para su subsistencia en la proporción exacta que el organismo necesita se pasó a consumir un producto que es “veneno puro”, como bien saben los investigadores y médicos.
A la toxicidad del cloruro sódico hay que añadir la del yodo y el flúor, minerales que hoy se agregan artificialmente a la sal. El yodo (tóxico cuando se sobrepasa el mínimo necesario) se añade porque se supone que mejora la función de la tiroides; y el flúor (uno de los elementos más radioactivos que existen) porque afirman que este veneno evita la caries. Un sarcasmo. La sal cristalina natural, tanto la que procede del mar (sal marina), como de las montañas, contiene los 84 elementos que compone el cuerpo humano en su proporción exacta. Poca gente sabe que la composición de la sangre humana es prácticamente idéntica al agua salina del “mar primario”, es decir, una solución con la misma concentración de elementos que tenía el mar hace millones de años.
La comida chatarra se encuentra llena de sal refinada, que aumenta el riesgo de padecer enfermedades cardiovasculares, consumir este tipo de sal equivale entre 8 y 20 veces más que la que debiera comer. Pues con la finalidad de que el sodio y el potasio encuentren un equilibrio, se debe consumir de 1,500 miligramos por día, pero si no se respeta, es cuando aparecen enfermedades referentes al corazón.
2.- Azúcar refinada.
El azúcar blanca no se puede considerar como un alimento, ya que es una sustancia química pura, extraída de fuentes vegetales como la caña de azúcar o la remolacha, a las cuales se les extrae el jugo eliminando toda la fibra y las proteínas que forman el 90% de dichas plantas.
Para dejar limpio el líquido que contiene el azúcar, se añade cal viva y es ahí donde esa reacción alcalina mata casi todas las vitaminas, luego se añade dióxido de carbono para acelerar la cal, este líquido azucarado pasa por tubos que lo separan de las impurezas. Luego viene otro tratamiento con sulfato de calcio y ácido sulfúrico para decolorar y dejar casi blanco.
El azúcar refinada no tiene proteínas, ni vitaminas, no tiene minerales no tiene enzimas, no tiene micro elementos, no tiene fibra, no tiene grasas y no es de ningún beneficio en la alimentación humana.
No es buena porque no aporta ningún nutriente, aporta energía, pero nada más. Esta se conforma de glucosa y fructuosa. El problema es la manera en que la consumimos, porque las frutas y verduras, por sí mismas, ya contienen azúcar. Las azúcares refinadas son causantes de obesidad, de un desequilibrio nutritivo, caries y más. Los edulcorantes químicos también son dañinos, pues aumentan el riesgo de cáncer, como el aspartame, la sacarina y ciclamatos, que podemos encontrar en productos como el refresco light.
3) Harina refinada.
Como se ilustra en The Daily Mail, con los años la calidad del pan se ha vuelto mucho peor en lugar de mejorar. En 1911, la sal, las grasas baratas, el alumbre, la cal en polvo y el blanqueador eran los ingredientes “malos” del pan. Actualmente, hay que lidiar con ingredientes nuevos que dañan la salud y que se pueden encontrar en la tienda en donde compra el pan. La harina blanca producida es casi puro almidón, y ahora contiene una pequeña fracción de los nutrientes del grano original. Además, los tratamientos químicos en el grano dan como resultado la formación de un subproducto llamado aloxano –un veneno utilizado en la industria de la investigación médica para producir diabetes en ratones sanos. El aloxano causa diabetes al hacer girar enormes cantidades de radicales libres en la células pancreáticas beta, destruyéndolas. Las células beta son las células primarias de las zonas del páncreas llamadas islotes de Langerhans y producen insulina; así que si son destruidas, se desarrolla la diabetes.
Teniendo en cuenta el rango epidémico de la diabetes y otras enfermedades crónicas, no es buena idea tener una toxina como esta en su pan, incluso si es en pequeñas cantidades.
Cuando más fina y blanca es la harina, menos fibra, vitaminas y minerales contiene. El pan blanco, el pan de salvado, los panes de bollería, no contienen vitaminas ni minerales, mientras que favorecen las caries, el cáncer, el colesterol y la diabetes. Los panes más recomendables son el pan de centeno y el pan integral.
4) Arroz refinado.
Según los investigadores de la Escuela de Salud Pública de la Universidad de Harvard, en Estados Unidos, el arroz blanco causa aumentos bruscos en los niveles de glucosa en la sangre, lo cual es un riesgo de diabetes.Aunque el arroz se ha consumido durante siglos en muchos países, fue sólo en el siglo 20 que comenzó a refinarse y consumirse como arroz blanco.
Para producir el arroz blanco el grano integral es sometido a un proceso de refinado con el cual se le retira la capa exterior y el germen. Y básicamente lo que queda es el endospermo, que consiste principalmente de almidón. El estudio analizó los datos de tres grandes estudios llevados a cabo con cerca de 40.000 hombres y 157.500 mujeres sobre el consumo de arroz y el riesgo de diabetes. Los científicos descubrieron que quienes consumían cinco o más porciones de arroz blanco a la semana tenían 17% más riesgo de diabetes que quienes consumían menos de una porción al mes.
Desde el punto de vista de la salud pública, debería recomendarse el reemplazo de granos refinados como el arroz blanco por granos integrales, incluido el arroz integral para facilitar la prevención de la diabetes tipo 2
5) Leche de vaca pasteurizada.
La pasteurización de la leche destruye las bacterias beneficiosas, junto con las malas y destruye las enzimas esenciales para la absorción de nutrientes. La Pasteurización de la leche destruye toda su fosfatasa, lo que es esencial para la absorción del calcio y el calcio trabaja con la vitamina D, no sólo está disponible a través del sol, pero es un nutriente esencial en la nata cruda. Calentar cualquier alimento crudo destruye las enzimas activas, por lo que la lipasa (una enzima única de la leche y se necesita para completar la digestión de las grasas) es lanzada junto con muchos otros nutrientes esenciales que la pasteurización destruye.
Se considera que es la principal causa de alergias en los niños, según la Academia de Alergia, Asma e Inmunología de Estados Unidos. Y es que la leche, además es rica en grasas saturadas y colesterol. Algunos estudios, incluso la relacionan con la diabetes y hasta con la osteoporosis, porque debido a ser baja en magnesio, no deja que los huesos absorban el calcio.
CrazyJapan escribió:Clyde escribió:El arroz con leche es mortal.
Por eso se le echa canela, para que en vez de blanco sea marrón y ya no es nocivo
fefedi7 escribió:La mejor leche que se puede beber es la recién ordeñada...mientras más "seguridad" menos calidad.
dark_hunter escribió:Sholrak escribió:Cierto, pero esas magufadas no deben hacernos olvidar que en un área de conocimiento es tan importante saber analizar como sintetizar.
A mí no me parece una chorrada este hilo y es a lo que voy, habría que investigarlo bien, pero de momento a mí me da que pensar y mucho.
Es que ya se ha investigado, y son chorradas de argumentos. Ninguno de esos alimentos sin abusar es perjudicial.
A high-fat, refined sugar diet reduces hippocampal brain-derived neurotrophic factor, neuronal plasticity, and learning
Abstract
We have investigated a potential mechanism by which a diet, similar in composition to the typical diet of most industrialized western societies rich in saturated fat and refined sugar (HFS), can influence brain structure and function via regulation of neurotrophins. We show that animals that learn a spatial memory task faster have more brain-derived neurotrophic factor (BDNF) mRNA and protein in the hippocampus. Two months on the HFS diet were sufficient to reduce hippocampal level of BDNF and spatial learning performance. Consequent to the action of BDNF on synaptic function, downstream effectors for the action of BDNF on synaptic plasticity were reduced proportionally to BDNF levels, in the hippocampus of rats maintained on the HFS diet between 2 and 24 months. In particular, animals maintained on the HFS diet showed a decrease in levels of: (i) synapsin I mRNA and protein (total and phosphorylated), important for neurotransmitter release; (ii) cyclic AMP-response element-binding protein (CREB) mRNA and protein (total and phosphorylated); CREB is required for various forms of memory and is under regulatory control of BDNF; (iii) growth-associated protein 43 mRNA, important for neurite outgrowth, neurotransmitter release, and learning and memory. Diet-related changes were specific for the hippocampus consequent to its role in memory formation, and did not involve neurotrophin-3, another member of the neurotrophin family.
Our results indicate that a popularly consumed diet can influence crucial aspects of neuronal and behavioral plasticity associated with the function of BDNF.
Refined-sugar intake and the risk of colorectal cancer in humans
Carlo La Vecchia1,2,*,
Silvia Franceschi3,
Ettore Bidoli3,
Fabio Barbone3,
Piero Dolara4
Article first published online: 17 JUL 2006
DOI: 10.1002/ijc.2910550308
Copyright © 1993 Wiley-Liss, Inc., A Wiley
Abstract
The relationship between sugar added to coffee and other hot beverages--as an indicator of taste for sugar and sugar intake outside main meals--and the risk of colorectal cancer was investigated using data from a case-control study conducted in Northern Italy on 953 cases of histologically confirmed colon cancer, 633 of rectal cancer and 2845 controls admitted to hospital for acute, non-neoplastic, non-digestive tract disorders. Compared with subjects who reported adding no sugar to their beverages, the multivariate relative risks (RR) of colon cancer were 1.4 for those adding one spoonful of sugar, 1.6 for those adding 2 spoonsful, and 2.0 for those adding 3 or more. The corresponding RRs for rectal cancer were 1.3, 1.5 and 1.4. For combination of colorectal cancer the RRs were 1.4, 1.5 and 1.8. All the trends in risk were significant, and the results were consistent across strata of study centre, sex and age, and were not appreciably modified by allowance for a number of major identified potential distorting factors, including an estimate of total calorie intake. These findings, if confirmed, would suggest that taste for sugar is a relevant indicator of colorectal cancer risk, and could be interpreted either in terms of a role of sugar in colorectal carcinogens, or of a specific influence of even limited amounts of sugar taken outside meals, which may stimulate the proliferation of the bowel epithelium, and hence enhance colorectal carcinogenesis.
Br Med J. 1979 September 29; 2(6193): 762–764.
PMCID: PMC1596421
Diet and Crohn's disease: characteristics of the pre-illness diet.
J R Thornton, P M Emmett, and K W Heaton
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Abstract
Thirty newly diagnosed patients with Crohn's disease were interviewed about their habitual, pre-illness diet and compared with 30 healthy controls, matched for age, sex, social class, and marital status. The patients ate substantially more refined sugar, slightly less dietary fibre, and considerably less raw fruit and vegetables than the controls. A diet high in refined sugar and low in raw fruit and vegetables precedes and may favour the development of Crohn's disease.
Features
The Paleolithic Lifestyle
Health benefits of this diet
By Gwendolyn Miller, RN, FNP-BC, Whitney Creed, RN, FNP-BC, Aimee Vael, DNP, FNP-BC, and Kelli Whitted, DNP, FNP-BC, APRN-BC
Posted on: April 19, 2013
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Conditions such as diabetes, heart disease, cancer and autoimmune disorders have increased in incidence, prompting healthcare providers and researchers to speculate that contemporary nutritional practices could be influential contributors to preventable health disorders. Some research has suggested that if the modern-day world implemented the primitive dietary practices of the Paleolithic era, a noticeable decrease in disease incidence would occur.
Background
Often referred to as the "caveman diet," the Paleolithic diet advocates the consumption of only natural foods. The majority of the caveman's diet consisted of lean meats, fish, eggs, fruits, vegetables, berries and nuts, creating a low glycemic load and thus little glucose intolerance. The diet did not include dairy, grains or legumes, which can contribute to spikes in glucose levels.1,2
People living in the Paleolithic era consumed greater amounts of fiber and good fats (omega-3, polyunsaturated and monounsaturated) and much less sodium, trans fats and refined sugars than people living in 2013.1,3 The daily hunter-gatherer diet contained 2 to 3 more grams of fiber, 1.5 to 2.0 more grams of polyunsaturated and monounsaturated fats, 4 times more omega-3 fats, 2 to 3 times more protein, and 3 to 4 times more potassium.1
Another contributory factor to modern-day disease is the consumption of processed foods that tend to be high in sodium and hydrogenated fats and low in fiber.3 These processed foods are often factors in obesity, cardiovascular disease, diabetes and cancer.3 $0 $0The Paleolithic diet contained 60% to 70% less saturated fat, 4 to 5 times less sodium, little refined sugar, and higher fiber intake, producing no obesity, cardiovascular disease, diabetes and cancer during the Paleolithic era.1,3
The Problematic Transition to Modern Day
The hunter-gatherer diet featured healthy levels of omega-3 fats.3,4 A person living in the Paleolithic era had to hunt, gather, forage and fish in order to survive.5 Ingesting prey that ate high levels of omega-3-enriched grass allowed the caveman provided healthy amounts of omega-3 fats and decreased the presence of disease.4 $0 $0Commercial meat husbandry began in the 1500s during the agricultural revolution. This produced changes in meat production, some of which continue today.6 The agricultural revolution required meat to be processed in a way to provide food for an increasing population. Mass production required livestock to be fed a diet of corn, grain and cereal, enabling more meat to be produced. This meat cultivation increased human ingestion of omega-6 fat and decreased human ingestion of omega-3 fat.4 This change has contributed to modern-day obesity, diabetes, heart disease, autoimmune diseases and more.4 Other contributory nutritional practices of modern times, such as cultural changes, migratory patterns and hypernutrition, have contributed to the evolution of complex degenerative diseases that were not present in the Paleolithic era. Taken together, these trends suggest that the return of the Paleolithic diet could reduce the presence of contemporary diseases.7,8
Benefits of the Diet
Diabetes can cause atherosclerosis, increasing a patient's risk for developing cardiovascular disease complications.9 A study by Jo¨nsson et al10 demonstrated how the Paleolithic diet could prevent diabetes complications and slow the advancement of cardiovascular disease in people who have type 2 diabetes.
The researchers selected 13 patients with noninsulin-dependent type 2 diabetes and placed them on a Paleolithic diet or a diet recommended for diabetes management. The diabetic diet group followed the current eating guidelines suggested by the American Diabetes Association, while the Paleolithic group ingested whole, unprocessed foods.
After 3 months, the researchers performed an evaluation of cardiovascular health. Patients who followed a Paleolithic diet showed greater improvements in hemoglobin A1C (HbA1c), weight, body mass index (BMI), waist circumference, diastolic blood pressure and triglyceride level than patients who followed the diabetes diet.10
In a different study, Jo¨nsson et al conducted research on 24 piglets randomly picked from four litters.11 The piglets were divided into two dietary groups. One group consumed cereal-based nutrition and the other group ingested a Paleolithic diet. The authors determined that the piglets in the Paleolithic group demonstrated higher insulin sensitivity, lower C-reactive protein levels and lower blood pressure than the piglets on the cereal-based diets.11
The pathologic change in the swine model led the authors to suspect that similar changes may occur in humans. They concluded that the Paleolithic diet may reduce human risk for type 2 diabetes, cardiac disease, metabolic diseases, and obesity.11
Neurology and oncology. A study conducted by Pérez-Guisado6 determined that a ketosis-inducing diet such as the Paleolithic diet can provide health benefits in the realms of neurology and oncology. Research shows that restricting carbohydrate consumption to less than 10 grams/day can be useful in the treatment of intractable pediatric epilepsy.6 Children with epilepsy who follow the Paleolithic diet have experienced neurologic improvements, including a marked reduction in the number of seizures, a decreased severity of seizures, and a noted decrease in the number of anticonvulsant medication needed to control seizures.6 The author also determined an additional cerebral benefit to the Paleolithic diet: a decrease in the accumulation of amyloid-B, which exposes the cerebrum to neurologic toxic substances and can cause cerebral hypoxia.6 $0 $0Pérez-Guisado6 concluded that a ketosis-inducing diet also has potential in oncology treatment, indicated by a notable reduction in neoplasm size.6 This reduction is thought to be due to the decrease in circulating glucose levels that is obtained with implementation of such a diet, which decreases neoplasm food supply and suppresses growth.6$0 $0Autoimmune health. The Paleolithic diet also has shown promise in the prevention and progression of autoimmune disorders. As mentioned previously, the contemporary diet is high in omega-6 fatty acids given that today's meat sources are fed corn, grain and cereal. Meat that is cultivated primarily from grains differs from the Paleolithic lifestyle, which consisted of primarily grass-fed livestock and offered an increased amount of omega-3 fatty acids. Recent research suggests that increasing omega-3 fatty acid intake may aid in the prevention of autoimmune diseases.4
Weaver et al4 placed 27 healthy people on a strict diet of 27% fat, 18% protein and 55% carbohydrate with a dietary supplement of omega-3 and omega-6 fatty acids in a ratio of 2:1, which is similar to the Paleolithic diet. The team sought to evaluate the anti-inflammatory mechanisms of the diet. This approach to eating returned patients' omega-3:omega-6 ratio to the essential pre-existing levels of 2:1, which resulted in a decreased inflammatory response and potential reduction in the incidence of autoimmune diseases such as asthma, allergic rhinitis, diabetes and inflammatory joint diseases.4
Acne. In the area of skin health, a Paleolithic diet may help decrease acne outbreaks. A study investigated the factors associated with acne occurrences and exacerbations in Greek teenagers ages 13 to 18.12 The study's authors concluded that diet was the primary associated factor; hormones came in second.12
Some research also suggests that high-glycemic diets featuring processed foods influence the development of acne.13 Researchers evaluated the dietary practices in two tribal communities and the acne incidence within each of these tribes.15 The tribe that consumed a modern, westernized carbohydrate-heavy diet had an increased occurrence of acne compared to the tribe that ate a diet similar to the hunter-gatherer diet.15
Implications for NPs & PAs
NPs and PAs can promote a healthier patient population by providing nutritional education that incorporates facets of the Paleolithic diet. This approach to eating has demonstrated preventive health effects in some of the most common diagnoses today. Early recognition of patients who can benefit from the Paleolithic diet enables NPs and PAs to initiate nutrition education that will prevent the advancement of disease and promote optimal health. Routine office visits and consultations offer an opportune time to discuss the health benefits and disease prevention mechanisms of the Paleolithic diet. NPs and PAs can practice true preventive medicine by convincing the modern-day patient of the need for dietary change. An example day of eating on the Paleolithic diet is included below.
A Typical Day on the Paleolithic Diet
When shopping and meal planning, consider what is in season. Avoid dairy, grain, legumes, yeast, soy, sugar and starch.
Breakfast: Pancakes
2 large eggs
¼ tsp. cinnamon
½ C. cashew nut butter
½ tsp. vanilla extract
½ C. sugar-free apple sauce
Coconut oil, to coat pan
Mix ingredients together and cook on hot skillet. Mash together warm seasonal berries to make fresh hot compote to top off pancakes.
*Recipe from http://www.paleodietrecipes.com
Lunch: Chef Salad
4 hard-boiled eggs, cut into halves
Head of lettuce
½ lb grilled chicken
2 slices of bacon, crumbled
½ tomato, chopped
2 green onions, generously chopped
1-2 stalks of celery, chopped
Drizzle with salad dressing (below)
Salad dressing:
1 cup extra virgin olive oil
¼ cup balsamic vinegar
1 tsp Dijon mustard
1 tsp. raw honey
1 Tbs. lemon juice
1 tsp. sea salt
½ tsp. fresh ground pepper
Blend all ingredients together. Recipe from http://www.paleoplan.com
Dinner: Baked Pecan Salmon
¾ lb salmon filet, with skin
2 Tbs chopped pecans
1 Tbs chopped rosemary
Coconut oil
Preheat oven to 350 degrees. Grease pan with coconut oil and place salmon skin side down. Bake for 15 minutes. Recipe from http://www.paleoplan.com
Gwendolyn Miller is a family nurse practitioner in the emergency department at Columbus Regional Hospital in Columbus, Ga. Whitney Creed is a family nurse practitioner who works as a hospitalist at St. Francis Hospital in Columbus, Ga. Aimee Vael is a family nurse practitioner at Uptown Pediatrics in Columbus, and an associate professor at Troy University in Phenix City, Ala. Kelli Whitted is a family nurse practitioner at Pediatric Acute Care of Columbus in Columbus, Ga., and an assistant professor at Troy University.
References
1. O'Keefe JH, Cordain L. Cardiovascular disease resulting from a diet and lifestyle at odds with our paleolithic genome: How to become a 21st century hunter-gatherer. Mayo Clin Proc. 2004;79(1):101-108.
2. Lindeberg S, et al. A Palaeolithic diet improves glucose tolerance more than a Mediterranean-like diet in individuals with ischemic heart disease. Diabetologia. 2007;50:1795-1807.
3. Jew S, et al. Evolution of the human diet: linking our ancestral diet to modern functional foods as a means of chronic disease prevention. J Med Food. 2009;12(5):925-934.
4.Weaver KL, et al. Effects of dietary fatty acids on inflammatory gene expression in healthy humans. J Biol Chem. 2009;284(23):15400-15407.
5. O'Keefe JH, et al. Organic fitness: Physical activity consistent with our hunter-gather heritage. Phys Sportsmed. 2010;38(4):11-18.
6. Pérez-Guisado J. Arguments in favor of ketogenic diets. Internet J Nutr Wellness. 2007;4(2):1-15. http://www.ispub.com:80/journal/the-int ... ition-and- wellness/volume- 4-number-2/arguments-in-favor-of-ketogenic-diets.html
7. Eaton S, et al. Diet-dependent acid load, Paleolithic nutrition, and evolutionary health promotion. Am J Clin Nutr. 2010;91(2):295-297.
8. Klonoff D. The beneficial effects of a Paleolithic diet on Type 2 Diabetes and other risk factors for cardiovascular disease. J Diabetes Sci Technol. 2009;3(6):1229-1232.$0
9. Georgia Data Summary: Stroke and cerebrovascular disease. Georgia Department of Public Health. http://health.state.ga.us/pdfs/epi/cdie ... isease.pdf
10. Jonsson T, et al. Beneficial effects of a Paleolithic diet on cardiovascular risk factors in type 2 diabetes: a randomized cross-over pilot study. Cardiovasc Diabetol. 2009;8(35):1-14.
11. Jonsson T, et al. A paleolithic diet confers higher insulin sensitivity, lower c-reactive protein and lower blood pressure than a cereal-based diet in domestic pigs. Nutr Metab. 2006;3(39):1-10.
12. Rigopoulos D, et al. Coping with acne: beliefs and perceptions in a sample of secondary school Greek pupils. J Eur Acad Dermatol Venereol. 2007;21(6):806-810.
13. Keri JE, Rosenblatt A. The role of diet in acne. J Clin Aesthet Dermatol. 2008;1(3);22-26.
spcat escribió:
Una lista de ingredientes repleta de sustancias químicas, o de químicos, que dicen algunos (que viene a ser como llamar pintores a los botes de pintura, digo yo).
Algunos de estos "químicos" son preocupantes:
- E-296: se trata de un aditivo utilizado como conservante, sospechoso de ser perjudicial o nocivo.
- Ácido palmítico: es el principal ácido graso saturado presente en los alimentos de origen animal. Diferentes investigaciones han arrojado que incrementa los niveles de colesterol total y LDL.
- E-570: un ácido graso utilizado como estabilizante, sospechoso de ser perjudicial o nocivo.
- Ácido linoleico: distintas variantes de esta sustancia se utilizan en productos adelgazantes; alteran el correcto funcionamiento del hígado.
- Ácido oxálico: aparece en listas de aditivos cancerígenos. En dosis altas produce muchos trastornos, como dolor abdominal y de garganta, vómitos, convulsiones, problemas renales...
- Ácido salicílico: utilizado como conservante, su relativa toxicidad y el riesgo de acumulación, ya que se excreta lentamente, hace que actualmente esté prohibido en casi todo el mundo, España incluido.
- Purinas: este aditivo se descompone formando el ácido úrico, la causa principal de la gota.
- Sodio: su exceso tiene conocidas consecuencias que van desde la hipertensión, los problemas cardiovasculares, edemas (retención de líquidos e inflamaciones) hasta los cálculos.
- Hierro: su exceso (hemocromatosis) puede causar, entre otras complicaciones, cirrosis y cáncer hepático.
- Zinc: una dosis anormalmente elevada provoca náuseas, vómitos y fiebre.
- Fósforo: este aditivo se ha relacionado con un incremento en la mortalidad cardiovascular en pacientes con insuficiencia renal.
- Colorantes: se trata de un grupo heterogéneo de aditivos, algunos de ellos con efectos negativos sobre la salud. De cualquier manera, conviene tener presente que son un aditivo inútil ya que a menudo sólo pretenden hacernos creer que el alimento es mejor de lo que parece en realidad.
¿Qué, cómo se os ha quedado el cuerpo? Supongo que para estas alturas habréis llegado a la conclusión de que el alimento cuya composición viene detallada en el listado de la imagen con la que abro esta entrada tiene muy poco de natural y que conviene no consumirlo, o como mucho permitírselo de manera esporádica. Es el momento de poner la imagen completa, la que viene con la foto del producto en cuestión:
Sacado de aquí: http://lacienciaesbella.blogspot.com.es ... entes.html
dark_hunter escribió:Supongo que lo de moderado no ha quedado claro. Lo único que has hecho es demostrar lo que he dicho.
fefedi7 escribió:La mejor leche que se puede beber es la recién ordeñada...mientras más "seguridad" menos calidad.
NaNdO escribió:Ya sabéis chicos, todos a comer sal del mar, no necesitáis nada más para vivir.
Israperrillo escribió:LOS ARROCES CON LECHE!!! EL DEMONIO!!!!
maesebit escribió:Yo me he partido con esto:
Su fórmula química es muy parecida solo le falta el átomo de nitrógeno.
de la cocaína es C17H21NO4. La fórmula del azúcar es C12H22O11.
En fin. Sin comentarios.
Pink Agustín escribió:...
Pink Agustín escribió:Como no veo que lo hayan puesto, lo pongo yospcat escribió:
Una lista de ingredientes repleta de sustancias químicas, o de químicos, que dicen algunos (que viene a ser como llamar pintores a los botes de pintura, digo yo).
Algunos de estos "químicos" son preocupantes:
- E-296: Ni puta idea. Sospechoso no es lo mismo que culpable.
- Ácido palmítico: Como todas las grasas malas, en su justa medida.
- E-570: Ni idea. Vuelvo a decir que sea sospechoso no me dice nada.
- Ácido linoleico: Distintas variedades son conocidas por ser grasas beneficiosas y favorecer los niveles de colesterol. Por algo se usa como suplemento de adelgazamiento que, como todo, acaba siendo sintetizado por el hígado.
- Ácido oxálico: aparece en listas de aditivos cancerígenos. En dosis altas (...) ¿En qué dosis aparece en este producto?.
- Ácido salicílico: utilizado como conservante, su relativa toxicidad y el riesgo de acumulación, ya que se excreta lentamente, hace que actualmente esté prohibido en casi todo el mundo, España incluido. Si esto es verdad, ¿de qué coño es esta etiqueta?
- Purinas: este aditivo se descompone formando el ácido úrico, la causa principal de la gota. También el marisco, y no por ello me deja de gustar ni me hace daño de vez en cuando.
- Sodio: su exceso tiene conocidas consecuencias que van desde la hipertensión, los problemas cardiovasculares, edemas (retención de líquidos e inflamaciones) hasta los cálculos. Este producto me da pánico: contiene sal
- Hierro: su exceso (hemocromatosis) puede causar, entre otras complicaciones, cirrosis y cáncer hepático. Y su falta produce anemia y muerte. Es un componente fundamental en la sangre. En condiciones normales el cuerpo lo regula solo y lo almacena, como valioso mineral que es, en el hígado.
- Zinc: una dosis anormalmente elevada provoca náuseas, vómitos y fiebre. Y si no tienes tu semen será más inútil que una gaseosa. Una dosis anormalmente elevada es, por definición, anormalmente elevada.
- Fósforo: este aditivo se ha relacionado con un incremento en la mortalidad cardiovascular en pacientes con insuficiencia renal. Y con ser un mineral imprescindible para el cerebro y para no sé cuántas cosas más.
- Colorantes: se trata de un grupo heterogéneo de aditivos, algunos de ellos con efectos negativos sobre la salud. De cualquier manera, conviene tener presente que son un aditivo inútil ya que a menudo sólo pretenden hacernos creer que el alimento es mejor de lo que parece en realidad. Tan heterogéneo es el grupo, que no sabemos si aquí hay "alguno de ellos".
¿Qué, cómo se os ha quedado el cuerpo?
Con curiosidad de saber qué es. Voy a dormir a pierna suelta en cualquier caso.
CrazyJapan escribió:Clyde escribió:El arroz con leche es mortal.
Por eso se le echa canela, para que en vez de blanco sea marrón y ya no es nocivo
Rugal_kof94 escribió:Pink Agustín escribió:...
¿Lo dices en serio? Lo flipo con la peña.
Sigo con la lista:
- Agua: presente en la apestosa orina y el sudor. Su sobredosis puede causar la muerte.
- Hidratos de carbono: se ha descrito que su exceso favorece la aparición de diabetes, con consecuencias como la ceguera. Relacionada íntimamente con la obesidad.
- Calcio: relacionado con el aumento de riesgo de cáncer de próstata.
- Sal: puede causar hipertensión además de favorecer todo tipo de dolencias cardiovasculares.Pink Agustín escribió:Como no veo que lo hayan puesto, lo pongo yospcat escribió:
Una lista de ingredientes repleta de sustancias químicas, o de químicos, que dicen algunos (que viene a ser como llamar pintores a los botes de pintura, digo yo).
Algunos de estos "químicos" son preocupantes:
- E-296: Ni puta idea. Sospechoso no es lo mismo que culpable.
- Ácido palmítico: Como todas las grasas malas, en su justa medida.
- E-570: Ni idea. Vuelvo a decir que sea sospechoso no me dice nada.
- Ácido linoleico: Distintas variedades son conocidas por ser grasas beneficiosas y favorecer los niveles de colesterol. Por algo se usa como suplemento de adelgazamiento que, como todo, acaba siendo sintetizado por el hígado.
- Ácido oxálico: aparece en listas de aditivos cancerígenos. En dosis altas (...) ¿En qué dosis aparece en este producto?.
- Ácido salicílico: utilizado como conservante, su relativa toxicidad y el riesgo de acumulación, ya que se excreta lentamente, hace que actualmente esté prohibido en casi todo el mundo, España incluido. Si esto es verdad, ¿de qué coño es esta etiqueta?
- Purinas: este aditivo se descompone formando el ácido úrico, la causa principal de la gota. También el marisco, y no por ello me deja de gustar ni me hace daño de vez en cuando.
- Sodio: su exceso tiene conocidas consecuencias que van desde la hipertensión, los problemas cardiovasculares, edemas (retención de líquidos e inflamaciones) hasta los cálculos. Este producto me da pánico: contiene sal
- Hierro: su exceso (hemocromatosis) puede causar, entre otras complicaciones, cirrosis y cáncer hepático. Y su falta produce anemia y muerte. Es un componente fundamental en la sangre. En condiciones normales el cuerpo lo regula solo y lo almacena, como valioso mineral que es, en el hígado.
- Zinc: una dosis anormalmente elevada provoca náuseas, vómitos y fiebre. Y si no tienes tu semen será más inútil que una gaseosa. Una dosis anormalmente elevada es, por definición, anormalmente elevada.
- Fósforo: este aditivo se ha relacionado con un incremento en la mortalidad cardiovascular en pacientes con insuficiencia renal. Y con ser un mineral imprescindible para el cerebro y para no sé cuántas cosas más.
- Colorantes: se trata de un grupo heterogéneo de aditivos, algunos de ellos con efectos negativos sobre la salud. De cualquier manera, conviene tener presente que son un aditivo inútil ya que a menudo sólo pretenden hacernos creer que el alimento es mejor de lo que parece en realidad. Tan heterogéneo es el grupo, que no sabemos si aquí hay "alguno de ellos".
¿Qué, cómo se os ha quedado el cuerpo?
Con curiosidad de saber qué es. Voy a dormir a pierna suelta en cualquier caso.
Pink Agustín escribió:Me parece que esto esta muy mal estructurado no entiendo que estas diciendo
Campanilla escribió:Me encanta que la gente encima vaya enumerando las cosas que tiene o consume de la lista del primer post, que es pa mear y no echar gota desde la segunda línea... x)
Rugal_kof94 , que la solución está en el spoiler.
briefer escribió:Ni p... caso. ¿queréis comer sano? pues comed lo que comían vuestros abuelos.