Los 80 en España

A propuesta de Ark del Kaos, escribí (para un proyecto de revista eoliana que no llegó a cuajar) en su momento este artículo sobre los 80 en España. Estpy haciendo limpieza en el ordenador así que, antes de que se pierda en el olvido os lo pego por si a alguien le interesa






1980 murió llevándose consigo a John Lennon, la explosión punk estaba herida de muerte en su reconversión hacia el "ala comercial", las formaciones "conceptualisto-sinfónicas" tan propias de la segunda mitad de los 70 habían saturado a un público hastiado de propuestas que parecían más dirigidas hacia los elitistas oídos de los entendidos que a la gente corriente. El panorama comercial aparecía copado por bandas herederas del post-punk pasadas por el filtro de las radiofórmulas (The Police, Maddnes), alguna formación de corte clásico (Dire Straits, The Smiths) y grandes dinosaurios del rock supervivientes de los 60 y 70 (Queen, McCartney, Clapton, Rolling Stones).

De las cenizas del punk y la fusión con los nuevos sonidos electrónicos surge la new wave, quizás el movimiento más emblemático de la década. Grupos como Blondie, XTC, Talking heads, New Order o Frankie goes to Hollywood renuevan el panorama del pop.



Asistimos también a la explosión del Heavy metal, estamos ante la era de los grandes guitarristas como Eddie Van Halen, los épicos baladones de Scorpions y el asalto a la listas comerciales de bandas como Europe, AC/DC, White Snake, Deff Leppard etc (la oferta es enorme).

La música negra asistía al desafortunado proceso de metamorfosis sufrido por maravilloso Stevie Wonder de los 70 en el azucarado interprete de "I just call to say I love you" de "La mujer de rojo" ( lo mejor que hizo en la década fue acuñar el famoso "si bebes no conduzcas"), y a la explosión de Michael Jackson como referente musical del momento. Su álbum "Thriller", editado en diciembre de 1981, vendió 40 millones de copias a lo largo de 1982 y, aún hoy, es el LP más vendido de todos los tiempos. También en el ámbito de la música negra, el Hip-Hop daba sus primeros pasos y el rap empezaba a asomarse (en una línea muy light eso sí) a las listas de éxitos.

Pero todo esto pasaba fuera de nuestras fronteras, principalmente en Inglaterra y en Estados Unidos...¿Qué ocurría en España?

La joven democracia española daba sus primeros pasos, si cabe, reforzada tras el fracasado intento golpista del 81. Las listas musicales aparecen encabezadas principalmente por cantautores, los temas de Sergio y Estíbaliz, Luis Eduardo Aute , Joan Manuel Serrat o Victor Manuel comparten su espacio en las ondas con grupos como Mocedades o los Pecos. No obstante, independientemente de la calidad musical de alguno de estos nombres, todo olía aún un poco a rancio, a antiguo. La juventud española tiene, en este momento, un especial interés en romper con el pasado y abrir nuevas vías de expresión.

Así, comienzan a surgir numerosos fanzines (de cine, cómics, musicales...), programas de televisión (La Bola de Cristal), espacio radiofónicos etc. En este nuevo escenario vemos nacer a nuevas discográficas (DRO, GASA, Lollipop, Discos suicidas) que tienen como objetivo dar voz a la cada vez más numerosa generación de grupos españoles. Los "artistas" comienzan a aparecer debajo de las piedras, quien no colabora en un fanzine, toca en dos o tres grupos... Son los orígenes de la "movida".

Discográficas multinacionales comienzan a ver negocio en este movimiento, y empresas como Hispavox se deciden a contratar a nuevas bandas como Radio Futura, Alaska o los Pegamoides o Nacha Pop; BMG ficha al trío Mecano. Los resultados no se hacen esperar y canciones como "La Chica de Ayer" (Nacha Pop), "Hoy no me puedo levantar" (Mecano), "Déjame" (Los Secretos) o "Horror en el hipermercado" (Alaska y los Pegamoides) se convierten rápidamente en himnos y las salas de conciertos comienzan a llenarse hasta los topes.



Madrid se convierte en el centro del meollo y salas como Rockola se convierten en verdaderos centros de peregrinación. No paran de aparecer nuevos grupos y cada vez consiguen más aceptación comercial: Hombres G, Olé Olé o la Unión convierten sus discos de debut en éxitos casi inmediatos. Ha nacido "la movida madrileña", pero el "virus" no tardaría en salir de la capital del reino y comenzar a extenderse por Galicia (Siniestro Total, Golpes Bajos,), Asturias (Los Ilegales), País Vasco (Duncan Dhu, Orquesta Mondragón, Kortatu), Andalucía (091), Cataluña (El Último de la Fila) etc.


"La movida", como no podía ser de otra forma, tuvo repercusión fuera de nuestras fronteras. Algunos grupos españoles comenzaron a tener mucho éxito en el extranjero, Mecano arrasaba en Italia y Francia (donde el último nº1 español había sido el "¿Por qué te vas?" de Jeannette, compuesto por Perales), Hombres G eran un fenómeno de masas (se les comparó a nivel mediático con los Beatles) en Sudamérica, muchas publicaciones británicas hablaban de la "Spanish new wave".

El punto común de muchas de estas formaciones es, a nivel musical, el post-punk y la new wave, y a nivel "filosófico" el hedonismo, el descaro y la falta de prejuicios. Esta actitud, positiva a algunos niveles, provocó también que se produjera una masificación de bandas mediocres (o rematadamente malas). No era absolutamente necesario saber tocar un instrumento para grabar un disco, la euforia discográfica provocaba lanzamientos a granel. A este respecto Ávaro Urquijo, de los Secretos, recuerda "La movida madrileña no fue más que mucha gente que se quería divertir. Yo he sido testigo, no voy a decir sus nombres, de grupos que se creaban tomando copas en una barra de un bar. ¿Y tú que tocas? Yo la guitarra ¿y tú? el bajo, pues vamos a formar un grupo. Y a los pocos meses, por no decirte un año tenían a lo mejor un disco, el único de su carrera".

La falta de técnica no fue sin embargo óbice para que se compusiesen en esta época canciones maravillosas, llenas de imaginación, atrevidas. Quizás muchas de ellas no estén magistralmente interpretadas pero no por eso dejan de ser magníficas. A diferencia de lo que sucedió en otros momentos, la juventud no espero a que el arte llegara a ella, sino que directamente cientos de jóvenes "asaltaron" tantas facetas artísticas como pudieron. Insisto en que esto provocó un número ingente de discos, libros, cuadros y películas malos de solemnidad, pero... ¡dejó tantas joyas en el camino!

De hecho, salvo honrosas excepciones como Golpes Bajos o El Último de la Fila, son grupos técnicamente bastante limitados. No eran, en general, grandes músicos pero sus limitaciones técnicas se veían compensadas por su ilimitada imaginación. ¿Quién necesita un solo de guitarra de miles de notas en "La Chica de ayer"?, ¿Quién necesita vibrantes redobles en "Déjame"?

Los 80 en España significaron lo que los 60 del "swinging London" en Inglaterra. Quizás no tuvimos unos Beatles, unos Rolling Stones..., quizás es una época sobrevalorada por el efecto nostálgico, quizás los medios han aumentado -por propio interés-la importancia de un momento idealizado por cuestiones políticas... Puede ser. Pero escuchad "La chica de ayer", "Déjame", "Escuela de calor", "Cuatro Rosas", "Malos tiempos para la lírica", "Perdido en mi habitación" (o muchas más que por falta de espacio y/o memoria, omito) y decidme si este momento de la música de nuestro país no se merece, por lo menos, que le dediquemos un recordatorio. Sin duda, fue la edad de oro del pop español