Doom 3 era un vendemotor, como todo lo que hacía Id hasta el Rage, que les salió rana. De aquella, ya estaba más que asentado el Unreal Engine y la industria pasaba de los motores de Id, pero el periodo 2000-2012 fue escandaloso.
Doom 3 era un juego regulero, nada rejugable porque era un nido de scripts. Era de estos juegos que, más que jugar, le enseñabas a los colegas cuando venían a casa por aquello de los efectos de luz reshulones y las texturas plasticosas que tan de moda estaban entonces.