Microsoft ha presentado los
resultados financieros pertenecientes al primer trimestre fiscal del año 2017. En general, la compañía ha mostrado unos beneficios de 4.700 millones de dólares y unos ingresos de 20.450 millones de dólares. El buen estado de la economía de Microsoft, cuyas acciones superan los 60 dólares tras el cierre de sesión, se debe a que en Redmond las nubes huelen a dinero.
La división que incluye los servicios en la nube creció un 8% hasta alcanzar los 6.400 millones de dólares. Dentro de este departamento brilla con luz propia Azure (la plataforma de servicios integrados en la nube), cuyos ingresos han subido un 116% respecto al mismo periodo del año anterior. El negocio de servidores creció un 11% y Office 365 incrementa sus ventas un 5% en su parte comercial y un 8% en la de consumo.
El negocio Xbox ofrece una de cal y otra de arena. Los ingresos de la división bajaron un 5% a causa del descenso interanual en las ventas de Xbox, pero Xbox Live sigue viento en popa. Sus ingresos suben un 6% gracias al aumento en el número de transacciones y su cantidad, mientras que los usuarios activos de la plataforma se sitúan en 47 millones, un aumento de 8 millones respecto a los registrados hace un año.
Surface sigue cosechando buenas noticias para Microsoft y ya representa un negocio de 926 millones de dólares trimestrales, un 38% más que los 672 millones de dólares de hace un año. Tanto Surface Pro 4 como Surface Book ayudaron a estos resultados. La parte negativa se la lleva la abandonada división móvil, que sigue en caída libre con un descenso en los ingresos del 72%.
Las próximas apuestas de Microsoft se descubrirán el 26 de octubre en un evento donde se mostrarán nuevos dispositivos con Windows 10.