AREA 51
En medio del desierto de Nevada en los Estados Unidos, hallamos la famosa y mítica Área 51, llamada también Dreamland.
Esta instalación militar se ha convertido en leyenda y en el blanco favorito de los ufólogos y curiosos; debido a los innumerables testimonios y evidencias obtenidos por los investigadores, que demostrarían que en ese lugar se encuentra una de las tantas áreas cedidas por el gobierno norteamericano a seres de origen extraterrestre, enmarcado en un convenio secreto de intercambio de tecnología y conocimientos.
Como secreta, el Área 51, no aparece en ninguno de los mapas oficiales de los Estados Unidos, y solo una vez fue mencionada como Área 51, en un mapa del ejercito norteamericano realizado, con motivo de una visita oficial del presidente Jhon F. Kennedy a Nevada, aunque sus instalaciones son perfectamente visibles desde las montañas colindantes.
Sin embrago oficialmente siempre se negó rotundamente su existencia, y no fue , sino, hasta que un satélite espía soviético envío un fotografía donde claramente de apreciaba una base militar secreta a orillas de Groon Lake en el desierto de Nevada, que fue reconocida su existencia como instalación experimental norteamericana en 1994.
Permanentemente acosada desde entonces por ufólogos del mundo entero y convertida en la meca de la ufología, se encuentra altamente resguardada por personal militar que patrulla día y noche el sector movilizados en jeep blancos fuertemente armados y con ordenes de disparar a matar a cualquier intruso que se acerque a los más de 10.000 km por los cuales se extiende la base. Además la zona se encuentra vigilada por cámaras de alta sensibilidad dotadas de dispositivos de visión nocturna, micrófonos de largo alcance y sensores de movimiento.
A pesar de contar con extrañas pistas de aterrizaje donde se lee curiosamente "NOT FOR LANDING " "NO ATERRIZAR" todos los vuelos sobre esa zona están prohibidos, y los osados que lo han intentado han sido interceptados por cazas de combate o por los legendarios helicópteros negros que vigilan el espacio aéreo y obligados a descender.
No son pocos los periodistas, ufólogos o simplemente curiosos que han sido capturados por los guardias que custodian el lugar y que han tenido que pagar altísimas multas o penas de prisión en el peor de los casos, por estar escudriñando en un vasto y desolado paraje desértico que aunque para el gobierno no existía, esta prohibido.
Cientos son las personas que afirman que en ese lugar, principalmente de noche, se pueden apreciar luces extrañas que despegan y aterrizan del Área 51 y que su comportamiento no se asemeja a ningún aparato volador convencional, y que más bien corresponderían a naves alienigenas que son capaces de romper toda la lógica aerodinámica conocida con toda clase de maniobras giros y aceleraciones en vuelo imposibles de ser igualados por aparatos terrestres.
- EL RELATO DE BOB LAZAR
El 21 y 24 de noviembre y el 20 de diciembre de 1989, el físico Bob Lazar hizo una sorprendente revelación pública en la radio de Las Vegas, Nevada.
Lazar declaró que él había visto y trabajado en un OVNI en una localidad secreta de Nevada ubicada a 40 km al sur del Área 51, también conocida como Groom Lake. El área 51 ha sido utilizada por durante mucho tiempo para vuelos de prueba de aviones supersecretos.
Fue desde Dreamland que Lazar pudo hacer su conexión con la base OVNI conocida como Zona S-4. "Como yo estaba empleado en forma irregular, se me había dicho que debía estar en un lugar específico, a una hora determinada, para tomar un vuelo hacia Groom Lake. Luego debía abordar un autobús que llevaba los cristales ennegrecidos, para ir a la zona S-4".
Para llegar al Área 51 de Groom Lake, todo civil o militar debía tener autorización de seguridad de alto secreto. Llegar a la zona S-4 era un proceso más difícil todavía, que requería una autorización de nivel superior. Según Bob Lazar, "en la zona S-4 trabajaban veintidós personas. Mi autorización de seguridad era treinta y ocho niveles más alta que la "Q", máxima autorización civil. Yo tenía un distintivo que llevaba mi foto y una diagonal azul claro y oscuro. En la parte superior decía MJ 12, por el nivel de autorización denominado Majestic".
"Había un total de nueve platillos voladores en el lugar, en hangares ubicados en la cavidad de una pequeña montaña. Desde la puerta del hangar se puede ver Lake Papoose, en lo que se conoce como Emigrant Valley.
La nave extraterrestre sobre la que yo trabajaba parecía nuevecita. Era un disco delgado con una protuberancia superior. Tenía entre diez y doce metros de largo, y cerca de cinco metros de altura. Parecía haber sido sacado a presión de una gigantesca lámina metálica".
Ante una extasiada audiencia radial, Lazar fue describiendo el interior y exterior del OVNI. "El interior y el exterior de la nave era color aluminio opaco. Tenía corredores alrededor de la pared interior, las sillas del disco estaban a sólo unos treinta o treinta y cinco centímetros del piso, parecían hechas para niños pequeños".
Según este físico, la meta más alta del proyecto S-4 era la de tratar de ver si podíamos duplicar el sistema de propulsión con la tecnología terrestre. Esto se denomina "back engineering" (ingeniería retroactiva), y describe el proceso de comenzar con un producto terminado para encontrar su modo de construcción: "No ví a ningún extraterrestre por ahí, en S-4. Trato de mantenerme alejado del tema porque es especulativo. Sin embargo, yo diría que los extraterrestres existen, simplemente motivado por la evidencia circunstancial: la información que se lee en los reportes y principalmente el tamaño de los asientos del disco".
Quizá una de las declaraciones más extrañas de Lazar es la de que Estados Unidos practicaba con los discos al oscurecer (vuelos de prueba) a pesar de que la fuente de energía y el sistema de propulsión de las naves no ha podido ser duplicado con la tecnología terrestre.
Precisamente, el trabajo de Lazar en S-4 era investigar cómo trabajaba lo que él denomina "el reactor de
antimateria del OVNI": "El combustible no existe en la Tierra y no puede ser sintetizado porque es un elemento superpesado, se requieren unos 34 grams (átomo-gramo) para mover cada disco. Una de las razones por las que creo que esta investigación militar se mantiene en secreto es por que todo se ve ahí desde un punto de vista militar".