Menos mal que aún queda gente sensata, sobre todo los propios músicos ya que realmente son los más afectados. Por otra parte no me gusta la posición de las malditas discográficas, obligando a sus músicos a hacer campaña contra la "piratería" aún a pesar de que ellos no quieran hacerla. Estoy seguro de que hay muchos más músicos que defienden la postura de Rosendo, Mikel Erentxun o los Fitipaldis, pero que no lo manifiestan, ya sea por miedo a perder lo poco que les reportan las discográficas, o por amenazas de éstas.