Un mes después de que Canonical anunciara el debut de los primeros teléfonos Ubuntu en España y China de la mano de
bq y Meizu respectivamente, el fundador de la compañía, Mark Shuttleworth, ha desvelado los
primeros detalles sobre los precios de los
smartphones. Desde el CeBIT de Hanóver, Shuttleworth explicó que los terminales con la popular distribución de Linux "llegarán en la gama media-alta, así que de 200 dólares a 400 dólares".
"Vamos a por la gama alta porque queremos a la gente que busca una experiencia elegante y bonita y porque nuestra ambición es vender el futuro PC, el futuro motor de la computación personal". Shuttleworth se refiere así a que los
smartphones Ubuntu pretenden cumplir con las funciones de un PC conectado a un monitor además de con las de un teléfono inteligente al uso, un sector relativamente inexplorado que podría ser un filón para estos terminales.
Respecto a esta funcionalidad, el responsable de Canonical explica que "Android no se diseñó y construyó para ser tu ordenador personal", añadiendo sobre su sistema que "hemos tenido el beneficio de empezar tarde para poder pensarlo muy a fondo antes de ponerlo a andar".
Shuttleworth: "Creo que a medida que la gente se emocione más y más con tener un sistema de computación personal que pueda ser una TV o un dispositivo
wearable, también se emocionarán con ser parte de Ubuntu el móvil. Android ha servido a su propósito sin ninguna duda, pero quizá sea hora de algo nuevo. Si miras al núcleo del modelo de negocio de Google no creo que dependa del todo en Android, porque tienen grandes servicios".
Además de reconocer varias lecciones aprendidas del sistema de Google, Shuttleworth explicó que a pesar de lanzar terminales cercanos a la gama alta la firma no apunta a la base instalada de iPhone. Esto se debe según el fundador a que estos usuarios poseen una "conexión emocional" con el ecosistema de Apple.