José María Álvarez-Pallete, director ejecutivo de Telefónica, Tim Höttges, director ejecutivo de Deutsche Telekom, Nick Read, director ejecutivo de Vodafone, y Stéphane Richard, directora ejecutiva de Orange, han publicado
una carta conjunta en la que hacen un “llamamiento a las grandes plataformas de contenidos para que contribuyan al coste de la infraestructura digital europea que lleva sus servicios”. La
petición no es nueva, pero en esta ocasión los operadores afirman que “la situación actual no es sostenible”.
Lo cierto es que Netflix, Disney+, Facebook, Google, Microsoft, HBO, Amazon y compañía ofrecen plataformas de contenido que consumen una gran cantidad de datos, que llegan al usuario final mediante una infraestructura de red que ni despliegan ni mantienen. Los responsables de hacerlo (a cargo de sus clientes y en ocasiones con ayuda pública) son los grandes operadores de Internet, que una vez más y ante la voracidad de infraestructura digital que tiene la sociedad piden a las plataformas que paguen su parte.
En el llamamiento, los operadores afirman que el tráfico de datos “aumenta hasta un 50 % anualmente” y es el factor determinante del tamaño y la capacidad de las redes. Si los usuarios pueden consumir tanto contenido se debe no solo a su existencia, sino a que hay compañías como Telefónica, Vodafone, Orange y Deutsche Telekom que han “invertido masivamente” en sus infraestructuras de red. En la carta se recuerda que durante la crisis de la COVID-19 el sistema no colapsó, aunque sí se hizo una
llamada a la moderación.
“Pero la situación actual no es sostenible”, dicen los operadores en su carta. “La carga de la inversión debe repartirse de forma más proporcionada. En la actualidad, el streaming de vídeo, los videojuegos y las redes sociales originados por unas pocas plataformas de contenidos digitales representan más del 70 % de todo el tráfico que circula por las redes. Las plataformas digitales se benefician de modelos de negocio 'hiperescalables' a bajo coste mientras los operadores de red asumen las inversiones necesarias en conectividad”.
“Al mismo tiempo, nuestros mercados minoristas están en perpetuo declive en términos de rentabilidad”, continúa el mensaje. Los operadores de red reconocen que no están en situación de negociar condiciones justas con estas plataformas debido a su fuerte posición en el mercado, motivo por el cual dicen no poder rentabilizar sus inversiones, “lo que pone en riesgo el desarrollo de nuevas infraestructuras”.
Más que a las plataformas de contenido, este parece un llamamiento a la Comisión Europea, que tiene la capacidad para proponer una legislación que obligue a Netflix, Google, Facebook, Microsoft y otros gigantes estadounidenses a pagar parte de la infraestructura digital. Los operadores recuerdan que en Corea del Sur se está debatiendo una ley para crear condiciones de regulación que permitan una contribución más justa a los costes de la red, punto al que se ha llegado tras el aumento del tráfico impulsado por la serie El juego del calamar